Papi Robles, líder de Compromís en València: «Tenemos una ciudad en la que cada vez se vive peor y la alcaldesa solo se pasea»

Papi Robles, líder de Compromís en València: «Tenemos una ciudad en la que cada vez se vive peor y la alcaldesa solo se pasea»

«Hay un recambio poblacional que va muy vinculado a la capacidad económica que tienen las personas que vienen aquí y estamos teniendo una pérdida de población histórica que es la que ha configurado esta ciudad», alerta la portavoz de Compromís en la capital

La izquierda ensaya un gobierno en València con la propuesta de zona de bajas emisiones para salvar 150 millones del boicot de Vox al PP

València se encuentra en plena emergencia social y habitacional. Y no parece tener soluciones a corto plazo, ni voluntad de que se materialicen. Es el diagnóstico que hace Papi Robles, portavoz de Compromís en València, tras más de dos años de gobierno de PP y Vox en el municipio, con María José Catalá a la cabeza.

La líder de la oposición critica la inacción del equipo de gobierno en asuntos clave y alerta de un “reemplazo poblacional” en la ciudad, cuyos vecinos son expulsados por no poder pagar los precios desorbitados y donde en su lugar entran nómadas digitales, rentas elevadas o fondos de inversión.

Llevamos dos años y medio de mandato de María José Catalá (PP y Vox) en la ciudad. ¿Qué balance hace como cabeza de oposición?

Tenemos una ciudad en la que cada vez se vive peor. De hecho, estamos viendo que aproximadamente hay 3.000 personas cada trimestre yéndose de la ciudad. Y la alcaldesa no hace absolutamente nada más que promesas vacías. Tenemos la ciudad cada vez más sucia, a pesar de que tienen el mayor contrato para la gestión de la basura con el que podrían trabajar. Y además con una clara diferencia entre unos barrios y otros, los que interesa a Catalá. Encima, este año nos van a cobrar entre 120 y 360 euros más al año de tasa de basura.

Hemos pasado de ser la capital verde europea a ser seguramente la capital más gris europea. Hemos pasado de que se nos hagan reconocimientos a nivel europeo por reducir la contaminación a una ciudad que está llena de coches, atascos todos los días, el transporte público totalmente desbordado. Y la alcaldesa mientras tanto se va paseando por aquí como si no estuviera pasando absolutamente nada. No solamente no gestiona, sino que tampoco reivindica. Frente a un cambio de gobierno en el que podría haber reivindicado temas que afectan a València, se ha preocupado de colocar a sus amigos dentro del gobierno y situar ya sus cuotas de poder dentro del Partido Popular, pero se ha olvidado de reivindicar que el metro es un desastre y que las inversiones que tienen que venir de la Generalitat no están viniendo. Después de dos años vemos como Catalá, que se ha presentado como la gran gestora, es una incompetente y no tiene ningún tipo de interés.

¿Cuál es su opinión respecto a la gestión política del pacto PP y Vox?

Catalá está dispuesta a permitir absolutamente todo por poder mantener su imagen. Ha sostenido durante más de un año a Carlos Mazón, a pesar de que sabía que su gestión había sido negligente. Seguramente porque ella quería tapar sus vergüenzas también, porque mientras se le estaba inundando La Torre no se estaba enterando.

Ha permitido que continúe un gobierno en el que entraba la UCO a investigar al Ayuntamiento de València y que la gente que está siendo investigada continúe dentro del gobierno [se refiere al edil de Vox exresponsable de empleo, Juan Manuel Badenas]. Ha permitido que la Generalitat y el Gobierno central ninguneen a Valencia de manera reiterada y ha seguido poniéndose de perfil. Y ya lo que nos quedaba por ver estos días es que está permitiendo que su socio de gobierno haya hecho una campaña de recogida de fondos, en teoría para la dana, y está saliendo públicamente que han estafado a toda la gente que ha hecho esas donaciones con la dana. El único objetivo de Catalá es su proyección política y su trayectoria política, y València le importa un bledo.

No se ha pronunciado el equipo de gobierno sobre el escándalo en Revuelta (la asociación juvenil vinculada a Vox), ¿no?

