Los investigados del PP en Almería, sobre su mordida en plena pandemia: «Hay que hacer todo lo posible. Es nuestra vida»

Los investigados del PP en Almería, sobre su mordida en plena pandemia: «Hay que hacer todo lo posible. Es nuestra vida»

La UCO reconstruye cómo los políticos de la diputación almeriense participaron directamente en el incremento desmedido de los precios del material sanitario el 1 de abril de 2020, cuando ya se contabilizaban más de 9.000 muertos en España por la COVID

La UCO investiga a dos hermanos del presidente de la Diputación de Almería por el amaño de contratos

El 1 de abril de 2020 es un día clave en el caso de las mordidas de las mascarillas compradas por la Diputación de Almería. Los españoles llevan dos semanas confinados. Ese día, el número tres de la Diputación, Óscar Liria, escribe al vicepresidente del organismo, Fernando Giménez. “Tenemos que hacer todo lo posible, tío (…) Fer, es nuestra vida”. Antes de que acabe el día, el precio de dos euros por cada mascarilla FFP2 que le ha ofrecido el empresario catalán investigado, Kilian López, crece hasta los 2,6 euros por acuerdo de los dos políticos investigados, según recoge el último atestado de la UCO. Ese 1 de abril de 2020, la cifra oficial de españoles muertos por la covid-19 supera ya los 9.000.

Óscar Liria fue detenido en 2021 por las evidencias de su participación en el amaño del contrato de las mascarillas. Fernando Giménez, por su parte, ha continuado este lustro en primera línea de la política almeriense. Fue arrestado por la UCO el pasado martes en una segunda fase de la operación que responde al desarrollo de aquella investigación y al hallazgo de nuevos amaños en otros contratos. 

Ese 1 de abril de 2020, ambos no le habían comunicado todavía sus planes al “todopoderoso”, como llaman a Javier Aureliano García, el líder del PP almeriense y presidente de la Diputación. García también ha sido detenido esta semana. La detención de dos de sus hermanos empresarios apunta a que está vinculado a los nuevos amaños descubiertos. El secreto del sumario impide por ahora saber si también se le imputa su participación en el pelotazo del material sanitario.

El empresario Kilian López, amigo de Óscar Liria, estaba en contacto con un proveedor internacional que le ofrecía las mascarillas a 1,77 dólares la unidad. López hizo crecer la cifra hasta los dos dólares cuando se la ofreció al número tres de la Diputación de Almería, pero fue una vez que pasó por el ordenador de Liria cuando cada mascarilla pasó a costar 2,77. Este fue el precio que le propuso a Fernando Giménez, el vicepresidente de la Diputación. 

“Esto hay que hablarlo esta tarde. Antes de hablar con este tenemos que hablar. Tú compara precio. Hermano, esto interesa mucho”, le dijo un responsable público al otro. El tercero con el que hablaron, según interpreta la UCO, fue el presidente de la Diputación, Javier Aureliano García. Cuando Giménez le preguntó a Liria si creía que iban a poder hacer la operación fue cuando el vicepresidente tercero le respondió: “Fer, es nuestra vida”.

Los números dos y tres de la Diputación de Almería habían empezado a hablar de la posibilidad de hacer negocio el 30 de marzo, casi de forma jocosa. En el momento de mayor incertidumbre sobre el futuro de la salud mundial, Fernando Giménez escribió a Liria: “¿No conocerás a alguien que venda material sanitario? Es el momento”. Parece que salvar vidas no estaba entre sus prioridades. Liria contestó: “Mi prima no sé si puede tener en la farmacia. Puedo preguntarle a ver si conoce”. Giménez le contestó con el signo del dólar. Y Liria se rio y remató: “Tu polla no para de maquinar”. “La pena es que no teníamos previsto”, siguió el vicepresidente de la Diputación detenido el martes. “Si no, tu polla se iba a enterar”, continuó. 

En la primera fase de la causa, los agentes concluyeron que la presunta trama había obtenido casi un millón de euros en comisiones por intermediar en el suministro de mascarillas. Fueron 945.297,61 euros de los 2.036.186,34 que pagó la Diputación Provincial de Almería (en abril de 2020) por la compra de un lote de 500.000 mascarillas FFP-2 (varios de cuyos lotes eran defectuosos), 15.570 monos de protección y 500.000 guantes de nitrilo.

Todo ello equivale a embolsarse en comisiones el 46,42% del total de la inversión con fondos públicos, canalizadas a través de una empresa (Corpfam Global Investment) de la que Francisco Liria –hermano de Óscar Liria– fue administrador hasta 2018, y en la que Kilian López le sustituyó desde entonces. 

Cuando le detuvo en 2021, Guardia Civil encontró en casa de Liria 26.250 euros en efectivo repartidos entre sobres y prendas de vestir, mientras que su primo y su tío, Rodrigo Sánchez (alcalde de ese municipio), recibieron el alto a bordo de un Mercedes, en cuyo maletero escondían una bolsa de plástico negra que contenía 119.950 euros. En total, aquel día los agentes requisaron 178.895 euros. Liria fue cesado como vicepresidente de la Diputación, expulsado del PP y puesto en libertad provisional 15 días después. Ahora, el PP andaluz también ha decidido “suspender de militancia” a los dirigentes recientemente detenidos, mientras el Comité de Derechos y Garantías del partido investiga los hechos.

El alcalde de Fines y su hijo, que escapaban con el dinero, también han sido detenidos en esta nueva fase de la operación. El regidor, Rodrigo Sánchez, seguía gobernando Fines con amplia mayoría. La Guardia Civil cree que Liria se embolsó él solo entre 200.000 y 400.000 euros. Fue, reconocía, el negocio de su “vida”.