El Supremo rechaza imputar a Alvise por difundir bulos racistas sobre la muerte del joven Álvaro Prieto en Sevilla

El Supremo rechaza imputar a Alvise por difundir bulos racistas sobre la muerte del joven Álvaro Prieto en Sevilla

La Sala de lo Penal no ve delito de odio en el mensaje de Telegram en el que el líder de SALF especulaba con que el joven fallecido en un accidente en unas vías de tren había sido asesinado por «un grupo de gitanos»

Los bulos de la extrema derecha sobre la desaparición y muerte de Álvaro Prieto

El Tribunal Supremo ha rechazado abrir una causa contra el eurodiputado Luis ‘Alvise’ Pérez por difundir bulos racistas que atribuían a “unos gitanos” la muerte del joven Álvaro Prieto, que murió electrocutado en 2023 en la estación de trenes de Sevilla. Los jueces, en contra del criterio de la Fiscalía que sí apostaba por imputar al líder de ‘Se Acabó La Fiesta’, entienden que esos mensajes difundidos ante cientos de miles de personas en su canal de Telegram no tienen entidad suficiente para ser considerados un delito de odio: “No consta ninguna actuación previa contra la etnia gitana”, justifica el tribunal en el que Alvise ya está investigado en cuatro causas diferentes.

El cuerpo del joven Álvaro Prieto fue hallado en octubre de 2023 entre dos vagones de tren en la estación sevillana de Santa Justa. Un día después, la autopsia del Instituto de Medicina Legal confirmó que el chico de 18 años había muerto electrocutado al tocar la catenaria, tal y como habían confirmado las imágenes de las cámaras de seguridad. En esos días, Alvise decidió lanzar un bulo en su canal de Telegram, que actualmente atesora más de 650.000 seguidores: a Álvaro Prieto le había matado un “grupo de gitanos” con quienes había tenido una supuestas pelea previa.

“Cogen peso las pruebas del posible homicidio a manos de un grupo de gitanos. Según diversas fuentes cercanas al fallecido, el joven huía de unos gitanos tras haber mantenido algún tipo de intimidad con la posible novia de uno de ellos”, dijo Alvise. Ese mismo día difundió un audio de un supuesto testigo que relataba cómo unas 30 personas habían salido corriendo detrás del joven, relacionando esa supuesta persecución con su muerte.

La realidad desmintió la teoría xenófoba con la que Alvise y otras cuentas vinculadas a la extrema derecha pretendieron vincular la muerte de este joven con personas de etnia gitana y un juzgado de Sevilla abrió una investigación contra él por un posible delito de odio. Una causa que tras diversas prórrogas llegó al Tribunal Supremo con la Fiscalía apoyando la apertura de una causa contra el líder de SALF por delito de odio, algo que acaban de rechazar los jueces de la Sala de lo Penal. Sus mensajes, explican, no alcanzan la categoría de delito de odio.

La investigación, reprocha el Supremo, no refleja que Alvise “actuara específicamente dirigido a lograr de otros la discriminación, el odio, la hostilidad o la violencia” contra el pueblo gitano. “No consta ninguna actuación previa del aforado contra la etnia gitana” y, además, existe la posibilidad de que el bulo de Alvise se difundiera antes de que se conociera la verdadera causa de la muerte del joven. Tampoco consta, añade el Supremo, “que alentara a sus seguidores después de que estos desataran sus agresivos comentarios”. No hay pruebas, zanja, de que Alvise “pretendiera extender el rechazo a la etnia gitana más allá de sus propios prejuicios personales”.

El líder de ‘Se Acabó La Fiesta’ está siendo investigado en cuatro causas distintas en la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, pendiente en varias de ellas de que el Parlamento Europeo conceda el suplicatorio para poder sentarse en el banquillo. Está imputado por la financiación supuestamente irregular de su candidatura con 100.000 euros en efectivo, por fomentar el acoso contra una fiscal de València, por difundir una falsa prueba PCR de Salvador Illa y más recientemente por fomentar el acoso contra sus dos eurodiputados.

En este caso, hace pocas semanas el Supremo rechazó abrir una quinta causa contra él “al no presentar los hechos descritos un fundamento sólido y objetivo de revestir caracteres de delito”.