
Si necesitas un argumentario ‘fake’…
Fue el gobierno de Sánchez el que legitimó definitivamente el derecho de los jueces a hacer huelga cuando, siendo ministra Dolores Delgado, les detrajo de los haberes el día de paro, con lo que dio carta de naturaleza a este
Con togas y a lo loco
Está en manos de los políticos diseñar nuevas leyes que a pesar de su pátina de imparcialidad se redacten pensando en un fin concreto
Cualquier idea legítima, de cualquier signo, puede ser defendida con argumentos respetuosos con las normas de la lógica. ¿No estudiaron lógica? Disciplina no sólo interesante sino fundamental y considerada desde la época de su fundador, el Estagirita, pasando por los estoicos como propedéutica, es decir, como un saber necesario para preparar el estudio de cualquier otra disciplina. Y es que el estudio de la rama de la filosofía dedicada a la Lógica como poco te prepara la cabeza para pensar, mejor dicho, para pensar bien. Lo mismo para detectar el fraude, la usan mucho en entrenamiento de IA.
Por eso es tan triste, tan patética, la utilización de argumentaciones espurias por parte de miembros del Gobierno para intentar convencer exclusivamente al que no es capaz de distinguir una falacia de un argumento válido. A lo mejor no son ni los dirigentes, ya que están creando unos equipos de argumentación tan pobres que los lanzan al mundo de las declaraciones en paños menores de lógica, expuestos a ser rebatidos por un estudiante de bachillerato que se haya molestado en estudiar en serio – inciso porque ¿se seguirá estudiando lógica en el bachillerato, no?-. Estoy quedada con la brillante idea que o bien Félix Bolaños o alguien que trabaja para él ha tenido para deslegitimar la huelga de jueces prevista para la primera semana de julio, la más larga de la historia democrática, contra dos leyes que se ha empeñado en sacar adelante aun sabiendo que a día de hoy le resultará imposible. Junts no tiene ninguna intención de votarlas, así se lo han dicho al presidente, y es complicado que Podemos las apoye en estas circunstancias porque es evidente que propician la impunidad.
El argumento de marras consiste en reprochar a los jueces y fiscales que no están de acuerdo con esos proyectos -que son intragables en muchas de sus partes- de estar ni más ni menos que “presionando” al Parlamento. Pide “que se respete al Parlamento” para hacer “las reformas que necesita la Justicia sin presiones”. Olviden por el momento el contenido de los proyectos y el hecho de que pretendan darle la vuelta a la Justicia en su favor en el momento de mayor debilidad del Gobierno y de su inexistente mayoría parlamentaria, vamos al argumento. Bolaños ha afirmado, ni más ni menos, que la expresión del desacuerdo con los proyectos legislativos por parte de la sociedad civil o de las personas afectadas es una forma de presión. Me salta la tapa de los sesos. La democracia está empedrada no sólo de protestas y reacciones a intenciones legislativas de los gobiernos sino también de retiradas de leyes debido a la presión popular y social.
¿Cómo que es una falta de respeto al Legislativo pretender que no apruebe iniciativas del Ejecutivo que se consideran nocivas o peligrosas? Si asumiéramos esa falsa premisa, ese argumento fake y poco democrático, esa consideración del legislativo como ajeno a cualquier control o demanda, estaríamos no ante una democracia parlamentaria sino ante otro tipo de sistema alejado de la misma. Sin la posibilidad de la protesta ante leyes que grupos consideran lesivas no se entiende nuestra historia democrática.
Voy a remontarme solo a este siglo. El llamado Tren de la Libertad, promovido por feministas en 2014, junto con otras protestas de todo tipo contra la reforma restrictiva de la ley del aborto de Gallardón consiguió no sólo que la ley saliera de las Cortes sino la dimisión del propio ministro. Las protestas contra el anteproyecto de la llamada Ley Wert, mediante huelgas estudiantiles y manifestaciones en las calles de docentes, padres y sociedad civil lograron posponer su aprobación en Consejo de Ministros aunque no acabar con ella. Organizaciones ecologistas llevaron a cabo acciones contra el denominado Impuesto al Sol e incluso fueron detenidos. La conocida como Ley Mordaza provocó protestas antes de su aprobación y después pidiendo su derogación. ¿Quiere el triministro que siga? Protestar contra los proyectos de legislación es totalmente democrático y presionar para que no se apruebe lo que consideras injusto también.
Puede que se refiera exclusivamente a la falta de legitimación de los jueces para protestar. Por ahí también le veo errado. Fue el gobierno de Sánchez el que legitimó definitivamente el derecho de los jueces a hacer huelga cuando, siendo ministra Dolores Delgado, les detrajo de los haberes el día de paro, con lo que dio carta de naturaleza a este. Cierto es que luego un par de ellos reclamaron ante la Justicia la devolución del dinero y se falló a su favor, un tema jurídico espeso para esta breve columna. Miren que yo creo que es muy dudoso que los jueces deban hacer huelgas y en esta ocasión apoyo que presionen por todos para que esos dos anteproyectos no prosperen. ¿A quién se le ocurre pretender realizar, en la tremenda soledad en la que se encuentran, una reforma de la Justicia que serviría precisamente para mejorar la situación ante la corrupción en la que se halla sumergido el PSOE y las personas del entorno del presidente? ¿Quién cree que sería buena idea dejarles tamaño instrumento de impunidad a la derecha que, según el propio Sánchez, llegará en cuanto él convoque elecciones? Les recomiendo que lean mi columna ‘El camino de la impunidad‘, que se la escribí a Gallardón por algunas de las mismitas cosas que pretende ahora Bolaños.
A lo que iba, sin embargo, es a la inanidad de los argumentos. ¿Cómo sale Montero a decirnos que el presidente del TEAC, acusado de cobrar mordidas por dictar resoluciones que quitaran las multas de Hacienda (o sea cohecho y prevaricación o así), ha dimitido por cuestiones personales y que además no era sino un funcionario de carrera? Lo nombró ella. Era un cargo de confianza de gran importancia. Ella, que va poniendo las manos en el fuego por los sinvergüenzas. Una cosita, poner la mano en el fuego implica asumir las consecuencias de equivocarte en el respaldo. Pones la mano en el fuego por Santos Cerdán y te largas cuando se descubre quién es y lo que hacía o ten la prudencia de no apostar por corruptos.
Esto solo irá a peor. Sólo les ruego a los damnificados e implicados que no nos tomen el pelo, que la gran mayoría del pueblo español no es tonto, que se están defendiendo ahora mismo como el niño que no ha hecho los deberes y pretende que la maestra se trague que se los ha comido el perro. Esto irá a peor y tiene poco remedio. Si algo ha demostrado la Justicia de este país es que tarde o temprano llega sin importar el ego ni la relevancia de los implicados. No son solo tres porque es imposible que lo sean. Al menos, y ya que tienen que defender lo indefendible, devánense los sesos y dennos algo que no resulte patético. La otra opción es apechugar democráticamente y acabar con esta huida hacia ninguna parte. Bueno sí, hacia una y lo saben.