
Le Senne se niega a dimitir y la izquierda activará «todos los mecanismos» para echarlo de la presidencia del Parlament
Tras confirmar la Audiencia Provincial de Balears que debe ser juzgado por romper la fotografía de tres víctimas del franquismo, el máximo responsable de la Cámara balear defiende que continúa «amparado por el derecho de la presunción de inocencia»
La Justicia envía al banquillo al president del Parlament balear, de Vox, por romper la foto de varias víctimas del franquismo
El presidente del Parlament, Gabriel Le Senne (Vox), se ha negado a dimitir después de que la Audiencia Provincial de Balears haya rechazado exonerarle, confirmando así que deberá ser juzgado por un delito de odio por romper, el 18 de junio del año pasado, una fotografía de tres víctimas del franquismo, tal como ha adelantado este lunes elDiario.es. El máximo responsable de la Cámara autonómica ha hecho hincapié en que continúa “amparado por el derecho de la presunción de inocencia”, mostrándose “convencido de que actuó en el ejercicio de sus funciones, sin otra intención que la de aplicar el Reglamento, respondiendo a quejas de grupos que representan la mayoría de la Cámara y tras recabar asesoramiento legal”.
En un escueto comunicado, la segunda autoridad de las islas se ha reafirmado en su “voluntad de colaborar con la Justicia en el acto del juicio para concluir este procedimiento lo antes posible”.
Por su parte, los grupos de la izquierda han anunciado que activarán “todos los mecanismos” establecidos en el Reglamento del Parlament para echar a Le Senne, tal como ha manifestado el portavoz del PSIB-PSOE, Iago Negueruela, en declaraciones a los medios de comunicación en las que ha apuntado que los grupos de la oposición se pondrán de acuerdo para dar una respuesta unitaria, seguramente este miércoles. El socialista ha indicado que actuarán de inmediato, aunque esperan a que sea Le Senne el que “dé un paso hacia atrás”, dado que se trata de “una persona que se va a sentar este martes a presidir una institución con un juicio por delito de odio que cometió en esta institución”.
En concreto, los grupos pedirán la activación del artículo 9 del Reglamento, que establece que los diputados deben quedar suspendidos en sus derechos y deberes una vez se dicte un auto firme de procesamiento o de apertura de juicio oral. Dicha suspensión requiere una mayoría absoluta en la Cámara.
Para el portavoz socialista, el PP debe “cambiar de actitud” y la presidenta del Govern, Marga Prohens, dar una respuesta inmediata. “Hoy creo que todavía deberíamos esperar a ver si Prohens, que cuando sucede esto normalmente está fuera de nuestras islas -creo que hoy en Madrid-, quiere dar una respuesta a la altura o espera darla mañana en sede parlamentaria”, ha añadido. A su juicio, Le Senne “no puede seguir ni un día más” en el cargo por “dignidad institucional y respeto al Parlament” y, en consecuencia, debe dimitir. De no ser así, según Negueruela, el PP y la líder del Ejecutivo “no debe permitir” que Le Senne siga al frente a la Cámara.
Los conservadores, quienes en 2023 auparon a Le Senne a la presidencia del Parlament a cambio de que los populares pudieran gobernar las islas en solitario -eso sí, con el apoyo externo de Vox-, facilitaron el pasado mes de septiembre la continuidad del dirigente de extrema derecha, que aún continúa presidiendo las sesiones plenarias y otros actos institucionales como el de la Diada de Balears del pasado 1 de marzo, en el que apeló al “buen funcionamiento” de la Cámara, a defender “el imperio de la Ley” y a la necesidad de “cuidar las instituciones democráticas”.
Negueruela ha asegurado que uno de los acuerdos alcanzados entre PP y Vox en el marco de las negociaciones de los presupuestos de 2025 era mantener a Le Senne, un extremo que niegan tanto populares como extrema derecha. “Hasta ahora solo los hemos visto poner excusas”, ha reprochado el socialista a los populares. Según el portavoz del PSIB, los conservadores han traicionado el acuerdo alcanzado con la izquierda el pasado diciembre para aprobar dos decretos a cambio de no derogar la ley de memoria democrática, así como “cualquier posibilidad de establecer diálogo”.
“Ya no es esperar de Vox, sino esperar de Prohens que actúe y que asuma que la primera institución de nuestras islas no puede estar presidida por una persona que se le va a juzgar por un delito de odio”, ha sentenciado.