A puñetazo limpio por el robo de unas olas en Tenerife

A puñetazo limpio por el robo de unas olas en Tenerife

Desde su llegada a la playa, el surfista local isleño, pero de origen peninsular y conocido como Tintín, comenzó a gritarl desde el agua a una pareja de surferos que se encontraba en la isla de vacaciones que se marcharan, exigencia para la que recurrió posteriormente a la violencia

Un día de surf en Tenerife se salda con un episodio de violencia, a puñetazo limpio entre un surfero local y otro que se encontraba de vacaciones en la isla para quedarse con las mejores olas. Sucedió este fin de semana en la playa de Punta Blanca, una zona al oeste de la isla codiciada para la práctica del surf y el bodyboard por la potencia de sus olas como el entorno natural en que se encuentra.

El incidente fue dado a conocer por la cuenta de Instagram @surfespanol que publicó los vídeos y el relato de los hechos por parte de los surferos visitantes, y principales afectados, Alexandra Caraballo y Cristian Mederos, dos venezolanos que se encontraban de vacaciones en la isla.

Desde su llegada a la playa, el surfista local isleño, pero de origen peninsular y conocido como Tintín, comenzó a gritar a la pareja desde el agua que no podían estar allí y que se marcharan a lo que Cristian respondió que no había ningún problema con retirarse a otra zona de la playa, pero fueron explicaciones que no bastaron al surfista isleño, que no dio pie al diálogo y propinó al visitante golpes dentro y fuera del agua, persecución y lanzamiento de piedras, no solo contra Cristian sino también contra Alexandra, las personas que les acompañaban y su mascota, un husky siberiano que se lanzó a defender a sus dueños.

Después del suceso, el surfista local explicaría en su cuenta de Instagram, que actuó en reacción a “provocaciones previas y actitudes que pusieron la situación tensa”, que “no hubo heridos” y pidió “disculpas a la comunidad surfera” añadiendo, como elemento irónico en el contexto de esta historia, que “quien esté libre de pecado que tire la primera piedra”.

El surfista local explica que su intención era que se mantuviera “el respeto” en este deporte, y que los “visitantes impusieron su manera de hacer surf alterando el equilibrio frágil. Los canarios estamos cansados de ver nuestras olas saturadas”.

Desde la cuenta Surf en español recuerdan el surf cuenta con normas y que el respeto y el diálogo forman parte esencial de la convivencia en un lineup. “Ninguna provocación justifica la violencia física y acciones como golpear, perseguir o lanzar piedras”. Consideran que cuando “se cruza la línea” se deja de hablar de normas para comenzar a hablar de violencia y que eso es algo que “no respeta los valores del surfing”.