El portazo del PP a renovar el Constitucional prorroga ‘sine die’ la presidencia de Conde-Pumpido

El portazo del PP a renovar el Constitucional prorroga ‘sine die’ la presidencia de Conde-Pumpido

Miguel Tellado asegura que no quieren negociar «con este Gobierno», pero en el partido también se menciona el momento electoral como excusa para mantener la mayoría progresista del alto tribunal que deberá decidir si aplica la ley de amnistía a Puigdemonto o un posible recurso del ex fiscal general

La condena de un Supremo dividido al ex fiscal general anticipa una nueva batalla en el Constitucional

El PP rechaza negociar en tiempo y forma con el PSOE la renovación de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional a través del Senado, donde tiene mayoría absoluta. La negativa tiene como trasfondo la cadena de elecciones autonómicas que se celebrarán entre este mes de diciembre y la próxima primavera. El PP no quiere dar munición a Vox, que le acusa de ser “el PSOE azul”. La decisión del partido de Alberto Núñez Feijóo implica mantener a Cándido Conde Pumpido como presidente pese a tener el mandato caducado y con casos pendientes como el regreso de Carles Puigdemont o el posible recurso del ex fiscal general contra su condena por haber filtrado el correo autoinculpatorio de la pareja de Isabel Díaz Ayuso.

La mano la tendió este miércoles el ministro de la Presidencia y de Justicia, Félix Bolaños, quien recordó que los dos principales partidos están “obligados por la Constitución a dar un acuerdo y tener una mayoría reforzada para renovar esos cuatro magistrados en el Senado”. “Señor Tellado, me dirijo a usted como secretario general del PP: día y hora para vernos usted o quien designe el PP esta semana o la siguiente”, zanjó.

La respuesta ha llegado 24 horas después. Y Tellado ha sido claro: el PP no va a negociar, al menos de momento. “Bolaños trataba es de dibujar una situación de normalidad política cuando nada hay normal en la política española en estos momentos, y el único y principal responsable es el PSOE”, ha asegurado el ‘número dos’ de Feijóo, en referencia a los casos de corrupción que afectan a los socialistas.

“Lo de ayer era una cortina de humo para fingir normalidad”, ha insistido, para concluir: “Este es un Gobierno con el que el PP difícilmente puede negociar absolutamente nada”.

Fuentes del PP han asegurado a elDiario.es que no tienen intención de dar un perfil pactista con el PSOE “en pleno periodo electoral”. Este 21 de diciembre hay elecciones en Extremadura, y en los primeros meses de 2026 serán en Aragón, Castilla y León y Andalucía.

En el PP creen que en esos comicios les va a ir muy bien, mejor que en 2023. Pero no se les escapa que también Vox está al alza, y que buena parte de la campaña de Santiago Abascal se basa en señalar a sus aliados por ser “muleta” del PSOE y por no hacer una oposición lo suficientemente dura. Y sentarse con el partido de Pedro Sánchez a renovar el Constitucional serviría a Vox para afianzar ese discurso.

La primera consecuencia de la decisión del PP es que los magistrados cuyo mandato está ya caducado seguirán en sus cargos hasta que lleguen sus sustitutos. Y entre ellos está el actual presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, una de las principales dianas de las críticas del PP contra el tribunal de garantías. Nombrado magistrado del tribunal en 2017, su tiempo en el Constitucional termina el año que viene, el mismo año en que expira su mandato de tres años como presidente del organismo que arrancó en los primeros días de 2023.

Desde que accedió al cargo, precisamente tras una negociación con el PP, Pumpido ha sido señalado por las decisiones más polémicas del tribunal, como la revisión de algunas condenas del ‘caso de los ERE’. En el PP dan por seguro, y así lo han afirmado múltiples veces en público, que este Constitucional permitirá aplicar la ley de amnistía a Carles Puigdemont, lo que permitirá su regreso a España ocho años después de su huida.

También está pendiente de presentación un recurso del ex fiscal general del Estado Álvaro García Ortiz contra su condena por haber filtrado, él mismo o a través de otra persona sin identificar, el correo autoinculpatorio que envió el abogado de Alberto González Amador para asumir sus delitos fiscales.

El PP ha extendido la idea de que el Constitucional revocará la decisión del Supremo y absolverá al ex fiscal general, aunque Pumpido ya ha avisado de su intención de apartarse de la deliberación ya que fue el jefe de García Ortiz hace dos décadas.

La normativa establece que los magistrados del Constitucional seguirán en su cargo cuando venza su mandato y hasta que lleguen sus sustitutos. Algo que aplica también al presidente: “Si el mandato de tres años para el que fueron designados como Presidente y Vicepresidente no coincidiera con la renovación del Tribunal Constitucional, tal mandato quedará prorrogado para que finalice en el momento en que dicha renovación se produzca y tomen posesión los nuevos Magistrados.

La renovación del Constitucional que toca es del tercio de magistrados que deben ser designados por el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. La ley exige una mayoría reforzada de 3/5, lo que exige la participación del PSOE, pero la posición de partida negociadora para los de Feijóo es mejor que en el Congreso, por ejemplo.