El fenómeno Oques Grasses: el grupo en catalán que iguala a Coldplay y llenará cuatro estadios de Montjuïc

El fenómeno Oques Grasses: el grupo en catalán que iguala a Coldplay y llenará cuatro estadios de Montjuïc

La banda catalana, nacida en 2010 logra en pocas horas ‘sold out’ para cuatro fechas seguidas en el Estadi Olímpic de Barcelona, 220.000 asistentes, un hito hasta la fecha solo en manos del grupo londinense

El universo optimista de Coldplay se expande en Barcelona

Que Oques Grasses pensaba en separarse era un rumor más que extendido en el ámbito musical de la canción en catalán. Ya antes de la publicación de su último disco, Fruit del Deliri, se especuló con que el grupo barajaba terminar su relación y, de hecho, anunciaron en 2023 que dejaban de girar para centrarse en la grabación del mismo. Una vez publicado este álbum, en 2024, vino la preceptiva gira y, después, un progresivo cese de la actividad y un silencio que ha durado hasta hace una semana, cuando en su página de Instagram, la banda anunciaba que terminaba su recorrido y quería despedirse con un concierto en el Estadi Olímpic de Barcelona el 10 de octubre de 2026.

Se trataba de todo un reto, ya que llenar el Estadi de Montjuïc supone vender casi 60.000 entradas, algo que hasta la fecha ningún grupo que cantase en catalán había logrado. Pero, para sorpresa de propios y extraños, las entradas se agotaron en 21 minutos mientras que la demanda seguía sostenida en webs de venta como Viagogo, con colas virtuales de hasta 180.000 usuarios. Ante la avalancha de peticiones, Oques Grasses decidió ofrecer una segunda fecha para el día antes, el 9 de octubre, y, de nuevo, las entradas se agotaron en cuestión de minutos, a la par que la demanda seguía sostenida con colas digitales de decenas de miles de usuarios.

No solo rompían el techo de cristal del Estadi Olímpic para la música en catalán, sino que doblaban, y ganaban, la apuesta. Ante tamaña gesta, que no ha estado exenta de quejas por la compra masiva de entradas por parte de particulares y empresas interesadas en la reventa, el pasado viernes, el grupo, junto con su promotora de conciertos, la barcelonesa The Project, de nuevo aumentó el reto anunciando dos fechas adicionales para el 5 y el 7 de octubre de 2026.

Si lograban agotar las entradas, conseguirían no solamente ser la banda catalana –Estopa, cantando en castellano, ya llenaron una vez en 2024 el Olímpic– que más estadios ha hecho, sino que igualarían el récord de Coldplay, el único grupo en lograr cuatro seguidos. Las entradas para estos dos nuevos conciertos se pusieron a la venta este lunes a las doce del mediodía y en poco más de una hora se habían agotado, consiguiendo así igualar los registros de la banda londinense, que llenó cuatro veces el Estadi Olímpic en mayo de 2023. En total, 220.000 entradas.

FoMO, reventa y directos vibrantes

Son varias las causas que podrían explicar que una banda que llevaba tiempo sin tocar, y cuyo último disco apareció hace casi dos años, consiga vender en pocas horas esta cantidad de entradas. En primer lugar, los expertos apuntan al fenómeno FoMO, acrónimo de “Fear of Missing Out”, el miedo a perderse una cosa que parece importante. Sin duda, para muchos fans que han seguido a la banda durante sus 15 años de vida, es importante asistir a alguno de los cuatro conciertos de despedida de Oques Grasses, y más si se tiene en cuenta su emotivo mensaje de despedida en Instagram: “A ti, que has estado siempre, venimos a decirte que esto acaba. Las cosas bonitas a veces deben acabar por recordarlas siempre más así”.

Pero para otros compradores, simplemente opera el miedo a quedar fuera de ese recuerdo colectivo que supone la despedida de un grupo tan emblemático. Así lo explicaba el periodista cultural Oriol Rodríguez en el programa de radio de RAC1Via lliure: “Quizás no te gusta mucho Oques Grasses, pero crees que tienes que estar allí porque estará todo el mundo y lo podrás colgar en las redes”. Rodríguez también señalaba, al respecto de la formación, que “hace un año que se habla de si se separan o no, y se ha creado un caldo de cultivo que ha hecho que se produzca un fenómeno como este”.

Otra causa que puede haber propiciado un efecto bola de nieve respecto de la compra de entradas es la reventa. Esta suerte de codicia ha auspiciado que se dé la compra masiva por parte de personas o empresas interesadas en revender luego los boletos, ya que el límite de compra se ha situado en 20 entradas por usuario. El diario VilaWeb denunciaba hace cinco días, respecto de la primera fecha, la detección de varios perfiles de X fraudulentos que ofrecían entradas a precios hasta un 200% por encima de su valor original. También La Vanguardia aseguraba hace unos días haber detectado ofertas un 400% por encima de su valor.

