Suecia lucha por defender sus bolsas de nicotina frente a los países que quieren prohibirlas

Suecia lucha por defender sus bolsas de nicotina frente a los países que quieren prohibirlas

El consumo del ‘Snus’, originario de Suecia, se ha disparado ya que su gobierno cree que son un sustituto con menos riesgo que los cigarrillos y ahora se extiende a otros países

Las bolsas de nicotina se instalan en España gracias a la falta de regulación y preocupan a las asociaciones antitabaco

Parecen bolsas de té en miniatura con una sustancia blanca que contiene, en algunos casos, tanta nicotina como fumar varios cigarrillos juntos. Las bolsitas vienen metidas en unas latas llamativas con sabores como “lima y pepino”, “caramelo macchiato” o “lemon Spritz” entre muchos otros. Como si fuera un chicle, la forma de meterse la nicotina en el cuerpo es colocando la bolsita en las encías, sin que nadie lo vea, lo huela o moleste, y su efecto dura unos 30 minutos. Se trata del snus blanco, y su consumo entre los adolescentes lleva años disparado en Suecia, mientras que, en países como España y Francia, se intenta frenar su llegada.

A pesar de haber sido calificado como un riesgo por la Agencia de Salud Pública de Suecia, el Gobierno de corte conservador de Estocolmo ha descartado cualquier tipo de regulación y está luchando a contracorriente para que el snus blanco no quede prohibido en el resto de países de la Unión Europea. Los grupos de presión y las empresas tabacaleras presentan el snus blanco como un sustituto con menos riesgos que los cigarrillos, mientras que desde el Ejecutivo sueco defienden que forma parte del estilo de vida del país nórdico. 

Estas bolsas de nicotina no se tienen que confundir con el snus marrón, que sí lleva tabaco, y su venta está prohibida desde 1992 en todos los países de la UE excepto en Suecia, donde se hizo una excepción a medida cuando el país entró a formar parte de la Unión. Veinte años más tarde, el país nórdico sigue siendo el mayor productor de snus marrón y blanco, y se considera un producto nacional con 200 años de historia, tal como se explica en el Museo dedicado al snus en Estocolmo

Parte del “estilo de vida” sueco

Con el argumento de que las bolsitas de snus blanco no son tan peligrosas como los cigarrillos, existe un consenso político en Suecia de que no se deberían prohibir. En cambio, las autoridades consideran que es un beneficio para la salud pública si más fumadores cambiaran los cigarrillos convencionales por el snus, un argumento que ha sido respaldado por las empresas y los lobbies de la industria tabacalera. Como consecuencia de esta estrategia, uno de cada cinco suecos –casi un tercio de los hombres– consume snus regularmente, mientras que la tasa de fumadores en el país nórdico se ha reducido a menos del 6%, lo que representa el nivel más bajo en Europa. A todo esto, desde la llegada del actual Gobierno al poder en 2022, los impuestos sobre el snus marrón se han reducido en un 18%. 

Sin embargo, en los países europeos donde tradicionalmente no se consume el snus ven cómo su creciente popularidad significa una nueva forma para las generaciones más jóvenes de caer atrapadas en la nicotina. Por ahora, el hecho de que las bolsitas de snus blanco no contengan tabaco hace que no estén incluidas en las regulaciones antitabaco, por lo que en la mayoría de países europeos se vende y se consume el snus blanco sin ningún control. 

Frente a este problema, los últimos países en proponer regulaciones han sido España y Francia. Desde el Ministerio de Sanidad español, la estrategia es limitar el contenido de nicotina permitido en las bolsas a 0,99 mg, lo que en la práctica significa una prohibición del snus. En Francia, la prohibición del snus blanco está prevista que entre en vigor a partir del 1 de abril de 2026, siguiendo el mismo camino que han empezado en Bélgica, Lituania y Países Bajos. 

Pero desde el Gobierno de Suecia no se han quedado de brazos cruzados frente a la oleada de regulaciones. El ministro de Comercio, Benjamin Dousa, afirmó que “el snus blanco está siendo atacado en cada vez más países de la UE”, por lo que el Gobierno utilizaría todas las herramientas legales para frenar el ataque. Para el ministro conservador, los argumentos para defender la legalidad del snus blanco en el resto de países de la UE son dos: “Se trata de una cuestión de libertad para los consumidores suecos de snus blanco de poder viajar, trabajar y vivir en otros países de la UE. Y también es una cuestión de defender puestos de trabajo, ya que la industria del snus da empleo a mucha gente en el país”. “Forma parte de nuestra forma de vida y desde el Gobierno no toleraremos que Bruselas persiga a los consumidores suecos de snus” apeló el ministro en una entrevista para el periódico Dagens Nyheter

Por ahora, los gobiernos de España y Francia presentaron el pasado mes de mayo su borrador delante de la UE de la legislación que contempla prohibir los sabores en los cigarrillos electrónicos y en la que se incluye la reducción al máximo del contenido de nicotina en el snus blanco. La propuesta recibió la objeción de varios estados miembro, entre ellos Suecia, con el argumento de que las prohibiciones nacionales que pretenden aprobar España y Francia violan el principio de libre circulación de mercancías de la UE. Con esta queja formal, el Gobierno de Estocolmo ha conseguido que el plazo para que la UE dé el visto bueno a la prohibición se alargue unos meses.  

Campañas de marketing agresivas 

En Suecia, las tiendas de Swedish Match, el gigante sueco del tabaco y la nicotina perteneciente a Philip Morris, son muy llamativas y están presentes en las principales calles de las ciudades en todo el país. Los escaparates y la decoración interior de las tiendas están cuidadosamente seleccionados para atraer a un público joven cada vez más adicto a la nicotina y las campañas de marketing de las empresas productoras de snus también han llegado a las redes sociales y a los influencers

La neuróloga en la Universidad de Gotemburgo, Louise Adermark, criticaba en una entrevista en Svenska Dagbladet que “los grupos de presión han logrado presentar el snus como un producto sin riesgo”. No obstante, los expertos en salud pública contradicen esta visión, ya que, según el último estudio elaborado por investigadores noruegos sobre el tema, hay una conexión clara entre el snus y la aparición de cáncer de esófago y páncreas. Además, Adermark añadía que “tampoco hay pruebas científicas de que el snus contribuya a reducir el consumo de tabaco” decía. 

A pesar de la poca regulación de la que goza el snus en Suecia, desde la Agencia de Salud Pública se aboga por prohibir el snus en las escuelas, y sugiere extender la prohibición también entre los profesores dentro del horario escolar como medida para desnormalizar su consumo. Esta propuesta inmediatamente causó una fuerte reacción por parte de la ministra de educación, Simona Mohamson, calificando la medida de “moralista”: El entorno laboral de los profesores ha empeorado mucho en los últimos tiempos, sería una falta de consideración hacia los profesores empeorarlo aún más con la prohibición del snus“ dijo.