BBVA asegura que la falta de viviendas se cronificará hasta 2030 si la inversión no se duplica hasta los máximos de la burbuja

BBVA asegura que la falta de viviendas se cronificará hasta 2030 si la inversión no se duplica hasta los máximos de la burbuja

El déficit de casas se estancará en torno a las 700.000 unidades y solo se reducirá si el gasto en construcción se duplica hasta el 10% del PIB en 2030, más de 170.000 millones al año

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La crisis del mercado de la vivienda tiene pocos visos de resolverse en el futuro más cercano. BBVA Research, el centro de estudios de la entidad, calcula que, en el escenario actual, la falta de casas se cronificará en torno a las 700.000 unidades hasta 2030, y solo se podrá revertir en parte esta situación si se duplica la inversión en el sector de la construcción.

El Informe España de BBVA Research, presentado este miércoles, señala que la oferta de vivienda disponible, a los ritmos actuales, no será capaz de hacer frente a la inmensa demanda prevista en los próximos años. Según los cálculos de los economistas de la entidad, solo duplicar la inversión en la actualidad, disparándola del 5% del producto interior bruto (PIB) hasta el 10% en 2030, permitiría recortar la falta de casas en torno a la mitad.

Esta cifra, en torno a 170.000 millones de euros al año, según los valores actuales del PIB, supondría acercarse al máximo en inversión inmobiliaria registrado en 2007 (11,7%), justo antes del estallido de la burbuja.

Según ha detallado el economista jefe para España, Miguel Cardoso, los visados de vivienda nueva se han estancado en torno a los 120.000 anuales y, si bien sus previsiones “optimistas” implican que se eleven a 155.000 en 2026, haría falta alcanzar las 250.000 casas iniciadas cada año para comenzar a doblegar la curva.

Mientras, la demanda de vivienda a corto plazo seguirá siendo muy robusta, debido al buen comportamiento del mercado de trabajo y los salarios, la creación de hogares, la llegada de población migrante o la estabilidad de los tipos de interés. Pero las compraventas se mantendrán en torno a las 725.000 anuales debido a la escasez del mercado y el encarecimiento de las pocas casas disponibles.

“Los precios seguirán creciendo con fuerza, por encima del 10% este año y alrededor de un 9,0% el próximo, lo que implicará que parte de la demanda potencial quede excluida por la imposibilidad de afrontar el pago”, apuntan desde el centro de estudios.

Pero, y aunque el sector consiguiera estimular la inversión hasta esos niveles, se enfrenta al cuello de botella de la falta de trabajadores cualificados, que la inmigración solo ha conseguido aliviar en parte. “La escasez de mano de obra en la construcción afecta a todos los niveles (oficios, mandos medios, graduados universitarios) y es sintomático de la falta de encaje entre la demanda y oferta laboral en el conjunto de la economía española. La inmigración ayuda, pero no soluciona el problema”, destacan.

De hecho, es un sector donde ya en torno al 25% de los trabajadores son de origen extranjero, de acuerdo con datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que elabora el INE, y más de la mitad de los empleados tiene más de 45 años, por lo que habrá problemas de relevo generacional más pronto que tarde.