La ignominia ya pudre el Estado de Derecho

El PP está alcanzando unos niveles de ignominia difíciles de superar. Todo el clan que se agrupa con los mismos objetivos, en realidad. Sus corrientes de inmundicia caen sobre esta sociedad como ríos de lava. Abrasan hasta las raíces. Toda la maraña que se ha tejido para echar al gobierno de Pedro Sánchez, de forma antidemocrática, arroja tal veneno que produce una crispación insoportable. Incluso pone en riesgo el Estado de Derecho, ese tan precario que parecemos tener cuando todo esto se puede hacer con impunidad y nadie le pone freno. Porque si el PP se comporta como basura y “los otros” son una mafia corrupta de tendencias autócratas, según lo aseguran, invalidan prácticamente toda la política, dado el poco margen que dejan fuera del bipartidismo. Y con la política, como ya están haciendo, el periodismo, la justicia y cuanto caiga. Es una demolición, con el único objetivo de ocupar La Moncloa. En la crisis creada perdemos todos.

  Punto esencial: el PP no tiene los votos suficientes. Y, como no los tiene, lanza a las turbas a la calle, inflando su número -en la plaza del Templo de Debod no caben 80.000 personas, ni probablemente 40.000- para convertir en oclocracia la democracia de las urnas. El PP no tiene los votos, ni los tendrá por este camino. Cada vez está más lejos de ese resultado y es más patente su desesperación. Su radicalismo ultra dirige a los votantes hacia Vox (recordemos que Abascal es preferido por más encuestados que Feijóo en los barómetros del CIS). Ya están de nuevo en sus manos en la Comunidad Valenciana y hace falta desprecio a los ciudadanos tras lo sucedido con la DANA por culpa de su gestión. Bueno, si se han atrevido a dar una Comisión a Mazón por más de 600 euros mensuales, que ni siquiera tiene que reunirse, ya está dicho suficiente.

Lo trágico es que están anegando con su bilis toda la política. Cuanto sueltan contra Sánchez es pura desmesura. Cierto que el presidente debería hacer mucho más para contrarrestarlo y evitar errores garrafales como el del acosador sexual -apenas presunto- Paco Salazar.

Debe ser extraordinariamente difícil gobernar con esa jauría acosando desde todos los flancos. Y conseguir buenas cifras económicas para el país que en este momento convierten a España en la economía más estable y que más crece de la UE. Y ver además que esos logros caen al pozo de toda la mugre que sueltan PP, Vox, los medios a su servicio de forma tan ostensible y esos poderes del Estado que hacen cosas tan raras, o tan claras.

El esperpento principal de Debod fue Ayuso, la novia del novio, los triunfadores del Supremo mínimo, y sus citas pendientes -o ya ni se sabe- con la justicia, soltando la mayor barbaridad. No nos miente, dice, “ETA está preparando su asalto al País Vasco y a Navarra, mientras sostiene a Pedro Sánchez”. La muy desaprensiva pisoteando a las víctimas de ETA y a cuantos lucharon por erradicar a la sangrienta organización terrorista. Con gesto desaforado, la mirada inyectada en odio, resulta muy preocupante que esta mujer, histérica y mentirosa compulsiva, presida una comunidad autónoma de 6.500.000 habitantes y que sea la líder del golpismo para presidir el gobierno de España.

Hay barra libre, cuánto les pasa por la cabeza lo sueltan. Bulos, calumnias e insultos se suceden como los disparos de una metralleta sin fin. Van a sacar la indecencia de la Moncloa, Sánchez es el jefe de la banda, agreden a la familia completa, difuntos incluidos, dan como ciertos y probados asuntos que no lo están. Culpabilizan a Sánchez de las tragedias ocasionadas por sus propias gestiones. Las bilis impregnan las redes, los medios, resbalamos solo con acercarnos.

Ha irritado a mucha gente lo de Ana Vázquez Blanco,miembro del PP gallego, con una falacia que han replicado varios miembros de su partido y hasta ese cantante trasnochado al que subvenciona Moreno Bonilla. Así se crean los bulos que, por su maldad, más permanecen. Y es grave, porque la UME salvó muchas vidas mientras el President Mazón comía largamente en El Ventorro, jugándose su propia integridad por los demás.

