Un diputado del PP reproduce la canción ‘Last Christmas’ a todo volumen al finalizar una votación en el Parlament balear

La sesión plenaria del Parlament balear de este martes, marcada por la convalidación de uno de los decretos económicos clave del Govern de Marga Prohens, ha dejado también una escena que por unos segundos ha interrumpido la solemnidad parlamentaria. Apenas un instante después de que se votara el texto, y mientras los diputados del PP aplaudían el resultado, desde los altavoces irrumpía a todo volumen la voz de George Michael con el clásico de Wham! Last Christmas.

El ‘responsable’ ha sido el portavoz parlamentario del PP, Sebastià Sagreras, quien ha acercado su teléfono móvil a su micrófono, activándolo y haciendo sonar así uno de los temas navideños más reconocibles del pop contemporáneo. Lejos de ser un despiste o de un gesto accidental, se trata de una broma que el diputado popular repite cada año en el último pleno antes de las fiestas navideñas, y que ya se ha convertido en una suerte de tradición informal en la Cámara autonómica. Tras ello, el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne, ha dado por concluida la sesión y ha deseado una “feliz navidad a todos”.

Last Christmas fue escrita en 1984 por George Michael, una de las grandes figuras musicales de los ochenta e icono cultural del colectivo LGTBI, lo que ha añadido un matiz irónico a la escena (en junio de 2023, PP y Vox votaron en contra de desplegar la bandera del colectivo en la fachada de la Cámara -aunque los populares sí apoyaron izarla en 2024-. Dos meses después, conservadores y extrema derecha retiraron los colores arcoíris de la bandera LGTBI de un paso de peatones en el municipio mallorquín de Calvià).

El acompañamiento musical, que ha provocado algunos gestos de sorpresa en el hemiciclo y sonrisas entre los parlamentarios de la bancada popular -no así entre los de la oposición-, ha tenido lugar inmediatamente después de la votación del decreto dirigido a simplificar y agilizar la tramitación de proyectos estratégicos, que hace casi tres meses tumbó la extrema derecha al considerar incumplidas sus exigencias lingüísticas en las islas. La convalidación del mismo -con los votos de PP y Vox- había generado momentos antes un intenso debate en la Cámara.

Los conservadores venían de encajar el bloqueo del techo de gasto por parte de la extrema derecha y, con la nueva alianza, buscaba evitar proyectar una imagen de parálisis institucional.