La jueza cierra el círculo de El Ventorro: los escoltas, el chófer y la secretaria darán luz a las horas ciegas de Mazón en la dana

La jueza cierra el círculo de El Ventorro: los escoltas, el chófer y la secretaria darán luz a las horas ciegas de Mazón en la dana

La jueza ha citado a todas y cada una de las personas que pudieron ser testigos de las conversaciones entre Salomé Pradas y el presidente de la Generalitat en funciones entre el inicio del Cecopi y la llegada del jefe del Consell a la reunión clave a las 20.28

La declaración del dueño de El Ventorro contradice a Vilaplana: ¿Dónde se puso Mazón la ropa con la que llegó al Cecopi?

La jueza que instruye la causa que investiga como 229 homicidios imprudentes la gestión de la Generalitat en la DANA del pasado 29 de octubre de 2024 ha puesto el foco en el presidente de la Generalitat en funciones, Carlos Mazón. Tras meses de resistencia a realizar diligencias sobre el político alicantino por estar aforado y, gracias al aval de la Audiencia Provincial de València y a las últimas declaraciones del jefe del Consell y de la periodista Maribel Vilaplana, la magistrada quiere saber cada paso del presidente entre las 15.00 horas, cuando entró al restaurante El Ventorro, y las 20.28, cuando llegó a la reunión clave del Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi), cuando ya no se podía hacer nada para salvar vidas.

Para ello, la jueza de la DANA, a petición de las numerosas acusaciones particulares y populares, ha solicitado la testifical de todas y cada una de las personas que tuvieron algún contacto visual o telefónico con el presidente de la Generalitat. La intención es conocer las posibles conversaciones que tuvo con la exconsellera de Justicia e Interior e imputada en la causa, Salomé Pradas, pero también las omisiones y saber con todo detalle en cada minuto dónde se encontraba Carlos Mazón, máxime cuando ha mentido en casi la totalidad de sus versiones el día de la DANA.

La jueza ha pedido que declaren como testigos los escoltas, la secretaria, el asesor clave y todo el equipo del presidente. El primero en pasar por el juzgado, después de que esta semana haya declarado el secretario general del PP y candidato a suceder a Mazón, Juanfran Pérez Llorca, será José Manuel Cuenca, jefe de gabinete de Carlos Mazón. Cuenca acude a declarar este miércoles 26 de noviembre y tendrá que aclarar las llamadas que le hizo Salomé Pradas el día de la DANA —salientes, entrantes, canceladas o perdidas— a las 12.53, 13.19, 16.48, 16.56, 18.25 y 19.07. En ese sentido, será interesante conocer la versión de la mano derecha del presidente, sobre todo porque Pradas llamaba a Cuenca siempre que no podía localizar al jefe del Consell. Además, como es conocido, José Manuel Cuenca era también compañero de piso del presidente Mazón en València y ese día tampoco estaba pendiente de la DANA, puesto que se encontraba el 29 de octubre de 2024 en un asunto personal en Xàtiva. No llegó al Cecopi hasta el día siguiente.

La siguiente testigo del núcleo duro de Mazón en acudir a declarar será Pilar Montes, directora general de la Secretaría del Gabinete del presidente de la Generalitat ahora en funciones, Carlos Mazón, el 10 de diciembre. Carlos Mazón llamó a Montes pasadas las 19.40, cuando decidió acudir al Cecopi. Montes no se encontraba en el Palau de la Generalitat a las 19.55, cuando el presidente llegó tras su larga comida y posterior conversación con Vilaplana. Es la persona que controla la agenda y los movimientos del jefe del Consell.

En un auto emitido este viernes 21 de noviembre, la jueza sigue con su cierre del círculo de la tarde de El Ventorro y ha solicitado también la identificación de los escoltas y el chófer de Mazón, no así la de los bedeles, porque sus testimonios pueden ser importantes para conocer “lo que el president de la Generalitat dijera al comunicarse telefónicamente con la entonces consellera de Justicia e Interior, bien comentarios que el president pudiera hacer a raíz de dichas conversaciones”. La jueza asume las propuestas del letrado de Compromís Armando Galán y del abogado Ximo Esteve y considera que si esta fue la argumentación que se aplicó respecto de la testigo Maribel Vilaplana, “se puede extender a los escoltas y chófer”. “En este sentido, en ese proceso de decisión ha de atenderse al hecho de si efectivamente pudieron oír algunas de las llamadas o los comentarios a raíz de ellos”, justificó.

En ese sentido, el chófer puede ser clave para conocer las llamadas del presidente de la Generalitat de camino al Cecopi. Por los tiempos que manejan los investigadores, en el coche se podría haber realizado la llamada de Mazón a Pradas a las 20.10, justo un minuto antes de que se lanzara el ES-Alert. “Hay que tener en cuenta que el envío del mensaje ES-Alert tardó en realizarse por el técnico Miguel Mollá en solo 2 minutos y 35 segundos, conforme a la grabación de la llamada del sr. Jorge Suárez al sr. Mollá Ramos, por lo que el hecho de que el sr. Mazón pudiera informarse sobre el envío inminente del ES-Alert es perfectamente plausible”, argumenta la jueza Nuria Ruiz Tobarra.

¿Por qué renunció a la escolta?

Por su parte, los escoltas podrían aclarar alguna de las conversaciones que el presidente pudiera tener en el restaurante. Posteriormente, según la versión de Carlos Mazón, los policías fueron retirados, pero su testimonio podría servir para saber a qué hora prescindió Mazón de su escolta y a qué hora salieron hacia el Cecopi desde el Palau de la Generalitat o si fueron a acompañar o recoger al presidente a algún otro sitio. Cabe recordar, como ha acreditado elDiario.es en el documental ¿Dónde estaba Mazón?, que, al contrario que la mayoría de presidentes de la Generalitat, Carlos Mazón no llevaba escolta dentro de su coche oficial y estos tenían que desplazarse en otro vehículo.

Los bedeles del Palau de la Generalitat, que trabajan en la entrada y dentro del edificio donde se encuentra la sede presidencial, no serán citados a declarar, de momento. Estas personas pueden ser también importantes en un futuro para saber qué hizo el president en los poco más de diez minutos que estuvo en el edificio gótico antes de salir hacia el Cecopi: si hizo alguna llamada o qué miembros de su equipo estaban trabajando de manera presencial ese día.

Sobre estas testificales, la jueza considera que “el estudio de dichos extremos, las circunstancias que se estaban produciendo en esos momentos cruciales y la posibilidad de que dicho chófer o escoltas pudieran oír al president de la Generalitat al comunicarse telefónicamente con la entonces consellera de Justicia e Interior o los comentarios que el president pudiera hacer a raíz de dichas conversaciones, es perfectamente posible y hace plenamente necesaria dicha prueba”. Por esta misma razón también será citado el asesor externo que acompañó al presidente en el coche oficial al Cecopi, Josep Lanuza, de la misma manera que la directora general de la Oficina de Prensa de Presidencia, Maite Gómez.