El exjefe de la Policía Local de Granada acosó a dos agentes que se negaron a retirar multas: «Me los tengo que follar»
Según un informe interno del Ayuntamiento, que estudia ahora si denunciar a José Manuel Jiménez Avilés ante la Fiscalía, habría ejercido presiones contra estos policías para que no multase a altos cargos políticos
Un juzgado investiga a 43 sospechosos de amañar las oposiciones de la Policía Local de Granada
El futuro judicial de José Manuel Jiménez Avilés, ex jefe de la Policía Local de Granada, se complica. Mientras es uno de los principales investigados en una presunta trama de amaños de oposiciones para favorecer a personas de su entorno, otra denuncia por acoso en el seno del cuerpo policial le ha puesto de nuevo en el foco. Según ha podido saber este periódico, Avilés habría presionado y coaccionado a dos agentes para que quitasen multas de tráfico a altos cargos políticos de la ciudad y cediesen ante mandos policiales para saltarse la propia normativa de tráfico. El Ayuntamiento estudia si remitir el caso a la Fiscalía.
Así consta en un informe por acoso al que ha tenido acceso elDiario.es Andalucía. En él, remitido el pasado 14 de noviembre a los policías que denunciaron los episodios de mobbing laboral, se detalla la operativa por la que José Manuel Jiménez Avilés habría estado presionando a estos dos agentes para que se saltasen las normas e hicieran favores personales del propio Avilés. No en vano, el exjefe policial, que dimitió el pasado mes de febrero tras hacerse pública la presunta trama de amaños de oposiciones, habría estado años acosando a estos agentes. Al menos, desde 2020.
Jiménez Avilés, que ha sido siempre un cargo de confianza del Partido Popular de Granada, fue designado por primera vez como jefe de la Policía Local granadina en 2011 durante el mandato del exalcalde José Torres Hurtado. Un puesto que mantuvo hasta que el PSOE accedió al poder y al que retornaría en dos oportunidades más: en 2019 con la llegada del bipartito entre PP y Ciudadanos y en 2023 tras el triunfo electoral de la actual alcaldesa de los populares, Marifrán Carazo, a quien se llega a hacer mención en el informe como parte de esta relación de influencias personales entre los altos mandos policiales y diferentes cargos políticos de la capital granadina.
Retirar multas a políticos
Este informe, en el que el Ayuntamiento de Granada concluye que hubo acoso por parte de Jiménez Avilés a dos policías a su cargo, parte de la denuncia de uno de estos agentes el pasado mes de marzo. En ella, el profesional alega que el jefe policial, entonces recién dimitido, habría maniobrado para dificultar su trabajo y presencia en el cuerpo municipal de policías. Y basa su denuncia en varios hechos concretos: que se les insistió a él y a su compañero para que retiraran tres multas a tres cargos políticos relevantes de Granada y que se les llamó al orden por impedir el acceso a la sede policial a un agente que iba en moto y que no tenía permiso para circular por esa vía en ese momento.
Como los dos agentes acosados pertenecían en ese momento a la unidad de tráfico -uno de ellos era el máximo responsable de esta sección del cuerpo-, fueron situados en el centro de la diana de Jiménez Avilés al negarse a cumplir con las órdenes verbales que este les dictaba. Aunque en la denuncia dicen que el acoso se habría producido desde 2020, el episodio de las multas habrían tenido lugar entre 2023 y 2024. Entre las personas a las que Jiménez Avilés habría intentado retirar estas denuncias por infracciones de tráfico se encontraba, según el informe, Marta Nievas, vicepresidenta de la Diputación de Granada y esposa de Jorge Saavedra, teniente de alcalde del ayuntamiento. De hecho, la propia Nievas era la edil encargada de Recursos Humanos en el Consistorio de Albolote durante el periodo en el que se investigan amaños en las oposiciones policiales de esa localidad en la que está imputado el propio Jiménez Avilés.
En total, son tres las multas por las que el exjefe policial presionó y acosó a los agentes para lograr que las retirasen. En una de ellas, uno de los multados llega a decir que hablaría con la alcaldesa para que presionase y le quitaran la multa. Como estos se opusieron, Jiménez Avilés dio una orden verbal para impedirles el acceso al sistema informático en el que se tramitaban las denuncias de tráfico (llamado SIM).
Además, en otra ocasión un mando policial trató de acceder a la sede del cuerpo municipal por una calle que estaba cortada en ese momento, por lo que los agentes le negaron el acceso, lo que les provocó una reprimenda. En otro momento, uno de los agentes acosados impuso una multa a un joven que conducía una motocicleta sin carnet y que resultó ser hijo de otro policía. Tras aquel episodio, el agente fue llamado al despacho de Jiménez Avilés y en presencia de este, el policía al que le habían multado a su hijo le dijo, en referencia al otro agente acosado: “Para mí estáis muertos y enterrados”.
Un pretendido relevo
En enero de este año se produce uno de los episodios que enmarcan lo sucedido entre Jiménez Avilés y los agentes. El 13 de enero, el jefe policial pidió a un tercer agente que se personase en su despacho para pedirle que se hiciese cargo de la sección de Tráfico del cuerpo en el que uno de los policías acosados era el máximo responsable y el otro era uno de los agentes más destacados. Algo a lo que este tercer profesional se negó alegando que ya se hacía un buen trabajo y que no correspondía el relevo. A esto, Jiménez Avilés respondió que tenía que quitarlos de esa sección: “Porque si no me lo tengo que follar a él y a su compañero”.
La excusa para este relevo, según consta en la documentación, era que se habían recibido numerosas quejas contra estos dos agentes. Un extremo que no queda acreditado ya que las quejas se reducen a siete en un lustro (entre 2020 y 2024). Una cifra que supone un 0,19% del total de las multas de tráfico interpuestas en ese mismo periodo de tiempo. “No cabe sino que es absolutamente exagerado determinar que esas siete quejas supongan un montón de quejas de ambos”, escribe el profesional que realiza el informe sobre llos episodios de acoso.
En definitiva, un listado de agravios y vejaciones en los que estos policías se habrían visto envueltos por hacer su trabajo sin ceder a la presiones. Algo que incluso les llevó a sufrir traslados forzosos de destino y denegaciones para la promoción a nuevos puestos. Hechos que fuentes policiales señalan que son solo la punta del iceberg de lo ocurrido en la policía municipal durante el mandato de Jiménez Avilés. Motivos por los que el informe interno del Ayuntamiento de Granada entiende que el exjefe policial cometió acoso continuado en el tiempo contra estos policías. Tanto es así que recomienda elevar el caso a la Fiscalía al apreciar otros delitos como coacciones o abuso de autoridad.
Este medio se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para contrastar los hechos y el informe al que ha tenido acceso. Desde el equipo de Gobierno evitan dar más explicaciones al tratarse de un empleado público: “El Ayuntamiento de Granada informa de que se ha instruido una información reservada y que está en tramitación. Afecta a un empleado público, por lo que no se puede dar más información. La decisión de enviarla a Fiscalía no será de este equipo de gobierno, si no, si se estima oportuno hacerlo, del instructor y los servicios jurídicos del Ayuntamiento”.