Vecinos de Badalona boicotean la acogida de migrantes desalojados del B9 mientras otros ocupan un albergue municipal

Vecinos de Badalona boicotean la acogida de migrantes desalojados del B9 mientras otros ocupan un albergue municipal

El alcalde Xavier García Albiol se desplazó hasta la protesta frente a la parroquia Verge de Montserrat para defender ante los manifestantes que los desahuciados no se queden en la ciudad

Los migrantes a los que Albiol ha echado: “No voy a desaparecer”

El desalojo de cerca de 400 migrantes de un instituto abandonado en Badalona, el B9, ha derivado en una crisis social en la ciudad, al continuar los afectados sin techo bajo el que cobijarse cinco días después. Este domingo, una protesta vecinal impidió que varios de ellos fueran acogidos en una parroquia local, mientras que otros anunciaron que habían ocupado un albergue municipal, Can Bofí Vell, precisamente el que la Generalitat pedía a Xavier García Albiol que abriera para ellos. 

La acogida de los desalojados en la parroquia Verge de Montserrat, en un dispositivo gestionado por Cruz Roja, se tuvo que suspender por una protesta vecinal. Desde poco después de las 18:00 horas, un pequeño grupo de vecinos bloqueó la entrada al local y frenó incluso la entrada de buena parte del material que Cruz Roja debía descargar para organizar la acogida.

La protesta fue creciendo con el paso de las horas y frustró el dispositivo, con lo que las entidades tuvieron que derivar a los migrantes a otros centros. Hasta el lugar se desplazó el alcalde, Xavier Garcia Albiol, que pidió a los vecinos levantar la protesta para tener “margen de negociación” con la Generalitat para que los desalojados no se queden en Badalona.

En el momento de mayor tensión se reunieron ante la puerta de la parroquia cerca de una cincuentena de vecinos. Sin embargo, a la zona se desplazaron únicamente dos patrullas de los Mossos d’Esquadra y una de la Guardia Urbana de Badalona para custodiar el acceso. Los concentrados gritaron consignas como “no los queremos”, “no entrarán” o “fuera, fuera” cada vez que algún responsable de las entidades aparecía en el patio exterior de la parroquia.

Al mediodía las entidades hicieron público el plan de acogida y eso puso en alerta a los vecinos contrarios a dar techo a los desalojados. La mayoría de los migrantes, ante esa movilización, no se llegaron a personar en el lugar a las 20:00 horas, como estaba previsto. Algunas fuentes detallaron que se les había llamado para que no fueran ante el ambiente hostil que se respiraba.

Ocupación de un albergue municipal

Este lunes ha trascendido también que varios de los desalojados han entrado por su cuenta en el albergue municipal de Can Bofí Vell en busca de cobijo. Algunas fuentes apuntan a que podrían ser una cuarentena. Se da el caso que este equipamiento es el que la consellera de Derechos Sociales pedía abrir para solucionar temporalmente la situación. 

Los ocupantes han hecho pública su entrada en Can Bofí Vell mediante una carta enviada al president Salvador Illa, en la que denuncian haber dormido en la calle durante estos días en pleno episodio de lluvias. “No nos podemos quedar de brazos cruzados mientras ustedes vulneran nuestros derechos. Es indigno y es injusto”, manifestaban en la misiva. “Ahora nos preguntamos, qué va a pasar: ¿nos van a echar otra vez a la calle sin alternativa o tendrán ustedes tiempo de buscar una solución para las personas que nos vemos obligadas a vivir así?”.