
Barcelona permitirá a los trabajadores de la limpieza parar cinco minutos cada hora cuando el calor supere los 34 grados
El Ayuntamiento de la capital catalana pacta con empresas y representantes sindicales la revisión de los protocolos por calor tras la muerte de una empleada
El Ayuntamiento de Barcelona rectifica y abre expediente a FCC por la muerte de la trabajadora de la limpieza
La muerte de una trabajadora de la limpieza en plena ola de calor en Barcelona ha sacudido a la plantilla de este servicio municipal y ha obligado al Ayuntamiento a revisar los protocolos para altas temperaturas. El consistorio se ha reunido este miércoles con las cuatro empresas subcontratadas (Urbaser, Scyr, Sorigué y FCC, a la que pertenecía la mujer fallecida) y con sus representantes sindicales y ha acordado con ellos endurecer algunas medidas para mitigar los efectos de las altas temperaturas.
Laia Bonet, teniente de alcaldía de Urbanismo, ha explicado que se han unificado los protocolos de las cuatro empresas contratistas, que eran distintos. El mayor cambio radica en que las medidas que se aplicaban a partir de los 37 grados –cuando se activaba la alerta naranja–, se asumirán ahora a partir de los 34 –alerta amarilla–. Esto incluye permitir paros de cinco minutos cada hora para hidratarse, además de los ya establecidos para desayuno y merienda, y repartir una botella isotérmica de un litro.
“Hemos incorporado las mejores prácticas de cada protocolo en uno solo”, ha defendido Bonet, que ha insistido en que estos documentos se revisan cada año y que se ha hecho un “buen trabajo” en materia de prevención.
Además de las pausas más frecuentes y la botella de agua, Bonet ha puesto otros ejemplos de cómo afectará el cambio en el protocolo a los trabajadores: a partir de 34 grados se modificará el itinerario de los operarios para que en las horas de mayor insolación vayan por la sombra. Otra novedad, aunque esta será si se superan los 40 grados –alerta roja–, es que se suspenderá el servicio a pie sin vehículo en las horas centrales del día.
Barcelona ha alcanzado estos días su temperatura récord en un mes de junio: 37 grados de día. Fue en estas condiciones de mucho calor que una empleada se empezó a encontrar mal el pasado sábado durante un servicio en el centro de la ciudad y falleció horas después, al llegar a casa. A su caso hay que añadir además dos empleados que este martes tuvieron que ser derivados a centros sanitarios en plena jornada laboral debido a golpes de calor.