La pareja de Ayuso compra el ático de lujo que hay encima de la casa donde viven y por el que pagaba 5.000 euros de alquiler
Alberto González Amador ejecuta la opción de compra del contrato y se hace con una segunda vivienda de lujo desde que defraudara a Hacienda y multiplicara su facturación con Quirón
El dueño del ático niega “un favor” a la pareja de Ayuso y asegura que gana un 12% con el alquiler y el derecho a compra
El empresario y comisionista Alberto González Amador ha ejecutado la opción de compra que recoge el contrato de alquiler que firmó hace más de dos años con la sociedad dueña del ático que ha venido disfrutando junto a Isabel Díaz Ayuso por un alquiler mensual de 5.000 euros y que está situado en la planta superior a la vivenda de lujo en la que ambos residen y que él compró en 2022, según informa El País y ha confirmado elDiario.es de fuentes conocedoras de la operación. Solo el precio del ático adquirido ahora ronda los 1.127.000 euros según el acuerdo. La existencia de la vivienda y su disfrute por la pareja fue desvelada por elDiario.es el 13 de marzo de 2024, al día siguiente de la exclusiva sobre la querella por fraude fiscal contra González Amador
González Amador ha estado pagando durante los dos últimos años 5.000 euros al mes por el ático, una vivienda de 176 metros cuadrados con cinco dormitorios, dos baños, otros tantos vestíbulos y una amplia terraza. Los 120.000 euros desembolsados en alquiler en 24 meses han sido descontados del precio total del ático. En total, la pareja disfrutará de 360 metros cuadrados entre el piso de la sexta planta y el ático de la séptima. Los precios de la vivienda en Madrid hacen que ambas viviendas superen ampliamente los 3 millones de euros de precio de mercado.
El contrato inicial, de agosto de 2023, era de 12 meses, al término de los cuales expiraba el derecho a compra, una aspiración del empresario cuando rubricó el documento. La noticia de su imputación por dos delitos de fraude fiscal y otro de falsificación de documentos en marzo de 2024 motivó a González Amador a solicitar a Javer Gómez Fidalgo, el fiscalista que le representó ante Hacienda y al tiempo administrador de la sociedad dueña del ático, que le hiciera “el favor” de prorrogar un año más el alquiler con derecho a compra, hasta que se aclarara su situación.
Esa prórroga finalizó el pasado mes de agosto, concedida por Babia Capital S.L, la sociedad dueña del inmueble que administra Javier Gómez Fidalgo. Esta es una sociedad de familiares y amigos que buscan inversores entre su círculo de confianza para hacer inversiones como la del ático de Chamberí.
La primera noticia de la relación entre la presidenta madrileña y González Amador se remonta a mayo de 2021. Un año después, Díaz Ayuso ofrecía una entrevista a El Mundo en la que aseguraba estar “harta” de pagar alquiler y que quería comprarse una vivienda, pero que se lo impedían los altos precios en Madrid. Dos meses después de que la presidenta hiciera esas declaraciones, Alberto González Amador escrituró la compra de un piso en la sexta planta de un edificio situado en una tranquila calle del barrio de Chamberí, de las más caras de Madrid. Su precio de mercado supera ampliamente el millón de euros y sobre él pesa una hipoteca de 500.000 euros.
Después de formalizar la compra del piso en la sexta planta se puso a la venta el ático, en el que González Amador ya se había fijado. Según contó una fuente autorizada del entorno del fiscalista Gómez Fidalgo a este periódico, la pareja de Ayuso le propuso que lo comprara él porque en ese momento no podía hacer otro desembolso y que se lo alquilara. La intención de González Amador era comprar el ático más adelante.
En su declaración como imputado del pasado 10 de abril, González Amador aseguró a la jueza que la operación fue “un favor” de su fiscalista. La fuente autorizada por Javier Gómez Fidalgo asegura que ese favor no es tal y que Babia Capital, la sociedad que administra el fiscalista, obtiene un 6,3% de beneficio en concepto de renta, los alrededor de 5.000 euros mensuales de alquiler, a lo que habría que sumar casi otro 6% si González Amador hubiese ejecutado la opción de compra. El único “favor” que admite esa fuente es el hecho de haber prorrogado un año ese alquiler con derecho a compra, algo que le solicitó González Amador por la situación judicial en la que se ve envuelto desde marzo de 2024 y sus repercusiones políticas y mediáticas.
Cuando firmó el contrato con Babia Capital, González Amador pagaba ya una hipoteca de casi 3.000 euros mensuales por el piso del sexto, a los que debió añadir otros 5.000 por el alquiler con derecho a compra del ático. En total, 8.000 euros al mes por los dos pisos de los que ha disfrutado junto a la presidenta madrileña estos dos últimos años. Tras convertirse en pareja de Ayuso, González Amador multiplicó por cuatro sus ingresos procedentes de Quirón, la empresa de la sanidad privada que recibe cientos de millones todos los años de la administración autonómica que preside Ayuso.
Alberto González Amador está procesado por ese fraude a Hacienda. Tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado, esta última en representación de la Agencia Tributaria, solicitan una condena de 3 años y 9 meses de cárcel para el empresario y comisionista. La acusación popular, que ejercen PSOE y Más Madrid, eleva esa petición a cinco años.
Además del procesamiento por el doble fraude fiscal, González Amador está imputado por corrupción en los negocios y administración desleal en una pieza separada que investiga si pagó una comisión encubierta a un directivo de Quirón por la operación de mascarillas que le procuró casi 2 millones de euros en pandemia, unas ganancias por las que luego no quiso pagar lo que debía a Hacienda.