Pero sin duda el factor que seguramente más ha movilizado a los seguidores de la banda a comprar alguna de las 220.000 entradas vendidas es su potente directo, refrendado por todos aquellos que han asistido a alguno de sus conciertos, especialmente en plazas abiertas durante festivales al aire libre o fiestas mayores de localidades fuera del cinturón urbano barcelonés. Un caso paradigmático es el festival Canet Rock donde, a lo largo de cinco ediciones, Oques Grasses han dejado una huella imborrable.

Según declaraba hace unos días a El Periódico la directora del Canet, Gemma Recoder, “hacen un ‘bolaco’, tienen una calidad bestial y mucha personalidad, la misma que el primer día”. Recoder destacaba, además, la especial personalidad de la banda y su líder para explicar su capacidad de convocatoria: “Han estado picando mucha piedra, haciendo una música muy distinta a la que hacían los otros, con letras sorprendentes y una manera de cantar muy especial, con la voz aguda de Montero, con unos arreglos que tú los oyes y sabes que son ellos”.

Una banda “de comarcas” que conquista Barcelona

Para comprender la magnitud del fenómeno debe tenerse en cuenta que, a pesar de nacer en 2010, Oques Grasses es una formación con un estilo musical más anclado en las décadas de los 90 y principios del siglo XXI que en las posteriores oleadas de sonidos con base electrónica que triunfarían después. Al igual que muchos grupos de su momento, la banda miraba hacia el pasado para rescatar los ritmos jamaicanos de los 70 y los 80 y actualizarlos para su público.

Es una música festiva y reivindicativa, un género en el que el directo, más que un concierto, es una celebración festiva y comunal. Formaciones ya desaparecidas como los valencianos Obrint pas o Zoo, pueden inscribirse en un estilo parecido.

Nacidos en Roda de Ter (en la comarca barcelonesa de Osona) en 2010 como grupo de directo para pubs y discotecas de los pueblos de la zona, no editaron su primer disco, Un dia no sé com, hasta 2012. Se trató de un trabajo autoeditado y que podía descargarse gratuitamente en la web de la banda y que se presentó de forma oficial en un concierto el 16 de marzo de 2013 en la Sala Moscú de Torelló, una localidad de apenas 15.000 habitantes.

El disco sorprendió por las querencias por el reggae, y los ritmos jamaicanos en general, que su líder y fundador, Josep Montero, mostraba. Inspirándose vocalmente en otro creador singular de la canción catalana de finales de la década de los 80 –Adrià Puntí, líder de los Umpah-Pah–, Montero recuperaba una forma de cantar muy particular, arrastrando las palabras y apoyándose en una sección de viento que tanto conectaba con las bandas de ska noventeras como con las composiciones y los directos de Van Morrison.

De reggae al trap y el flamenco

De este modo, su apuesta por las cadencias caribeñas, junto a letras trabajadas y altamente poéticas, se ganaron el corazón de los seguidores del género y propiciaron que comenzaran a girar en todo el territorio catalán y preparasen un nuevo álbum, que se estrenó en 2014 con el título de Digue-n’hi com vulguis, en el sello Chesapik. El disco mantenía su esencia jamaicana, que resistía bien la escucha de un público más amplio. De hecho, conseguía ese año el Premi Enderrock al grupo revelación, otorgado por votación popular.

Una vez en primera línea del panorama musical en catalán, abordan su tercer disco, You Poni, en 2016, un trabajo producido por Marc Parrot que mantiene la línea estilística de gusto jamaicano, pero con una mayor presencia de las secciones de viento y apertura hacia el dancehall y el ragga, estilos de rapeo propios del género. Es en 2019, con el salto a la discográfica Halley Records, cuando la banda se plantea dar un saldo, más allá del ska y el reggae, al pop rock y otros estilos, incluido el trap, con la intención de actualizar su propuesta.

El resultado es un trabajo titulado Fans del sol, y publicado en 2019, que amplía su espectro, pero sin renunciar al sonido característico y manteniendo la vertiente festiva y épica que tanto refuerza sus directos. A principios de 2020, Fans del sol es galardonado en los Premios Enderrock con el premio al mejor disco de pop-rock por votación popular y el premio de la crítica al mejor artista de año. El grupo consigue con Fans del sol el salto cuantitativo al gran público y cosecha un disco de oro y varios de platino.

En 2021 publican A tope amb la vida, un trabajo que sigue la línea de apertura del anterior, incluso a ritmos de flamenco electrónico y fraseos en castellano, que también triunfa y les permite llenar un Palau Sant Jordi en 2023 tras vender 18.400 entradas, todo un hito entonces, pero que se aleja mucho de las 220.000 que acaban de vender en la última semana.