Trump y Xi hablan por teléfono por primera vez desde que EEUU desató la guerra comercial

Trump y Xi hablan por teléfono por primera vez desde que EEUU desató la guerra comercial

Los presidentes de EEUU y China se comunican directamente por primera vez desde el regreso de Trump a la Casa Blanca y con numerosos frentes abiertos, según ha adelantado la agencia china Xinhua: arancele restricciones de EEUU a visados de estudiantes y trabas tecnológicas son algunos de los temas clave

Trump y Xi han hablado por teléfono por primera vez desde que el presidente de EEUU desató la guerra comercial a su regreso a la Casa Blanca, según ha informado la agencia china Xinhua. Su última conversación conocida había tenido lugar en enero, antes de la investidura del mandatario estadounidense, el pasado 20 de enero.

Las relaciones entre Washington y Pekín se han deteriorado en las últimas semanas, con acusaciones de Trump de romper la tregua comercial que había reducido significativamente los aranceles, sin explicar el motivo ni las razones.

“Hace dos semanas, ¡China estaba en grave peligro económico! Los aranceles altísimos que impuse hicieron que fuera prácticamente imposible para China COMERCIAR en el mercado estadounidense, que es, con diferencia, el número uno del mundo”; dijo Trump en su red social hace unos días: “En la práctica, cortamos en SECO nuestras relaciones comerciales con China, y eso fue devastador para ellos. Muchas fábricas cerraron y hubo, por decirlo suavemente, ”disturbios civiles“. Vi lo que estaba ocurriendo y no me gustó, por ellos, no por nosotros. Hice un ACUERDO RÁPIDO con China para salvarles de lo que pensé que iba a ser una situación muy grave, y no quería ver que eso pasara. Gracias a ese acuerdo, todo se estabilizó rápidamente y China volvió a operar con normalidad. ¡Todo el mundo estaba contento! Esa es la buena noticia. La mala noticia es que China, quizá no sorprendentemente para algunos, HA VIOLADO TOTALMENTE SU ACUERDO CON NOSOTROS. ¡Adiós a hacer de CHICO BUENO!”

Como es habitual en Trump, habla de fábricas cerradas, disturbios y de devastaciones sin dar un solo dato ni concreción de algo de lo que nadie había informado previamente.

En los últimos días, explica Bloomberg, las tierras raras se han convertido en un nuevo foco de tensión. EEUU acusa a China de incumplir su promesa de flexibilizar los controles a la exportación de estos metales clave para la fabricación de tecnología avanzada. Pekín, por su parte, se muestra molesto por las nuevas restricciones estadounidenses a la venta de software de diseño de chips y por los planes de revocar visados a estudiantes chinos.

A las tensiones comerciales y tecnológicas se han sumado últimamente las restricciones de visado a los estudiantes chinos que ha aprobado el secretari de Estado de EEUU, Marco Rubio.

Hace una semana Rubio anunció que, “bajo el liderazgo del presidente Trump, el Departamento de Estado trabajará junto con el Departamento de Seguridad Nacional para revocar de manera agresiva los visados de estudiantes chinos, incluidos aquellos con vínculos con el Partido Comunista Chino o que estudien en sectores estratégicos”.

“Asimismo”, afirmó Rubio, “se revisarán los criterios de concesión de visados para aumentar el nivel de escrutinio en todas las futuras solicitudes procedentes de la República Popular China y Hong Kong”.

Además, The New York Times adelantó que la Administración Trump ha suspendido recientemente ventas a China de tecnologías críticas fabricadas en Estados Unidos, entre ellas aquellas relacionadas con motores a reacción, semiconductores y productos químicos específicos.

La medida, según el diario, respondía a las recientes restricciones impuestas por Pekín a la exportación de minerales estratégicos hacia EEUU, una decisión que, según fuentes conocedoras del asunto, amenaza con paralizar las cadenas de suministro de empresas estadounidenses y que podría tener consecuencias importantes para sectores que dependen de tecnologías extranjeras, como los fabricantes de aviones, robots, automóviles y microchips, afirma el New York Times.

Trump, que piensa que él solo puede hacer y deshacer cualquier cosa, ha dicho muchas veces que solo las conversaciones directas con Xi pueden resolver las diferencias entre ambos países, pero el presidente chino se había mostrado hasta ahora reacio a ese contacto bilateral con su homólogo estadounidense, prefiriendo dejar las negociaciones en manos de su equipo.