No ha dicho absolutamente nada, está callada. Yo a veces no entiendo qué es lo que piensa la gente que tiene el privilegio de estar haciendo política en primera línea, si vamos a consentir que un partido político le robe a las personas que les ha pasado una dana por encima, que tienen víctimas en sus espaldas y que encima se rían de nosotros hablando de ‘darle dinero a los viejitos’, entonces es que nos hemos equivocado de sitio. [Se refiere a los audios publicados por El Plural en los que un asesor de Vox, parte de Revuelta, habla de “dar dinero a los viejos de Paiporta”].

Para mí la política es ese espacio en el que nosotras tenemos la suerte de poder estar y poder transformar la vida de la gente. Desde Compromís lo tenemos clarísimo, lo vamos a denunciar, vamos a solicitar que eso se investigue y queremos que salga hasta el último euro que han intentado robarle a la gente que lo que quería era tener solidaridad con una situación como esta.


Papi Robles, portavoz de Compromís en València, durante la entrevista.

En el caso de la ciudad de Valencia, cómo estáis viendo los planes de reconstrucción. La comisión de estudio se resolvió muy rápido y sin apenas participación, han cuestionado el plan de emergencias….

Nosotros tenemos clarísimo que esa comisión se hizo para cubrir la imagen de Catalá, no se hizo para hacer un análisis de lo que había pasado y cómo mejorarlo. La conclusión no es que hay que cambiar el plan de emergencias, la conclusión es que se tenía que haber aplicado el plan de emergencias que se tenía: haber desalojado las zonas de barranco, haber prevenido a la población y haber avisado. El problema no era que la ciudadanía no hiciera caso, el problema es que no se le avisó.

Respecto a la reconstrucción, el Ayuntamiento de Valencia tiene 1.300 millones de euros de presupuesto, tiene una capacidad inmensa para estar recuperando los tres barrios, los tres pueblos afectados y para estar recuperando l’Albufera. Lo que estamos viendo es que no hay inversión real para reconstruir lo que pasó. L’Albufera está hecha unos zorros y lo único que hablamos es de una operación de marketing, de declaración de reserva de la biosfera, que no supone nada en la rehabilitación. Respecto a los pueblos, nos dicen que está todo arreglado y cuando te vas a La Torre ves que hay muchísimas casas que todavía no tienen ascensor, que hay muchísimas personas que están en una situación totalmente vulnerable y el ayuntamiento lo que hace es mirar para otro lado. Catalá anunció a bombo y platillo que iba a hacer un centro de servicios sociales para que la gente afectada por la dana no tuviera que desplazarse para tener acceso a los recursos y la realidad es que ha puesto una persona unas horas a la semana para dar información, pero en ningún caso para resolver lo que la gente necesita tramitar; en La Torre hay centenares de casas vacías que son propiedad de la Generalitat o del Ayuntamiento de Valencia cuando hay gente viviendo en bajos que son insalubres. Y la realidad es que esas poblaciones no están recuperadas. Para empezar, porque en ningún caso tampoco ha habido un reconocimiento ni se les ha pedido de perdón.

L’Albufera está hecha unos zorros y de lo único que hablamos es de una operación de marketing

Hablaba antes de que hay unas 3.000 personas que se están yendo de la ciudad, pero sobre el censo la población está creciendo.

Es un fenómeno de todas las ciudades de España, se vacían las capitales de población joven y crecen por migración. València ahora está en unas 840.000 personas, ha crecido, pero la realidad es que hay muchísima gente que vivía históricamente aquí, que se está yendo. Todos tenemos amigos a los que les llega la renovación del contrato de alquiler y se tienen que marchar porque no pueden pagar. Está habiendo un recambio poblacional. Se está yendo la gente porque lo que está viniendo es gente con un poder adquisitivo muy alto, como los nómadas digitales, o un desembarco de inversores para hacer negocio con nuestra vivienda. Hay un recambio poblacional que va muy vinculado a la capacidad económica que tienen las personas que vienen aquí y estamos teniendo una pérdida de población histórica que es la que ha configurado esta ciudad.

Yo me niego a renunciar a esa población de València que es la que a mí me enamoró, que es la que nos ha enseñado que peleando por las cosas se pueden conseguir, como en el cauce del Túria o paralizar el plan del Cabanyal de Rita Barberá. Y creo que, de hecho, a Catalá le viene muy bien ese cambio porque se quita gente que quiere decirle cuáles son sus derechos y trae a gente que viene a hacer caja.

