Eduardo Senante, farmacéutico: «Los medicamentos caducados pueden dar lugar a compuestos tóxicos»
Preguntamos a un especialista qué podemos hacer con los medicamentos cuando ya ha pasado su fecha de caducidad y con cuáles debemos tener especial cuidado en nuestro botiquín
El entrenador Juan Aznar sugiere cinco ejercicios para aliviar el dolor de espalda: “Es un síntoma, no el origen del problema”
La mayoría de las personas prestan mucha atención a las fechas de caducidad de alimentos como conservas, carne y leche. Sabemos que comer alimentos en mal estado puede ser perjudicial y por eso observamos los signos que indican que se han estropeado. Pero, ¿qué ocurre con los medicamentos? ¿Son tan importantes las fechas de caducidad? Seguramente si nos acercamos a nuestro botiquín encontraremos viejos medicamentos, restos de una receta antigua o del resfriado que tuvimos hace un par de meses. ¿Qué hacemos con ellos?
¿Qué indica la fecha de caducidad de los medicamentos?
Todos los medicamentos llevan una fecha de caducidad. Así lo establece la Ley del Medicamento. Todos y cada uno de ellos se someten a pruebas de estabilidad rigurosas para determinar cómo cambia la calidad de los ingredientes activos con el tiempo a causa de factores como la temperatura, la humedad y la luz.
Esta fecha, que viene indicada en el envase con el símbolo de un reloj de arena negro en formato mes/año (MM/AA o MM/AAAA), indica el momento límite hasta el que el producto sigue siendo seguro, mantiene sus propiedades de eficacia y calidad, siempre y cuando se haya guardado en las condiciones correctas —en un lugar fresco y seco, fuera de la luz directa del sol y, en algunos casos, incluso en la nevera. Hasta la fecha que indica, un medicamento puede usarse con total tranquilidad.
Como nos explica Eduardo Senante Perdiguer, farmacéutico comunitario, la fecha de caducidad es el “periodo durante el cual el laboratorio garantiza que el medicamento va a seguir siendo estable químicamente y va a ser seguro para el paciente”.
Qué ocurre cuando un medicamento está caducado
Si se sobrepasa la fecha que indica el envase, “en la mayoría de los casos los medicamentos pierden eficacia con el tiempo”, advierte Senante, a causa de cambios en la composición química. Aunque estos no se producen de un momento a otro, sí es cierto que a partir de la fecha de caducidad “la degradación química del principio activo va a ser mucho más progresiva y esto hace que el efecto sea más débil o incluso insuficiente”, afirma Senante.
En la mayoría de los casos, por tanto, los efectos no van más allá de una pérdida de eficacia que, como veremos, no es una cuestión irrelevante en determinados medicamentos. Pero también puede ocurrir, aunque son casos más extremos, “que los principios activos se pueden degradar y dar lugar a compuestos tóxicos, irritantes o que provoquen algún tipo de reacción. Una vez pasada esta fecha de caducidad, existe el riesgo de contaminación real si el medicamento ya se ha abierto previamente. De ahí que la recomendación general es la de no utilizar medicamentos caducados”, explica Senante.
Con qué medicamentos debemos tener especial precaución
Generalmente, las soluciones líquidas, los sobres y los colirios se degradan más rápidamente que las formas sólidas. Si tomamos como ejemplo el paracetamol, “como es un analgésico, la disminución de los efectos puede ser más irrelevante, pero hay casos en los que sí es sumamente importante”, aclara Senante.
¿Cuáles son estos casos? Como explica el especialista, son varios los tipos de medicamentos a los que debemos prestar atención, como los “que incluyen hormonas, como medicamentos para tiroides, anticonceptivos, medicamentos para fecundaciones in vitro, entre otros, porque son muy sensibles al calor y la humedad”. También los antibióticos nos obligan a ser especialmente precavidos, ya que “tienen que alcanzar unos niveles adecuados en sangre y, si están caducados, no sabemos cuánta concentración va a haber, y un antibiótico debilitado no solo puede fallar, sino que va a contribuir a que no cure la enfermedad y también a un posible desarrollo de resistencias bacterianas, un riesgo importantísimo que debemos evitar”, afirma Senante.
