El Ayuntamiento de Algeciras mantiene en el grupo popular al alcalde acusado de acoso sexual que según Moreno “ya no es del PP”

José Ignacio Landaluce, que hasta hace nueve días era alcalde de Algeciras del PP y senador nacional por el mismo partido, ya no forma parte del grupo popular en el Senado pero sigue siendo regidor del PP en la ciudad gaditana. Así se deduce de lo acontecido este viernes en el Pleno del Ayuntamiento de Algeciras, donde el secretario municipal, encargado de dar fe pública, ha leído un informe en el que se rechaza tenerlo por “no adscrito” mientras el Ayuntamiento no tenga “conocimiento formal” de que Landaluce ha cesado en su “condición de miembro” del PP, algo que no habría ocurrido aún.

La contradicción con la situación política del regidor, del PP en Algeciras y no adscrito en el Senado, abarca también al PP andaluz, cuyo máximo responsable, Juan Manuel Moreno, dijo este mismo jueves que nada podía hacer con Landaluce porque “ya no es del PP”. El PP de Cádiz insiste: “Él ya no es militante”.

En el PP se señala que su baja se deduce de sus declaraciones reiteradas y no ofrecería dudas, pero han mostrado documento alguno que lo acredite, a pesar de las peticiones reiteradas de este medio. Tampoco responden a si la constancia documental de la supuesta baja se ha remitido al Ayuntamiento de Algeciras. El secretario dice que no ha llegado nada.

El alcalde negó la posibilidad de debatir sobre este asunto hasta el turno de ruegos y preguntas del Pleno de este viernes. La portavoz del PSOE Rocío Arrabal insistió para que Landaluce aclarara su situación. “Este es el sitio que da fe pública. [Queremos] que el señor alcalde se pronuncie: si sigue afiliado al PP o no. Porque ayer el presidente Moreno dijo que el señor Landaluce no continúa en el PP”. Los ediles del PSOE y Vox abandonaron el Salón de Plenos cuando el alcalde, que preside, cerró el micrófono de Arrabal por segunda vez. “Vamos a seguir con el teatrillo”, les espetó Landaluce mientras enfilaban la puerta.

Landaluce es una patata caliente para el PP desde que el 10 de diciembre el PSOE presentara una denuncia ante la Fiscalía del Tribunal Supremo en el que se da cuenta de presuntos delitos de acoso y/o abuso sexual a tres concejalas, malversación y tráfico de influencias. Esta semana, el PP ha cortado la comunicación con Landaluce, mientras portavoces evitaban dar explicaciones sobre el tema y los diputados aceleraban el paso para evitar ser preguntados en el Parlamento. Landaluce es un histórico de la vieja guardia del PP, alcalde desde 2011 de la décima ciudad andaluza por población, y acumula hasta ahora un notable peso orgánico en el PP.

Presiones para fingir problemas mentales

La denuncia se basa en pantallazos de Whatsapp que circulaban desde hace más de un año, certificados ante notario, en el que las concejalas comentan tocamientos no consentidos y conductas que podrían constituir acoso, y la posterior contratación o designación de esas concejalas en las listas electorales, puestos de confianza o una empresa privada titular de una residencia concertada, supuestamente a cambio de su silencio. Las supuestas víctimas no han denunciado y dos de ellas han negado sentirse víctimas.

El asunto ha ganado toxicidad después de que El Correo de Andalucía desvelara, este miércoles, que Marcos Borrego, cargo de confianza de Landaluce y miembro de la Ejecutiva Provincial del PP en Málaga, presionó a una de las concejalas para que se desdijera de sus acusaciones firmando ante notario que sufría un desequilibrio mental. Según El Correo, Borrego se presentó en la reunión con esa exconcejala, celebrada en la sede del PP algecireño, como “el abogado del partido que está llevando a cabo el tema éste de los pantallazos de José Ignacio”

Landaluce, que dimitió como presidente del PP local tras conocerse la denuncia de acoso, ha rechazado dimitir como alcalde, insiste en que las acusaciones contra él son un “montaje” que obedece al intento de los socialistas por apartarlo de la política montando un “circo”, pero la preocupación en el PP andaluz es máxima en un contexto en el que el PSOE estaba sufriendo el desgaste de la ineficaz gestión en al menos media docena de casos de presunto acoso en su partido.

Sin “constancia formal”

El secretario del consistorio ha emitido un informe, que leyó al Pleno, en el que rechaza iniciar el proceso para tenerlo por “no adscrito”, tal y como le había solicitado el PSOE a raíz del escrito en el que el propio Landaluce anunció que había solicitado su “suspensión provisional de militancia”. El PSOE había pedido al secretario requiera a los representantes legales del PP local y nacional para que certifiquen la “baja definitiva” en el PP de Landaluce y, tras ello, lo declare como tal aplicándole las consecuencias políticas y económicas que se derivan de ello.

El secretario asegura que el Ayuntamiento no tiene constancia “formal, fehaciente y debidamente comunicada” de la “baja definitiva” de Landaluce en el PP, puesto que no ha recibido “certificación original” expedida por los representantes provinciales, regionales o estatales del partido. “El Ayuntamiento no tiene constancia formal, fehaciente y debidamente comunicada de que el señor Landaluce haya causado baja definitiva”. El Secretario ha explicado que la adquisición de la condición de “no adscrito” no es automática, y que exigirá, una vez que llegue la baja, que el Pleno realice un “acto formal” con audiencia al interesado.  

El informe se basa en normas de rango estatal y municipal, y el Secretario rechaza entrar a valorar la posible aplicación de normas internas del PP que no serían aplicables al funcionamiento del Ayuntamiento.