Indigna leer y oír tantos improperios cuando, además, se cotejan con la realidad del PP y su acreditada y escandalosa podredumbre. Mafia o corrupción, dicen desde una sede pagada con dinero negro de su Caja B, probada por sentencia judicial. De un presidente, Alberto Núñez, que no solo no le hizo ascos a su amigo narcotraficante en la época más trágica de la drogadicción en Galicia, sino que llegó al cargo para ocupar el de Pablo Casado, expulsado a puntapiés por venganza y mandato de Ayuso. Mafia pura fue aquello. Y tantos otros percances que han ido teniendo quienes entorpecen su camino. De esos que parecen un accidente.

Difícilmente superable ver la columna en La Razón del organizador de la policía “patriótica” del gobierno de Rajoy para ensuciar a sus rivales políticos y lavar su corrupción, una y mil veces hay que decirlo porque ese partido no debió haber seguido tal cual en el juego democrático, sino a cargo de una gestora que lo regenerara. Pues bien, Fernández Díaz, a quien la fiscalía pide 16 años de cárcel en uno de esos juicios que se prolongan durante años, escribe sobre “Mafia o Democracia” con términos como “auténtica indignidad política”, “felonía histórica”,  “corrupta compraventa de votos”. Hace falta cuajo.

Y el colmo, igualmente, Alfonso Serrano, una de las piezas claves de Ayuso, quien asegura que “los golpes a la democracia ya no son como los que estudiamos en los libros de Historia. Lo vimos en Cataluña. El Gobierno está cambiando nuestro sistema democrático por la puerta de atrás.” No, lo estamos viendo ahora desde que Aznar soltó su inefable el que pueda hacer que haga y tantos se apuntaron a hacer y viene por varias “puertas” esenciales. Esta gente debe desayunar con textos de Goebbels.

Medios y programas basura que antes vituperaban a Ábalos y Koldo les dan ahora credibilidad máxima para llevar a portada, si se tercia, cuantas acusaciones sueltan y que dan como absolutamente ciertas. Irrumpen hasta familiares. Contemplen el orgullo profesional de Ana Rosa Quintana al ver que ha logrado otra increíble exclusiva con el hijo de Ábalos, una voz independiente donde las haya.

Y es que lo que ahora digan los procesados es verdad de fe.  Y hay cosas que se ven tan claras que sonrojan. Carlos Bautista y Leticia de la Hoz, abogados de Ábalos y Koldo, estuvieron en las jornadas jurídicas de Ok Diario financiadas por gobiernos del PP. El evento fue el 20N, coincidiendo con el fallo del fiscal general del Estado. Koldo y Ábalos dieron “exclusivas” a Ok Diario contra Pedro Sánchez días después, recoge Julián Macías Tovar.

Los empleados en medios de comunicación, incluso en la dirección de algunos de ellos, se suman a la campaña: “La era del odio: Moncloa señala la turba dispara” desarrolla en columna de opinión, Nacho Cardero, director de El Confidencial. Moncloa es el origen del odio en su versión, no el receptor.

Álvaro Nieto dirige un medio de comunicación, The Objective, y lo que quiere comunicar es que el ejemplar ex jefe del Estado español, Juan Carlos I, volvería a España si hay un cambio de gobierno. 

Es el medio que recogió a dos directores de El País tras sus fiascos en aquel periódico. Antonio Caño lo tiene claro: Mire Feijóo a su derecha, que es donde tiene los votos. Si va más a la derecha se despeña igual hasta por la ladera de Debod que contempla las puestas de sol de Madrid.

Espero que sepan lo que opina Vox de ese gasto superfluo que es la sanidad pública, de las pensiones, de respirar aire puro, pero ésa es ya otra historia que de momento no parece inminente, a pesar de los enormes esfuerzos que se están dedicando a que lo sea.

Los desestabilizadores fijos del PSOE, Felipe González y García Page, comparecen también para criticar a Sánchez y acaba de sumarse Susana Díaz en entrevista en Onda Cero con Alsina. Sánchez le ganó las primarias, dice Díaz, y “casi le destroza la vida”. Sánchez, también culpable por ganarle, dado que hasta eso han puesto en entredicho. Es demasiado. Mucho debería vigilar lo que tiene en el partido y bastante debe aclarar, pero no cabe comparación con la oposición sincronizada que va a por él al degüello. Asusta y mucho que esta gente salga triunfante y PP/Vox o Vox/PP lleguen al gobierno del Estado. Algunos merecerían pasar por la experiencia, pero sería demasiado duro también para el resto.