Otro grupo de medicamentos con el que tendremos que estar alerta a la fecha de caducidad son “las insulinas y otros medicamentos biológicos, que necesitan unas condiciones de almacenamiento muy específicas y controladas. Si están caducados, pierden eficacia de forma crítica”, advierte Senante.
Debemos prestar atención también a “los colirios y otros medicamentos destinados al uso ocular porque es muy fácil que una vez han caducado se contaminen con microorganismos y pueden provocar infecciones”, matiza el farmacéutico. También a las “medicaciones para el sistema cardiovascular: antiarrítmicos, antihipertensivos o medicaciones anticoagulantes tienen que ser superestables y tomados caducados pueden ser peligrosos”, explica.
Por último, el farmacéutico habla también de los inhaladores, que “contienen un gas propelente que hace que los principios activos, una vez caducados, puedan acelerar su degradación. Frente a una crisis asmática, un inhalador caducado no nos soluciona esa crisis”, advierte el especialista.
Tomar estos medicamentos con un efecto inferior puede provocar complicaciones de salud, por lo que siempre es recomendable sustituirlos antes de la fecha de caducidad.
¿Qué pasa con los medicamentos multidosis después de abrirlos, como los colirios? ¿Cambia el tiempo de validez? “Una vez que abrimos un envase multidosis, la fecha de caducidad deja de ser válida”, afirma Senante. A partir de este momento empieza lo que se conoce, según el especialista, como vida útil, que dependerá y estará influenciada por factores como el riesgo de contaminación, de oxidación y de una degradación acelerada del principio activo.
En el caso de los colirios, “la mayoría duran 28 días tras la apertura”, afirma. Los inhaladores también son un medicamento multidosis y, “aunque cada uno tiene su propio periodo de validez tras su apertura (unos pueden durar meses; otros, semanas) es muy importante revisar siempre el prospecto porque no podemos incluirlos todos dentro de las mismas condiciones de uso tras su apertura”, afirma Senante.
¿Y los jarabes? “Una vez abiertos suelen durar unos seis meses, aunque dependerá del conservante, del principio activo y de los excipientes”. En el caso de los jarabes antibióticos, que los acaba de preparar en casa el propio paciente “solo duran de siete a catorce días una vez reconstituidos. Una vez se acaba el tratamiento, hay que desecharlos”, aclara Senante.
En el caso de cremas y lociones, lo que rige es lo que se conoce como PAO, las siglas en inglés de Period After Opening, es decir, Periodo Después de Abierto, que suele representarse como un tarro abierto con un número y la letra M (meses) dentro y un número que indica el tiempo “que lo podemos mantener abierto tras su primer uso. Esto no es la caducidad”, aclara Senante.
Consejos para que los medicamentos no caduquen
Si no queremos que nuestro botiquín se convierta en un almacén sin fondo, lleno de medicamentos caducados, es importante tener en cuenta una serie de condiciones. Para Senante, es clave:
No acumular medicamentos
Poner la fecha de apertura en el caso de colirios, pomadas o cremas para saber hasta cuándo los podemos seguir usando
Mantenerlos fuera del calor y de la humedad
Preguntar al farmacéutico si tenemos cualquier duda
“Si un medicamento está caducado o lleva meses abierto, ante la duda lo mejor es no utilizarlo”, concluye Senante.
Qué hacemos con los medicamentos caducados
Los medicamentos caducados no deben tirarse nunca a la basura porque pueden acabar en el medio ambiente y algunos son tóxicos para la vida acuática, como el paracetamol o los antibióticos. Si tenemos medicamentos caducados en casa, o que ya no necesitamos, incluso si acumulamos algún envase vacío, debemos depositarlos en el Punto SIGRE de cualquier farmacia.
Podemos dejar los medicamentos caducados dentro del envase y con su caja y prospecto, así como envases vacíos como blísteres, tubos o frascos. No es necesario quitar restos de medicamentos que hayan quedado en el envase: deben tirarse en el punto SIGRE con la caja y el prospecto. Esto es necesario porque la caja facilita la identificación del medicamento que contiene y, en función de su tipología, se aplica un tratamiento u otro.