Hay un estudio en el Ministerio de Consumo que prevé que en 2026 se renovarán más de 2.000 contratos en el País Valencià, suscritos en la pandemia, con unos precios más asumibles, e implicarán más de 3.000 euros de subida anual.

Para nosotros es importante que se haga una declaración de emergencia porque tenemos una emergencia habitacional de vivienda muy clara y, por lo tanto, requiere de un estado de excepción donde se prorroguen esos contratos mientras se aprueban medidas que no permitan que el alquiler siga subiendo.

También hay que decir que Catalá hace tres años que tiene la posibilidad de topar el precio de los alquileres con la ley de vivienda y se niega a hacerlo. Por lo tanto, hacer un paréntesis en los contratos es necesario para que nosotros volvamos a gobernar y podamos conseguir que bajen los precios de los alquileres y la gente se quede aquí porque queremos fijar esa población.

La gente que vive y habita la ciudad se está viendo abocada a la expulsión

¿Con estos precios, superiores a los mil euros mensuales en alquiler, temen un vaciado de la ciudad?

Lo que tememos es que la gente que hemos configurado esta ciudad, que es una clase trabajadora que vive en la ciudad, trabaja en la ciudad, habita la ciudad y la construye, se está viendo abocada a la expulsión de la ciudad porque no puede sostener ese precio. Lo que nos preocupa es que València ya no sea València, y a nosotros nos gusta mucho València como es.

¿Cómo ven las medidas de vivienda que está anunciando el Ministerio y el Ayuntamiento? El ministerio ha anunciado varias veces los PAI de Artillería e Ingenieros, el consistorio insiste en ese plan de mil viviendas y reprocha que el gobierno de Compromís y PSPV no construyó ni una decena…

La vivienda requiere medidas a corto, a medio y a largo plazo. A nosotros estos anuncios a bombo y platillo nos suenan a operación de marketing. Primero hay que topar los precios del alquiler de manera inmediata, la gente no puede seguir pagando cada vez más, hay que aumentar el parque público de vivienda, y ojo, hay que hacerlo construyendo, pero con 1.000 viviendas no se arregla esto. Hay que hacerlo también utilizando la posibilidad del tanteo y retracto que te permiten adquirir 100 viviendas de golpe y ponerlas a disposición de manera inmediata. También hay que colaborar con cooperativas, hay que colaborar con el sector privado, con unas normas claras que no estén beneficiando a los empresarios. Y con todo esto hay que también ofrecer medidas desde la administración que aseguren la vivienda como un derecho que es. Requiere de una solución global.

Y sobre la construcción de vivienda pública y esas críticas continuadas me quiero detener. Cuando nosotros accedemos al gobierno -en 2015- el problema grave que había era el de la expulsión de vecinos y vecinas y de la gente que no podía tener una vivienda. Y en esa línea pusimos en marcha la Oficina del Derecho a la Vivienda, que lo que hacía era acompañar a familias en los problemas que pudieran tener y evitar los desahucios. Y pusimos en marcha todo un plan de construcción de mil viviendas, que son las que está vendiendo Catalá ahora, porque la vivienda no se construye de hoy para mañana. Y además es que en València nosotros ya hemos hecho hasta seis propuestas de compras de edificios en la ciudad y el gobierno las rechaza a todas. En cambio, fíjate, vino muy bien el edificio de Safranar, comprado por tanteo, para realojar a los vecinos afectados por el incendio de Campanar. Si ya tienen la herramienta, ¿por qué te la cargas el las Corts? Porque evidentemente están beneficiando a aquellos que quieren hacer negocio y no a aquellos que lo necesitan. Capítulo aparte merecería la cantidad de viviendas que tiene ahora mismo el Ayuntamiento y la Generalitat vacías sin poner a disposición a la gente. La vivienda es el problema más grande que afronta esta ciudad ahora mismo y requiere de soluciones que sean consensuadas y que seamos serios y rigurosos a la hora de hablar de ellas.


La portavoz de Compromís en el Ayuntamiento de València critica la fakta de inversión en vivienda y servicios sociales.

