Las cuatro claves para poner a punto la calefacción, según un fontanero: «Revestir los radiadores no reduce el consumo»

Las cuatro claves para poner a punto la calefacción, según un fontanero: «Revestir los radiadores no reduce el consumo»

Daniel García, fontanero, resume las comprobaciones imprescindibles para mejorar la eficiencia de nuestro sistema de calefacción de cara a la temporada de frío

¿A qué temperatura debemos poner la calefacción en casa para mantenerla agradable y consumir menos?

Con la llegada del frío y el encendido de la calefacción, muchos hogares se enfrentan a radiadores que no alcanzan la temperatura adecuada y habitaciones que no llegan a calentarse. La falta de mantenimiento y los pequeños desajustes en el sistema son más comunes de lo que parece, por lo que antes de subir el termostato o asumir una gran avería, Daniel García, fontanero, enumera qué conviene revisar para una mayor eficiencia: 

Despejar los radiadores

Parece lógico pero cualquier objeto colocado delante, encima o debajo del radiador puede estar interrumpiendo la circulación natural del calor. “Revestir con cubrerradiadores hace que perdamos rendimiento y no reduce el consumo”, alerta García, que aboga por mantenerlos despejados para aprovechar mejor el calor. 

Purgar radiadores y revisar caldera

Si el radiador se queda frío por la parte de arriba es muy probable que tenga aire dentro que le esté impidiendo calentarse por completo al no dejar circular el agua caliente. “Si la calefacción es comunitaria, con purgar los radiadores sería suficiente”, explica el fontanero. “Si tenemos una calefacción individual, además de purgar los radiadores es necesario hacer una revisión anual de la caldera”, apunta.

La purga se realiza con la calefacción apagada y requiere de una llave específica o un destornillador, dependiendo del radiador. “Para la gente que no sabe o no se atreve a purgar, hay unos purgadores automáticos que sacan el aire ellos solos”, comenta. 

Vigilar la presión 

“Al purgar se pierde presión”, destaca el profesional, que advierte de que “después de purgar hay que rellenar el agua del circuito hasta alcanzar la presión que marca el fabricante de la caldera”. La reposición de agua se lleva a cabo desde la llave de llenado y lo habitual es que la presión esté entre 1 y 1,5 bar, pero puede variar dependiendo de cada caldera.

Solucionar el calor desigual 

“Si tenemos habitaciones que no se utilizan, es recomendable poner llaves termostáticas para poder graduar la temperatura, mejor que cerrar el radiador del todo”, señala García.

Por último, destaca que “si hay radiadores que, después de purgados, no calientan igual que otros, habría que hacer un reglaje”, pero recomienda contar con la ayuda de un profesional en este tipo de trabajos más complejos para no empeorar el problema.