El Supremo estrecha el cerco sobre Acciona e indaga en una década de relación con la trama de Santos Cerdán
El juez Puente interroga a un exdirectivo de la constructora y uno de sus subordinados tras el último informe de la UCO que apuntala su papel de empresa corruptora
La UCO acorrala a Santos Cerdán por su papel de muñidor de la trama y empieza a desvelar el precio de su corrupción
La Guardia Civil registró durante la mañana del 14 de noviembre las sedes de Acciona en Madrid y Bilbao. Los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) inspeccionaron durante horas despachos y ordenadores en busca de pruebas de las relaciones bajo sospecha que la constructora mantuvo durante una década con la presunta trama corrupta que ha llevado a prisión provisional a dos ex secretarios de Organización del PSOE. Tres días antes, esa misma unidad había llevado al juzgado un nuevo informe que apuntalaba el papel corruptor de la firma del Ibex y estrechaba el cerco sobre tres de sus directivos.
El instructor del caso, Leopoldo Puente, interrogará este miércoles a dos de estos altos cargos de la constructora. La sospecha del magistrado es que pudieron tener “participación” en la “indebida adjudicación de determinadas obras públicas”. Uno de ellos fue despedido el pasado junio, cuando salió a la luz el primer informe. Los otros dos, subordinados del primero, fueron suspendidos cautelarmente de sus funciones hace dos semanas, cuando trascendió un segundo informe centrado en las relaciones entre Acciona y Servinabar, la pequeña empresa de la que Santos Cerdán tenía supuestamente el 45% de las participaciones y que es considerada epicentro de la presunta red corrupta.
El cruce de las fechas de las licitaciones bajo sospecha y las conversaciones y mensajes incautados a Koldo García permitió aflorar en un primer informe sólidos indicios de que la empresa de la familia Entrecanales habría pagado supuestamente 620.000 euros en mordidas al exministro José Luis Ábalos y su asesor a cambio de contratos amañados. Unas dádivas que, según la UCO, estarían “gestionadas” por Santos Cerdán, que también habría tratado de influir en los nombramientos del Ministerio de Transportes.
Un segundo atestado apuntaló esa tesis y reforzó los indicios contra Cerdán al tiempo que puso el foco sobre otros altos cargos de la constructora. Apuntó que el exdirigente socialista interfirió en la adjudicación de obra pública Acciona porque el gigante de la construcción tenía como socio a Servinabar, la pequeña empresa en la que él tenía intereses. Si a Acciona le iba bien, Servinabar –la sociedad creada por su amigo Antxon Alonso– ingresaba un 2,19% de cada adjudicación, según los investigadores. Y mientras, el que fuera ‘número tres’ del PSOE tenía sufragado un alquiler, gastos bastante prosaicos y hasta un trabajo de “peón especialista” para su cuñado. La UCO sostiene que Acciona aportó a Servinabar 6,7 millones en una década, lo que supone el 75% de sus ingresos como contraprestación por unos servicios “muy genéricos” y que están bajo sospecha.
La UTE con Servinabar
Fuentes de Acciona defienden que esas alianzas en forma de Unión Temporal de Empresas (UTE) con pequeñas compañías locales son una vía para conseguir contratos en las administraciones de cada territorio. En el “Acuerdo Marco de Colaboración Empresarial” que suscribieron ambas compañías en septiembre de 2015 figuraba que Servinabar tenía “una buena implantación en la Comunidad Foral”. Sin embargo, la empresa se había constituido solo 12 días antes. Ese acuerdo sirvió de “marco contractual” para una “relación” que se extendió durante casi una década, hasta que estalló la investigación judicial.
Por parte de Acciona, ese acuerdo llevaba la firma del que fuera responsable del negocio de Construcción para España, Portugal y África Justo Vicente Pelegrini, que fue despedido en junio, tras aparecer en el primer informe de la UCO. El atestado conocido hace dos semanas sitúa a este alto ejecutivo como una pieza clave en el origen y desarrollo de la relación entre Acciona y Servinabar. La compañía alegó “una falta de diligencia en el ejercicio de sus responsabilidades de dirección” cuando lo despidió.
La documentación intervenida revela que Pelegrini se involucró en proyectos conjuntos, como Mina Muga, la primera adjudicación a la UTE, y que fue promovido por la empresa Geoalcali, filial de la minera australiana Highfield Resources. Además, los agentes han documentado el alto grado de privacidad del que intentaban dotar a sus encuentros y comunicaciones para evitar dejar rastro. Por ejemplo, en sus reuniones por videoconferencia con Antxon Alonso ambos recurrían a las anotaciones manuscritas en la pantalla cuando hablaban de licitaciones de obras.
