Bruselas amplía a 91 municipios de Barcelona la prohibición de exportar cerdo dentro de la UE

La Comisión Europea ha establecido su propio perímetro de zona infectada por la peste porcina africana en Catalunya. Tras la visita de sus técnicos al epicentro de Cerdanyola del Vallès, Bruselas ha trazado un área algo más extensa que la que estableció la Generalitat en la que pide “medidas de emergencia provisionales”. Alcanza a 91 municipios, pero deja fuera las principales comarcas porcinas de la provincia de Barcelona, como Osona. 

Aunque las exportaciones españolas de carne de cerdo y sus derivados nunca han estado en duda dentro de la UE, lo cierto es que en ese perímetro de 91 municipios si queda prohibida la venta a países comunitarios. Las restricciones son temporales y se alargarán al menos hasta el 28 de febrero de 2026. 

La Comisión Europea no distingue entre los dos perímetros de zona infectada (6 kilómetros) y zona de vigilancia (20 kilómetros) y detalla que las medidas de control se tendrán que aplicar en 91 municipios: 23 del Vallès Occidental, 20 del Vallès Oriental, 27 del Baix Llobregat, 5 del Barcelonès, 10 del Maresme, 2 del Alt Penedès, 2.

La extensión se sitúa sobre todo en el Vallès Oriental, con la inclusión en el perímetro de la Ametlla del Vallès, la Llagosta, Mollet del Vallès; y en el Baix Llobregat con Martorell, Sant Just Desvern, Collbató, Cornellà de Llobregat y Viladecans. También se amplía la zona infectada en el Vallès Occidental, en concreto en Sant Feliu de Codines y Sant Fost de Campsentelles. La Comisión también añade Cabrils, Òrrius, Premià de Dalt y Premià de Mar como nuevos municipios del Maresme del espacio restringido por peste porcina africana.

Por otra parte, mantiene las restricciones a municipios que ya había señalado la Generalitat entre los que se encuentran Barcelona, Badalona, Hospitalet de Llobregat, Granollers, Sabadell, Terraza, Santa Perpetua de Mogoda, Montcada i Reixac, Cerdanyola del Vallés, San Cugat del Vallés, Rubí, Castellbisbal, Olesa de Montserrat Lorenzo de Hortons, Masquefa, Castellbell y el Vilar, Mura y Rellinars, entre otros.

La decisión que la Comisión Europea ha hecho pública este jueves limita desde qué zonas no puede exportarse hacia otros países europeos y puede afectar al tipo de regionalización que apliquen terceros países. Regionalizar lo máximo posible la zona infectada era una de las peticiones del sector porcino que ve limitadas las ventas al exterior por el brote de la enfermedad.

De esta forma, explotaciones situadas en la comarca de Osona –la segunda del país con más explotaciones porcinas, después de la leridana Segrià– podrán exportar al resto de países del club comunitario. El sector porcino concentra un tercio de la economía de Osona, pero si se tiene en cuenta toda la cadena de valor representa un 55% del total de facturación y un 17% de los puestos de trabajo.

Algunos países extracomunitarios con acuerdos de regionalización aplican la misma zona que dicte la UE –como el caso de Reino Unido– o la que eligieron, como el caso de China, que opta por la provincia de Barcelona entera. En total, las ventas del sector porcino de las comarcas barcelonesas en el gigante asiático se elevan a las 1.000 toneladas, que equivale a 206 millones de euros según datos de 2024.

Jabalíes que no dan positivo

El conseller de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat, Òscar Ordeig, ha afirmado este jueves que “la gran mayoría” de los 50 jabalíes hallados muertos en la zona de Collserola (Barcelona), donde se han detectado los primeros nueve casos de peste porcina africana (PPA), han dado resultado negativo en la enfermedad.

Así lo ha explicado en una entrevista en La 2 Cat, recogida por Europa Press, en la que ha asegurado estar “casi seguro” de que la PPA ha entrado por factor humano a través de la AP-7 u otra vía de comunicación. “Lo sabremos en los próximos días; no ha entrado por un contagio de jabalí, sino que esto ha sido factor humano”, ha añadido.

El conseller ha recordado que un posible brote de PPA ya se había advertido como riesgo de entrada en España, dado que –según ha señalado– en los países del este de Europa la enfermedad “es endémica y, por tanto, está descontrolada”.