En línea con este tema, en los últimos diez años se ha incrementado notablemente el problema de sinhogarismo en Valencia. Hay cerca de 40 asentamientos chabolistas en la ciudad y quienes pernoctaban en el viejo cauce del Túria se han ido diseminando.

El último informe de la Oficina de la Vivienda hablaba de que el perfil de personas con problemas de vivienda había pasado de gente que no tenía trabajo y a gente que lo tiene, principalmente de mujeres que llegaban al salario mínimo interprofesional, que trabajaban pero que no podían pagar el alquiler. Estamos llegando a una situación tan sumamente tensa que la población que está en riesgo de exclusión social en una franja mucho más elevada. Es la otra emergencia importante en València, la emergencia social. Y Catalá lo que está haciendo es cargarse los servicios sociales porque debe ser que para sus fotos no viene bien.

Primero expulsan a los vecinos de su vivienda, no ponen ningún tipo de remedio, permite que la gente que está trabajando no tenga vivienda y cuando ya te han expulsado, entonces si vas a servicios sociales te han cerrado los albergues de primera recepción como es el del Carmen y el de Rocafort; si intentas pedir ayudas te encuentras con que ños trabajadores no dan abasto porque han recortado la plantilla. Llegamos a un punto que es para nosotros muy preocupante: la gente que necesita las ayudas de la dependencia, que son las ayudas que van dirigidas a que las personas mayores tengan una vida digna y estén cuidadas o dirigidas a chavales que tengan necesidad de cuidado, no llegan, no se tramitan, volvemos a tener otra vez cajones llenos de expedientes sin trabajarse.

Nosotros nos fuimos dejando la lista de espera a cero y ahora están en 10.000 expedientes. Los trabajadores sociales se han reducido prácticamente a la mitad, se están manifestando y encima les dan más competencias, como los de la oficina de vivienda que cerraron. Al final lo que estás haciendo es amontonar a todas las personas que requieren ayuda de la Administración y dejarlas en un agujero negro. Y ya como no tenían bastante con eso, a los que están en el río porque es donde tienen cobijo y les mete una redada de la policía para expulsarlos pensando que así van a desaparecer. Y la realidad que tiene ahora es que en barrios como el Carmen o Saïdia, están creciendo los asentamientos.

Nos fuimos dejando la lista de espera a cero en dependencia y ahora están en 10.000 expedientes

Los vecinos centran sus quejas principalmente en transporte público, limpieza y en seguridad. ¿Qué evaluación hacen? ¿Qué medidas plantean?

Estamos ya hartos de ver pasar buses de la EMT completamente llenos, en los que la gente no se puede subir, porque, entre otras cosas, València está llena de turistas que cogen el transporte público para moverse por la ciudad y esa población no se está teniendo en cuenta. Si Català tuviese a bien pensar en una tasa turística podría invertir más en el transporte público. Pero luego hay otra parte que tiene que ver con la mala gestión: la Generalitat Valenciana le debe ahora mismo a la EMT 40 millones de euros y cada mes suben 1,7 millones de euros más la deuda. Eso está generando un agujero negro, tenemos es una situación de dejadez absoluta respecto a la EMT.

Pero es que si nos vamos al metro y a cercanías, la situación es absolutamente caótica. O sea, no hay un metro que vaya en hora y yo no he escuchado a Catalá ni una sola aportación para quejarse. Ya me gustaría verla tan reivindicativa con la Generalitat en estas cosas en vez de intentar colocar a lo suyos.

Ahora que hay buena sintonía con el presidente..

A ver si es verdad. Nosotros le hemos enviado una carta a Pérez Llorca con las reclamaciones que tiene Valencia y lo que él tiene que atender. A Català no le he escuchado ni una palabra sobre las necesidades que tiene la ciudad. De las suyas ya no me cabe ninguna duda. Tan enfadada que está siempre con el gobierno central, tan reivindicativa, no dice nada sobre el transporte público del área metropolitana. Yo quiero una alcaldesa que sea buena gestora y reivindicativa con aquellos que no le dan lo que le pertenece, que consiga que se soterren las vías como hizo Joan Ribó y no una alcaldesa que esté intentando ver si se coloca por delante de Ayuso en la plana del Partido Popular.