El móvil del empresario navarro incautado por los investigadores también recoge indicios de que ambos se vieron con Santos Cerdán en Madrid. E incluso contiene una fotografía del exdirigente socialista junto a Pelegrini en el bar El Pentagrama del barrio de Malasaña de la capital. También hay otra imagen del ex alto cargo de la constructora en el inmueble que Antxon Alonso y Santos Cerdán tenían alquilado en el centro de Madrid, a pocos metros de ese establecimiento.
Cerdán y el directivo de Acciona Pelegrini conversan en la barra del ‘Penta’ pub de Malasaña, en el centro de Madrid
“Coordinación de nombramientos”
La UCO apunta, asimismo, a una “coordinación de nombramientos” entre Santos Cerdán y Acciona de determinados puestos orgánicos en el Ministerio de Transportes. Y ahí también aparece el nombre de Pelegrini. Un audio grabado por Koldo García en noviembre de 2023 recoge una “posible referencia” a este alto cargo cuando el actual ministro de Transportes estaba conformando su equipo: “Santos [Cerdán] ha ido al Ministerio de Transportes a colocar a un par de personas de Justo”.
El magistrado también tenía previsto interrogar este miércoles a Tomás Olarte y Manuel José García Alconchel, los directores de la zona norte y la zona sur de Acciona Construcción, respectivamente, que reportaban a Pelegrini. Sin embargo, la declaración de García Alconchel se ha pospuesto al 15 de diciembre porque su abogada no podía acudir a la cita en el alto tribunal por motivos de salud, de acuerdo con las fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
Los nombres de ambos aparecen en la firma de varios acuerdos estratégicos con Servinabar. Según el último informe de la UCO, Olarte suscribió por parte de Acciona acuerdos relativos a la citada Mina Muga, así como al proyecto de la Autovía A-68 en Logroño que recogían la obligación de subcontratar a la compañía de Antxon Alonso. García Alconchel, por su parte, estuvo vinculado al proyecto de ampliación del Puente del Centenario en Sevilla, donde facilitó la contratación de Antonio Muñoz, el cuñado de Santos Cerdán. “Gracias Manuel, no lo olvido!!”, le escribió Antxon Alonso sobre esta contratación.
“Gran jefe indio” recibe a “Titular”
Los informes de la UCO recogen otras menciones a Acciona que van más allá de esos tres directivos. Figura, por ejemplo, un mensaje del 15 de junio de 2018 en el que Fernando Merino —el cuarto ex alto cargo de la compañía imputado— trasladó a Antxon Alonso la conveniencia de que “gran jefe indio” recibiera a “Titular”. La UCO sospecha de que el primero era Ábalos, que acababa de llegar al Ministerio, y quien buscaba reunirse con él era el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales. Merino, que fue responsable de la constructora en Navarra y La Rioja, fue despedido en abril de 2021.
Los dispositivos incautados han revelado que Ábalos recibió a Entrecanales y al CEO de su filial de Infraestructuras, Luis Castilla, en sus primeros dos meses como ministro. Según la UCO, esa primera entrevista, que se habría producido el 30 de julio de 2018 por lo que escribió Koldo García en su agenda, “podría comprenderse en un primer conocimiento recíproco (ministerio – empresa), fruto del inicio de la nueva andadura en el seno del Ministerio”.
Las grabaciones secretas que Koldo García realizó durante más de cuatro años también evidencian los movimientos de los implicados para premiar a esta constructora con adjudicaciones. En una de ellas, fechada en abril de 2019, ministro y asesor aparecen hablando del reparto de obras públicas para diferentes empresas, entre ellas Acciona. Koldo García le comunica a Ábalos que ha hablado con la entonces presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, para que de los contratos pendientes de licitar dos fueran para la empresa señalada por él.
Koldo García: Estas cinco ¿vale?, hay que hacer una ACCIONA, otra SACYR, y me dice ella, tengo que darle una a FERROVIAL ¿vale? Y digo, y yo le he dicho, mira, dame estas dos ¿vale? Y lo que hagas, bien hecho está, ¿te parece bien?
Ábalos: Habla con SANTOS, eh.
Según la UCO, esos mensajes revelan que aunque Koldo García pasó a depender orgánicamente de Ábalos en el Ministerio, Cerdán mantuvo ascendencia sobre él. Tanto es así que, sin tener ningún cargo en Transportes ni en el Ejecutivo, seguía recibiendo novedades del asesor sobre contrataciones públicas de Acciona y “le trasladaba ciertas indicaciones a este para la consecución de las mismas”. Los investigadores consideran que la figura de Koldo “habría permitido [a Santos Cerdán] poder ejercer cierta influencia en adjudicaciones concretas de obra pública en favor de Acciona, así como en posibles nombramientos de puestos orgánicos en el Ministerio de Transportes”.