Bolsonaro empieza a cumplir su pena de 27 años de prisión por golpismo

Bolsonaro empieza a cumplir su pena de 27 años de prisión por golpismo

El Tribunal Supremo de Brasil ha ordenado que empiece a cumplir la condena en las dependencias de la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia, donde se encontraba en prisión preventiva

El Tribunal Supremo de Brasil ha ordenado este martes el inicio del cumplimiento de la pena de 27 años de cárcel impuesta al expresidente Jair Bolsonaro, condenado por golpe de Estado, en las dependencias de la Superintendencia de la Policía Federal en Brasilia.

Bolsonaro está detenido en régimen de prisión preventiva en esta misma sede policial desde el pasado sábado, cuando fue arrestado por haber tratado de dañar la tobillera electrónica que usaba, en una acción que el juez interpretó como un intento de fuga.

El inicio del cumplimiento de la condena ha sido ordenado después de que la defensa de Bolsonaro renunciara a presentar nuevas apelaciones, para lo que tenía plazo hasta este lunes. La defensa había presentado unos primeros recursos, pero fueron rechazados de forma unánime por los cuatro miembros de la Primera Sala del Tribunal Supremo, responsable del proceso.

El líder de la ultraderecha estaba en prisión domiciliaria desde el pasado agosto por incumplir diversas medidas cautelares que le habían sido impuestas en el curso del proceso.

El ex jefe de Estado fue hallado culpable de golpe de Estado, por haber tramado con los militares un plan para tratar de retener el poder tras haber perdido las elecciones de 2022 frente al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva.

La trama llegó poner en marcha un plan para asesinar a Lula y a otras autoridades y desembocó en el asalto violento a las sedes del Gobierno, del Parlamento y del Tribunal Supremo, perpetrado por miles de bolsonaristas el 8 de enero de 2023.

Bolsonaro, líder de la ultraderecha que gobernó entre 2019 y 2022, negó el pasado domingo ante un juez que su intención al tratar de dañar la tobillera electrónica con una soldadora casera fuera una eventual fuga. Atribuyó ese episodio a una “paranoia” y unas “alucinaciones” causada por medicamentos que utiliza para combatir una depresión y otros problemas de salud.

El exmandatario de 70 años tiene su salud debilitada, sufre crisis de ansiedad, de hipo y vómitos, todo lo cual atribuye a la grave puñalada que sufrió en la región abdominal durante la campaña electoral de 2018, que desde entonces le ha obligado a pasar varias veces por el quirófano.

Debido a la edad y a su frágil estado de salud, sus abogados ya habían adelantado que, en caso de que la sentencia fuera declarada firme, volverán a solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, alegando razones “humanitarias”.