Lo que proponemos es la priorización del dinero público para que haya transporte público que sea de calidad y que tienda a la gratuidad. Debemos permitir que todo el mundo pueda moverse y para eso hay que invertir el dinero en eso y no en propaganda, que es lo que vemos a cada momento ocupado; yo me pregunto si los 4 millones de euros que se va a gastar en publicidad este año los invirtiera la EMT qué cambios tendría.

¿Y en materia de limpieza?

Nosotros dejamos el contrato más grande de la historia para gestionar la basura ya aprobado, 92 millones de euros al año. Con eso había más recursos, más personal y mejor limpieza. Y lo que está pasando es que tenemos los contenedores completamente desbordados, que los barrios están sucios y además la gente se da cuenta. Es la segunda queja más grande que hay en la ciudad ahora mismo y ha ido subiendo. Y para colmo será más caro. 60 euros más en la factura del agua [de la subida de la tasa de basuras, que se incorpora en este recibo]. Si vives sola, en pareja o una familia, sin ningún tipo de bonificación; si reciclas, si no… La grandiosa gestión de Catalá ha hecho que en 2024 no te pasen el recibo, así que este año pagarás los dos. El resultado es que vas a pagar 120 euros más de lo que pagaste el año pasado. Y lo vas a pagar, da igual la basura que generes, cómo la gestiones o hagas lo que hagas. Pero ojo, que vende que ha bajado los impuestos.

Catalá ha bajado el IBI a los propietarios, pero le sube el recibo del agua a los inquilinos

Un recibo vinculado al consumo, que pagan los inquilinos.

Exacto. Ha bajado el impuesto del IBI a todos por igual, a los propietarios, pero le sube el agua a los inquilinos. Una familia de 4 personas acabará pagando unos 360 euros más. Imagina un barrio como Orriols, en una vivienda de 80 metros cuadrados, le habrá bajado el IBI 20 euros y va a pagar 360 euros más de la tasa de la basura, cuatro euros más de bono de autobús… Y como tengas que ir al médico, preocúpate. En dos años y medio han sido capaces de arrasar con todo. Tenemos que volver en 2027 para arreglar esto.

En cambio, las grandes propuestas están siendo las remodelaciones de l’Eixample o el entorno del Ayuntamiento.

Catalá bloqueó absolutamente todos los proyectos de ciudad que tenía súper encarrilados para hacer una ‘pensaeta’, que resulta en dos años y medio en quitar las bicis y las motos de la Calle Colón, cambiar el asfalto, y gastarte 3 millones de euros allí. En la Plaza del Ayuntamiento guardas el proyecto durante dos años y medio, ahora lo sacas y es prácticamente el mismo, pero en vez de ser cuadrado ahora es ovalado y por 11 millones de euros. Y por el camino, a cambiar los maceteros verdes por unos grises, y mandar los otros a Alfafar, a los pueblos de la dana.


Papi Robles.

Hablábamos de agujeros en el presupuesto. Uno previsible será el de la zona de bajas emisiones, unos 150 millones calculan ustedes entre sanciones y pérdida de subvenciones. ¿La dan por perdida?

Nosotros respecto a todo lo que sea mejorar la salud de València no lo vamos a dar por perdido en ningún momento. De hecho, creo que hemos demostrado nuestra voluntad de llegar a acuerdos. Vamos a atajarlo por todos los medios. De hecho, lanzamos un plan extraordinario y hablamos con el PSOE para ofrecerles que hiciéramos una propuesta conjunta de zona de bajas emisiones y llegamos a acuerdos enseguida. Escuchamos a la Universidad Politécnica y a las asociaciones que nos planteaban el tema de incorporar los aparcamientos de residentes como una medida que es disuasoria y no punitiva. No le prohíbe a la gente circular, sino que lo que hace es que desestimula que tú entres en coche.

