El Gobierno lleva al de Ayuso a los tribunales por negarse a crear el registro de objetores del aborto

El Gobierno lleva al de Ayuso a los tribunales por negarse a crear el registro de objetores del aborto

«Un derecho esencial, convertido en negocio», censura Pedro Sánchez, que recuerda que el 99% de los abortos en la Comunidad de Madrid se derivan a clínicas privadas

El Gobierno activa la vía legal para exigir a Andalucía y las comunidades del PP que le den los datos de los cribados del cáncer

El Gobierno de Pedro Sánchez ha llevado al de Isabel Díaz Ayuso a los tribunales por la negativa de la Comunidad de Madrid a cumplir con la ley del aborto creando el registro de objetores, que facilitaría la organización en los hospitales para saber cuántos profesionales hay disponibles en cada momento para proceder con ese tipo de intervenciones. La abogacía del Estado interpondrá este lunes el recurso ante lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid iniciando así la vía legal, como ocurrió a comienzos de noviembre con el boicot de los gobiernos autonómicos del PP a la petición del central de que proporcionaran los datos de los cribados del cáncer.

“Un derecho esencial, convertido en negocio”, ha denunciado Pedro Sánchez a través de un post en X en el que recuerda que el 99% de las intervenciones en la región se derivan a clínicas privadas. “La negativa del Ejecutivo regional a cumplir la ley atenta contra la libertad de las mujeres que viven en la Comunidad, generando una desigualdad de derechos frente a otros territorios, y protege los intereses de las clínicas privadas, a las que deriva más del 99% de las intervenciones”, señala Moncloa en un comunicado.

“El Gobierno de España seguirá utilizando todos los medios a su alcance, incluido el recurso a los tribunales, para que las comunidades autónomas cumplan la ley, con el fin de asegurar que las mujeres que quieran interrumpir voluntariamente su embarazo puedan hacerlo con todas las garantías en la sanidad pública”, agrega el comunicado sobre la decisión que adelantó la ministra de Sanidad, Mónica García, anticipó este fin de semana, que fue cuando venció el plazo de un mes que el Gobierno le había dado a la Comunidad de Madrid para iniciar los trámites para elaborar el registro de objetores.

El Gobierno aprovechó una nueva arremetida del PP y Vox al derecho al aborto, con la decisión de esos partidos de obligar a los servicios municipales de Madrid a informar de un falso síndrome post-aborto a las mujeres que fueran a interrumpir voluntariamente su embarazo, para lanzar una ofensiva sobre ese asunto. Sánchez anunció una reforma de la Constitución para incluir ese derecho en la Carta Magna y envió una carta a los gobiernos de Baleares, Aragón, Madrid y Asturias para que procedieran a cumplir con la ley con la creación del registro de objetores.

Los ejecutivos de Baleares y Aragón, ambos del PP, y el de Asturias, en manos de los socialistas, comunicaron su intención de cumplir con esa obligación legal mientras que Ayuso se declaró en rebeldía y desafió al Ejecutivo. “Preferimos que sea un tribunal quien nos lo indique antes que un Gobierno sectario que no respeta nada ni a nadie”, dijo el viernes la consejera de Sanidad, Fátima Matute, ante el vencimiento del plazo para el requerimiento que había enviado el Ejecutivo. “Váyanse a otro lado a abortar”, había dicho un mes antes en la Asamblea de Madrid la presidenta Ayuso.