El BBVA mantiene la OPA sobre el Sabadell pese a las condiciones del Gobierno

El BBVA mantiene la OPA sobre el Sabadell pese a las condiciones del Gobierno

El banco ha comunicado a la CNMV que «ha decidido no desistir de la oferta y, por lo tanto, la misma se mantiene vigente»

Santander ofrece a Sabadell 2.686 millones por su filial británica TSB

El BBVA mantiene la OPA (oferta pública de adquisición) sobre Sabadell pese a las condiciones del Gobierno, que impiden la fusión en tres o cinco años aunque avance la compra, y que se conocieron en el Consejo de Ministros del martes de la semana pasada.

El banco ha comunicado este lunes a la CNMV, tras el cierre de la bolsa, que “ha decidido no desistir de la oferta y, por lo tanto, la misma se mantiene vigente”. La traducción es que son los accionistas de la entidad catalana los que tiene que dilucidar ahora si aceptan o no la oferta de adquisición de BBVA.

Posteriormente, en un comunicado de prensa, el presidente del banco de origen vizcaíno, Carlos Torres, ha asegurado que “el proyecto crea un enorme valor para los accionistas de ambas entidades y representa una oportunidad única para construir uno de los bancos más competitivos e innovadores de Europa”.

“Juntos”, ha añadido Torres, “seremos una entidad más sólida, con mayor escala y con capacidad para aumentar en 5.000 millones de euros anuales la financiación a familias y empresas, impulsando así el crecimiento económico de nuestro país”.

La operación ha recibido la aprobación de todas las instituciones, aunque tanto la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como el Gobierno han puesto “condiciones” para proteger “el interés general”. Unos límites que no han hecho desistir al BBVA en su intención de absober al Sabadell.

BBVA podrá nombrar un nuevo consejero delegado en Sabadell y cambiar la sede si los accionistas de la entidad catalana aceptan la oferta, aunque no haya fusión con la entidad catalana en los próximos tres años, según los condicionantes que el Gobierno ha puesto a la OPA. Un plazo que puede ampliarse a cinco ejercicios.

El requisito para que progrese la operación es que BBVA alcance el 49,3% de las acciones de Sabadell. La exigencia del Gobierno es que se mantenga la autonomía en la gestión de ambas entidades, que no podrán realizar despidos en el marco de esta operación ni el cierre de oficinas. Además, tendrán que permanecer, durante esos tres o cinco años, como entidades independientes, aunque BBVA tenga el control accionarial.

“Seguridad jurídica y patrimonios separados, y gestión autónoma, separada” entre BBVA y de Sabadell “para proteger el interés general: el empleo, la financiación a pymes, el acceso de oficinas de los clientes. Operativa individualizada”, señaló la semana el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.

“Si hay cambio de Gobierno, en estos tres o cinco años, lo que se encontrará es la obligación de BBVA de poner sobre la mesa los informes, sobre la independencia que mantengan las dos entidades. Es un elemento de garantía, porque está alineado con los plazos que impone la CNMC”, añadió el ministro de Economía.

El Santander se cuela en la OPA

La comunicación del BBVA se produce justo el mismo día en que se ha conocido que Banco Santander ha presentado una oferta vinculante para adquirir TSB, la filial británica de Banco Sabadell, que valora esta entidad en más de 2.300 millones de libras (unos 2.686 millones de euros), según la agencia Reuters citando fuentes cercanas a las negociaciones.

Funtes del mercado aseguran a Europa Press que el banco que preside Josep Oliu ha convocado para este martes un consejo de administración para valorar esta oferta y la de Barclays, que no ha trascendido, tras cerrarse el plazo para recibir ofertas vinculantes el pasado viernes. Preguntado al respecto, el Sabadell no hace comentarios.

Si el consejo se muestra favorable a la venta de TSB, deberá convocar una junta de accionistas para que se apruebe la operación. La OPA impone a Sabadell el deber de pasividad, que implica que el consejo de administración tiene limitadas sus acciones para impedir el éxito de la operación, salvo si las decisiones son aprobadas por la junta de accionistas, que debe convocarse con 30 días de antelación.

Esta desinversión ha irrumpido en mitad de la OPA que BBVA quiere lanzar sobre Sabadell y que hace menos de una semana conseguía ‘luz verde’ por parte del Gobierno con la condición de que ambas entidades se mantengan autónomas jurídicamente de tal forma que cada banco vele por sus propios intereses.

El consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno, ya avanzó que la entidad planea tener su decisión sobre una posible venta de TSB antes del 24 de julio, lo que implica que el nuevo plan estratégico para el periodo 2025-2027, que se presentará ese mismo día coincidiendo con la publicación de sus resultados semestrales, podría contar ya con proyecciones sobre esta operación.