València está contaminada y contaminan los coches, contaminan las fábricas, contaminan los aviones y contaminan los barcos. A nosotros nos parece muy injusto que tú le vayas a decir a la gente que va en coche, que es la que en estos sectores menos contamina, que no va a poder moverse por la ciudad, cuando tú no le estás diciendo a las fábricas, ojo, hay que reducir contaminación y adaptarse a la situación de cambio climático. Cuando el mensaje que está dando tanto el gobierno central y el gobierno autonómico y local, en cara de, en este orden, Óscar Puente, Pilar Bernabé, María José Catalá y Carlos Mazón, brindan por ampliar el puerto de Valencia para que vengan más barcos y contaminen más, no le puedes decir a la población que deje de ir en coche, cuando en ese mismo orden que planteábamos del puerto estás diciéndome que vas a ampliar el aeropuerto. Esto no puede ser.

Coincidió con que Vox, que forzó que cayera la norma, presentó en las Corts una propuesta para que cayeran todas las zonas de bajas emisiones, en plena negociación para la investidura de Juan Francisco Pérez Llorca.

A mí no me cabe ninguna duda de que el Partido Popular no va a aprobar una zona de bajas emisiones bajo ningún concepto, porque Catalá sitúa todo en sus intereses y en los intereses de su partido y la zona de bajas emisiones es un clarísimo ejemplo. Está totalmente subyugada a lo que necesita Vox, para mantener el poder en la alcaldía y porque el Partido Popular no se enfrente a unas elecciones ahora, es capaz de vender 150 millones de euros de Valencia y de vender tu salud y la mía.

Aún no sabemos si la alcaldesa ha cobrado o no, ni cuánto, por ser profesora de una universidad privada, con qué empresas privadas trabaja concejal de contratación y tampoco sabemos qué uso hace del coche oficial .¿Hay un problema de opacidad?

La opacidad va vinculada con querer esconder tus vergüenzas. Cuando veo tanto empeño en no explicar de manera transparente lo que haces me lleva a la conclusión de que tienen algo que esconder. Si parece ser que no cobra, ¿por qué no lo publica? ¿Por qué su concejal de contratación no quiere decir para qué empresas trabaja? ¿Cuáles son los vínculos que hay ahí? Porque además está clarísimo que hay una nube continua sobre la opacidad con la que ellos trabajan que luego sí que tiene un camino muy claro hacia determinadas empresas y como decía Mónica Oltra, sigue la pista del dinero y lo entenderás.

Yo creo que las personas que tenemos el privilegio de hacer política en las instituciones tenemos la responsabilidad de ser muy transparentes, de ser muy honestas y de solamente priorizar el servicio público que tenemos que hacer y nuestros intereses personales. Yo te digo que Papi Robles hace una declaración de bienes clarísima que yo solamente trabajo en el ayuntamiento y que mi energía está única y exclusivamente dedicada a la ciudad de Valencia, que es donde entiendo que debe estar.

Hace unas semanas, Joan Ribó y Pilar Bernabé mostraron muy buena sintonía para un pacto postelectoral. Con la propuesta de ZBE también han tenido gestos ¿Ustedes previsen una alianza en 2027? ¿Y de manera previa, con Esquerra Unida?

En el ADN de Compromís está saber llegar a acuerdos. Lo que verás de nosotras es siempre la voluntad de ampliar la base de acuerdos y cuanto más seamos y más gente tengamos que pueda aportar a este proyecto que defiende Valencia, mejor.

De hecho, estarás viendo que estamos trabajando ya con Izquierda Unida en sentar unas bases más ideológicas y programáticas y de propuesta para Valencia que no en otras cosas. Dicho eso, siempre abiertos a trabajar conjuntamente con aquellos que quieren defender los intereses de Valencia. Yo creo que durante los ocho años de gobierno demostramos que fuimos capaces de llegar a muchísimos acuerdos. Ahora, estando en la oposición, estamos demostrando que somos capaces de llegar a acuerdos. Por cierto, acuerdos que firmamos con un papel, con un programa de gobierno y siendo totalmente transparentes. No me cabe ninguna duda que en 2027 a nosotras nos irá muy bien. Espero que al Partido Socialista también le vaya bien, a pesar de cómo están. Y que, por tanto, Compromís vuelva a afrontar la alcaldía de Valencia, que es lo mejor que le ha pasado a esta ciudad. Creo que Valencia es el ejemplo claro de por qué merece la pena apostar por un proyecto como Compromís. Por delante de un proyecto que está subyugado a lo que pasa a nivel estatal.