El PP manda a Mazón al cajón de la historia

El PP manda a Mazón al cajón de la historia

La elección de Pérez Llorca al frente de la Generalitat con el apoyo de Vox permite a los de Feijóo comenzar a marcar distancias con el todavía líder del PP valenciano

‘¿Dónde estaba Mazón?’ – El documental de elDiario.es que investiga la gran incógnita del día de la dana

“Mañana empieza una etapa nueva”. Así despejaron este miércoles desde la dirección del PP las preguntas ante las incontables versiones que ha dado el ya casi expresident de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón, sobre qué hizo en la tarde de la dana que en octubre de 2024 provocó riadas que mataron a 229 personas. En el equipo de Alberto Núñez Feijóo dan por hecho que Juan Francisco Pérez Llorca será investido con el apoyo de Vox, bien sea a la primera o a la segunda. Y, entonces sí, esperan poder dejar caer el peso que ha lastrado el último año de oposición del PP.

Feijóo ha sostenido durante un año a Carlos Mazón. La dirección nacional del PP decidió desde el principio que la tragedia de Valencia serviría para atacar a Pedro Sánchez. Pero para armar el argumento de que lo ocurrido el 29 de octubre de 2024 era culpa del Gobierno central había que eximir de responsabilidad a los suyos. 

La estrategia se puso en marcha dos días después de la dana. El 31 de octubre, Feijóo viajó a una Valencia enfangada. Mientras Mazón elogiaba la “coordinación” y la “ayuda” del Gobierno central, y daba las gracias expresamente a Pedro Sánchez, el líder del PP comenzó sus ataques.

Feijóo llegó a criticar la falta de información del Gobierno central que, dijo, no le había transmitido a él datos sobre lo que estaba ocurriendo en Valencia. Todo, mientras presumía de que Mazón sí le mantuvo puntualmente al corriente de la evolución de la dana y de los destrozos que ocasionó. Una falsedad que quedó acreditada muy pronto. Por entonces no se sabía que el casi expresident valenciano no solo no había hablado con Feijóo durante todo el día, sino que había estado horas ajeno a lo que ocurría en la provincia. En lo peor de la dana, con la UME ya desplegada y el Cecopi sin decidirse a enviar el SMS de alerta que podría haber evitado muchas muertes, Mazón comía con la periodista Maribel Vilaplana en un reservado del restaurante El Ventorro.

Durante un año, Mazón y Vilaplana han metido sobre lo que ocurrió aquella tarde en la que el líder del PP valenciano estuvo incluso una larga hora sin contestar a ninguna llamada. Según las últimas versiones dadas, ambos salieron tranquilamente del restaurante, anduvieron hacia el coche de la periodista, y permanecieron juntos un tiempo no del todo determinado. Lo que se sabe seguro es que ella entró al parking a las 14.38 horas y salió a las 19.51. Mazón llegó a su despacho del Palau a las 20.00 horas. No asomó por el Cecopi hasta las 20.28. Y no habló con Feijóo hasta pasadas las nueve y media de la noche, según el listado de llamadas aportadas por él mismo.

Con el paso de los meses, la dirección del PP ha movido su posición hasta situarse como parte de los engañados por Mazón. Pero durante meses, Feijóo y los suyos respaldaron esas falsedades, unas quizá por desconocimiento, pero otras por pura estrategia, como decir que estuvo informado cuando se ha revelado que no fue así.

El aniversario marcó su final

La decisión, o la oportunidad, de soltar amarras llegó con la reacción de las víctimas de la dana presentes en el homenaje de Estado celebrado en el primer aniversario de la tragedia. A Mazón se le acabó el crédito y Feijóo perdió la esperanza de poder sostenerle hasta el final de la legislatura, como había asegurado una y otra vez, en público y en privado. En su último momento solo le quedó un apoyo a Mazón: Vox. El día en que tuvo que comparecer en la comisión de investigación del Congreso lo hizo en total soledad. Nadie de la dirección de Feijóo le arropó. Para entonces ya había anunciado su dimisión y se había puesto en marcha la negociación de su relevo. Y las habituales puñaladas internas en los partidos.

El elegido ha sido su ‘número dos’ en el PP: Juan Francisco Pérez Llorca. El relevo ha permitido a la dirección nacional rebajar la presión mediática por Mazón, librarse de responder alegando que es cosa del pasado. Historia del PP. 

Pero la caída de Mazón ha reflotado un temor del que ya alertaron los barones autonómicos de Feijóo: Vox. Mientras en el PP respiraban aliviados por el final de Mazón, Santiago Abascal todavía salió en su defensa. El partido ultra es uno de los principales beneficiarios electorales de la dana y su posterior gestión. Y piensan seguir sacando rédito político.

Apenas unos meses antes de las trágicas riadas, en el verano de 2024, la dirección estatal que encabeza Santiago Abascal obligó a sus líderes autonómicos a salirse de los gobiernos compartidos con el PP. Todos intentaron evitarlo y se revolvieron. Aceptaron la imposición madrileña con patente descontento. A la larga, la jugada ha permitido a Vox librarse de las críticas por la gestión en la Comunidad Valenciana, como este verano han pasado de los graves incendios forestales de Castilla y León sin apenas tiznarse.

Un año después, Vox ha logrado imponer al PP una agenda de corte racista, negacionista del cambio climático o suave con la violencia machista, como cuando Feijóo dijo que el hoy diputado de Vox y en 2023 candidato a la vicepresidencia de la Generalitat, Carlos Flores Juberías, tuvo un “divorcio duro”. La realidad es que fue condenado por un “delito de violencia psíquica habitual” hacia su exmujer. 

El adiós de Mazón y el inicio de la negociación para la nueva investidura ha rememorado en muchos dentro del PP lo ocurrido en 2023, cuando precisamente los pactos con Vox tras las autonómicas de mayo dejaron a Feijóo sin las llaves de la Moncloa. En los próximos meses, se celebrarán elecciones en Extremadura, Aragón, Castilla y León, y Andalucía. Y la ultraderecha avanza en las encuestas.

El discurso de investidura de Pérez Llorca este jueves, y el del sábado en caso de perder la primera votación, marcará hasta dónde está dispuesto ceder el PP a Vox para retener el poder.  “Conocemos el sentido del discurso de Pérez Llorca. Tiene el visto bueno de la dirección”, apuntan desde el equipo de Feijóo. Con la investidura de Pérez Llorca solo quedará por resolver el relevo de Mazón al frente del PP valenciano. Feijóo dijo que dimitiría “en las próximas semanas”, un espacio temporal poco concreto. En la pasada primavera, en el PP decían que se activaría el congreso autonómico en verano, y no ocurrió.

El próximo mes de diciembre está previsto que se celebre una Junta Directiva Nacional, máximo órgano del PP entre congresos y que debe ser convocado cada tres meses, y la anterior fue en septiembre. Es el órgano que puede quitar y poner presidentes, convocar congresos o imponer gestoras.