¿Maltratar animales para aprender a respetarlos?

¿Maltratar animales para aprender a respetarlos?

Una Proposición de Ley de PNV y PSE-EE presentada en el Parlamento Vasco por el procedimiento de urgencia defiende que la participación de menores en encierros contribuye a promover “valores de respeto, responsabilidad y cuidado hacia los animales”

La jugarreta que han hecho a la infancia vasca los grupos parlamentarios del PNV y los socialistas en el Parlamento Vasco es el colmo de la ignominia hacia el avance social y moral que se viene produciendo en la sociedad con respecto al trato que deben recibir los animales y que se ha consignado en normas pilares, como el Código Civil.

La consideración de los animales como seres sintientes choca con el interés de estas formaciones políticas por promover, incentivar, incluso integrar de forma artificial, la participación directa de niñas y niños en actividades taurinas, donde podrán ver el sufrimiento de becerritos y novillos como algo aceptable, también divertido.

La iniciativa legislativa de ambos partidos, que ni siquiera estaba incluida en el acuerdo de Gobierno, tiene párrafos absolutamente delirantes, que harían sonrojar a cualquier persona con dos dedos de frente. Se han inventado una regulación con 19 artículos y un par de disposiciones adicionales, un texto legal ínfimo que no respeta los mínimos estándares de derechos humanos.

Así, PNV y socialistas señalan que su Ley se sustenta en pilares como la “protección de la infancia y la juventud” para, a renglón seguido, reconocer que “conscientes de las recomendaciones de organismos internacionales, esta ley distingue claramente estos festejos de las corridas de toros profesionales”. Sin medias tintas. Por una parte verbalizan que conocen a la perfección las observaciones formuladas por el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas en 2018, donde se pedía alejar a las personas menores de edad de la tauromaquia, y con la otra mano escriben tamaña barbaridad en un proyecto legislativo.

Eso no es todo, pues en el mismo párrafo se llega a afirmar que el hecho de que niñas y niños violenten becerritos o vean su dolor sirve para “transmitir el respeto por los animales y la naturaleza, despertando su interés por la crianza y la etología animal”. Esto es una aberración legislativa. Un intento de hacer creer a la ciudadanía vasca que a través del maltrato, la crueldad y la violencia se genera un hecho diametralmente opuesto al mismo tiempo.

Fundación Franz Weber y colectivos locales han mostrado su rotunda oposición a la propuesta, que busca pervertir los derechos fundamentales de estos grupos vulnerables en favor de un lobby taurino ávido de relevo generacional, conscientes de que más convocatorias no significa mayor participación o identificación. Es obvio que prácticas como el sokamuturra [toro ensogado en euskera] están en franca decadencia, que cada vez se localizan más en un territorio determinado, como Gipuzkoa, y que la asistencia a la tauromaquia queda acreditada con las plazas semivacías de Donosti y Bilbo.

Existe abundante literatura científica sobre los efectos de la exposición a la violencia por parte de personas menores de edad. Incluso los estudios que el propio lobby trata de instrumentalizar para defender su participación concluyen que hay riesgos, traumas y peligros.

Es habitual, en el marco de esta insensibilización, que se organicen actividades supuestamente asépticas. Desde el uso del juego relacional hasta la simulación, las administraciones públicas colaboran con convocatorias dirigidas a niñas y niños de muy corta edad en donde se dulcifica y se normaliza, o se intenta, que estos y estas pequeñas acepten la violencia a partir de imitaciones. Ello es puerta de entrada a la realidad de la violencia, el sufrimiento, la sangre y todo lo que sucede en una calle o en un coso.

Con todo, parece que ningún argumento basado en la ínfima participación ciudadana, en el riesgo psicosocial, moral y físico de las y los menores, en la aberración que se pretende plantear en el ordenamiento jurídico vasco, parece hacer reflexionar a esta clase política.

Notas de las editoras:

. Están convocadas concentraciones de protesta el próximo domingo 30 de noviembre en Bilbo, Donosti y Vitoria-Gazteiz, promovidas por más de cuarenta organizaciones de protección animal en Euskadi.

. También hay una petición de firmas por la retirada de la Ley de Fomento Taurino en Menores en Euskadi.