David Uclés, autor del fenómeno editorial del año, ante Ayuso: «He vendido 300.000 ejemplares y en Madrid solo puedo comprar un zulo sin ventanas»
«Necesitamos que nuestros representantes gobiernen para todos, que se tenga en cuenta la libertad, por supuesto, pero también la solidaridad», aseguró el escritor durante una entrega de premios que clausuró la presidenta regional
Ayuso imita a Yolanda Díaz y carga contra ella por vivir en un “casoplón de 400 metros cuadrados que le pagamos todos”
David Uclés es uno de los fenómenos editoriales del momento en España gracias a La península de las casas vacías. El escritor lleva los últimos meses recogiendo múltiples premios y galardones en reconocimiento por un libro que está que ha sido muy bien recibido por la crítica y el público. Y este miércoles por la noche sumó otro más: el de la Cultura de los VIII Premios Influyentes que organizan El Confidencial y Herbert Smith Freehills Kramer por “la literatura que ilumina y reconcilia heridas colectivas”.
Aunque, tal y como compartió posteriormente en su cuenta de Instagram, el mayor premio de la noche para Uclés fue decirle a la cara a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, encargada de clausurar la gala, lo que piensa de “su actitud política y de su gobierno” pese a que “miraba más su regazo que el atril”.
Tras los agradecimientos iniciales por el premio y contar que se arriesgó a ser criticado por “unos y otros” al escribir sobre la Guerra Civil y que con esta obra “quería honrar a todas las víctimas y, subrayo, a todas”, el autor jienense también aseguró en su discurso que “necesitamos que nuestros representantes gobiernen para todos, que se tenga en cuenta la libertad, por supuesto, pero también la solidaridad”. Haciendo referencia así a una de las banderas argumentales de Ayuso durante los últimos años, Uclés afirmó que “la libertad de que cada uno haga lo que le dé la gana, no es más que individualismo radical”.
“La libertad sin empatía implica siempre egoísmo. Aquel que se siente libre de actuar sin tener en cuenta al otro, bien podría llamarse liberticida”, continúo Uclés que también apuntó que “cuando nos gobiernan sin solidaridad, las casas, las universidades, los hospitales, se quedan vacíos”.
En este punto, Uclés se detuvo para detallar que, como se educó en un colegio religioso, siempre tuvo presente al “más necesitado”. Por ello, le duele “contemplar los problemas a los que se enfrentan cada día la ciudadanía”. En este momento, y aun sin mencionar directamente a Ayuso, comenzó a enumerar todas las problemáticas que sufren.
Primero, las largas lista de espera de la sanidad pública. “Alargadas a propósito en ocasiones para que los gerentes privados se llenen los bolsillos a costa de nuestra salud”, aseguró en referencia al reciente escándalo alrededor del hospital público de Torrejón de Ardoz después de publicarse que el CEO de la empresa gestora ordenó rechazar pacientes para ganar más.
Segundo, la imposibilidad de “tener una vivienda digna”. “Véase mi caso, a pesar de haber vendido 300.000 ejemplares todavía no me puedo comprar una casa en Madrid que no sea un zulo sin ventanas”, reconoció Uclés.
Tercero, el aborto. “Al miedo a tener que viajar al extranjero, y espero que no, y que sea realismo mágico, para abortar”, aseguró Uclés. El Gobierno de Sánchez ha llevado a Ayuso a los tribunales por la negativa de la Comunidad de Madrid a cumplir con la ley del aborto creando el registro de objetores, ante lo que la líder regional llamó “dictador” al presidente.
Y cuarto, la educación ante el “sacrifico de tener que pagar una universidad privada porque la pública la están infra presupuestando y que, según los propios rectores, en unos años el caos se apoderará de estos centros y no quedarán ni los muebles”. La Comunidad de Madrid redobló su apuesta por controlar la universidad con su ley de estudios superiores: primero estableció que no aportará más del 70% de financiación y ahora amenaza con sancionar con miles de euros a quienes protesten, cuelguen pancartas o hagan escraches.
Tras contar que este año ha dado varias charlas en tres de las seis universidades públicas madrileñas y en el servicio Suma de Emergencias de la Comunidad de Madrid, relató que en todos ellos, los asistentes “siendo de derecha o de izquierda”, pedían “una misma cosa”: “Que nuestros políticos gobiernen para todos y que no lo hagan abanderando solo la libertad, sino también la solidaridad”.
“Nunca es tarde para dar un paso atrás, entonando una disculpa sincera que uno siempre engrandece”, apuntó Uclés que, a continuación, se dirigió ya directamente a Ayuso: “Presidenta, no la conozco, no tengo el honor y me gustaría algún día poder hacerlo, pero espero que esto le pueda hacer simplemente reflexionar”. “No lo hago desde ningún color político ni desde ninguna inquina, solo desde la necesidad de darle más fuerza a la palabra solidaridad”, concluyó Uclés.
Minutos más tarde, Ayuso se subió al mismo estrado para clausurar esta entrega de premios y aprovechó para seguir atacando al Gobierno de Pedro Sánchez sin mencionar las palabras previas de Uclés. “Vivimos en un momento siniestro de nuestra democracia”, afirmó la presidenta madrileña que también insistió en una operación política contra ella, una “estrategia de la carcoma”, y volvió a censurar las “decisiones liberticidas” que se imponen a diario desde la política.