Exdirigentes de Revuelta, la rama juvenil de Vox, acusan a la organización de desviar fondos recaudados para la dana
Arturo Villarroya, asistente de Jorge Buxadé en Bruselas, presentó su dimisión de la Junta Directiva y una denuncia en Fiscalía tras reclamar reiteradamente las cuentas de la organización; Revuelta defiende que se trata de acusaciones por intereses políticos
La extrema derecha reivindica el ataque a Pedro Sánchez en Paiporta
Revuelta, la organización juvenil vinculada a Vox, está en plena crisis. La organización que promovió protestas ante la sede del PSOE y cuyos afines reivindicaron los altercados en Paiporta tras la dana, donde el presidente del Gobierno fue agredido, vive un momento delicado. El vicepresidente y otro miembro de la dirección han dimitido, presentado una denuncia ante la Fiscalía por falta de transparencia en sus cuentas, y han lanzado acusaciones sobre un supuesto desvío de fondos recaudados para víctimas de la dana del 29 de octubre de 2024 en Valencia.
El ya exvicepresidente de la organización juvenil, Arturo Villarroya, asesor del eurodiputado ultra Jorge Buxadé en Bruselas, emitió un comunicado el pasado 5 de diciembre tras presentar una denuncia en Fiscalía, junto a Javier Esteban, otro miembro de la junta directiva. Según él mismo indica, se denuncian “presuntas irregularidades graves, posible estafa en el destino de fondos y en el cobro de cuotas de afiliación sin derechos asociados”.
“Resulta inaceptable que se hayan apropiado de la asociación, hayan gestionado con tal ocultación y presuntas malas prácticas, y hayan arrastrado a REVUELTA de manera progresiva y deliberada hacia un distanciamiento político y personal contra VOX por intereses personales. Ahora mismo desconocemos para quién trabajan y a qué intereses sirven”, dice Villarroya sobre la cúpula de la organización, encabezada por Jaime Hernández.
Villarroya recalca que su compañero y él solicitaron acceso a “movimientos de cuentas, conocer el destino de los fondos recaudados para la DANA, presentación de impuestos, posibles pagos directos a Jaime Hernández o su empresa PICAPORTE, posibles retiradas de efectivo y cualquier contratación realizada en nombre de REVUELTA”, que les fue denegada.
La organización defiende en un comunicado que los fondos recaudados se destinaron a “ayudar a los afectados por catástrofes naturales y a la movilización social por causas patrióticas” y habla de “acusaciones falsas”. “Revuelta ha sido objeto de intentos de injerencia por parte de personas vinculadas profesionalmente a VOX. Su objetivo ha sido apropiarse de la organización, influir en nuestras decisiones internas y condicionar la independencia de esta asociación”. Afirman que no han entregado la documentación para que no sea utilizada en causas partidistas y que “se intentaron apropiar políticamente de la ayuda ciudadana apartidista cuando sucedió la catástrofe y, cuando no han podido controlar la estructura, difunden mentiras sobre nuestra actividad”.
