El euríbor sube en diciembre, encadena cinco meses al alza y encarecerá las hipotecas que se revisan cada semestre

El euríbor a un año, el principal indicador al que están referencias las hipotecas variables en España, cierra diciembre en el 2,27%, una bajada en relación con la tasa del año pasado (2,436%), lo que asegura un abaramiento de los préstamos que se revisen anualmente. Pero la referencia encadena cinco meses de subidas, por lo que aquellas hipotecas que se actualicen semestralmente ya se están encareciendo.

Según cálculos recogidos por EFE, una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años podría ahorrarse algo más de 12 euros al mes, lo que supone unos 150 euros al año. En el caso de un préstamo de 300.000 euros, el ahorro se sitúa en torno a los 25 euros al mes o unos 300 al año.

La referencia se encuentra dos puntos por debajo del pico que registró en 2023, en pleno endurecimiento de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) para atajar la crisis inflacionaria, pero ha ido repuntando en los últimos meses, conforme el supervisor ha estabilizado el precio del dinero.

A la espera del BCE

De acuerdo con los datos del comparador Kelisto, en enero el euríbor se situó de media en el 2,53%, más de un punto por debajo de la referencia del mismo mes de 2024 (3,64%). Sin embargo, con el avance del año la brecha se ha ido achatando hasta representar solo unas centésimas en diciembre. El euríbor alcanzó su mínimo en julio, cuando se situó en el 2,08%.

El BCE decidió mantener sin cambios los tipos de interés en la zona euro en la reunión de diciembre, encadenando cuatro citas sin cambios en el precio del dinero. Esto tiene su repercusión en la evolución del euríbor, que previsiblemente se mantendrá estable en los próximos meses.

La presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicó en la rueda de prensa su decisión de política monetaria, ya que la entidad “está en un buen lugar” con los tipos de interés en el 2%, pero que esta posición no es estática y decidirá qué hacer según la evolución de la economía. Nuevas bajadas para estimular la economía previsiblemente presionarían el euríbor a la baja, pero incrementos para seguir enfriando la inflación en la zona euro podrían disparar la referencia y acabar con el ciclo de rebajas.