
El rapero Sean ‘Diddy’ Combs, absuelto de tráfico sexual y condenado por delito de prostitución
El jurado, tras encallarse en la deliberación, al final solo ha encontrado culpable a Combs de los cargos menos importantes que pesaban sobre él
El rapero Sean ‘Diddy’ Combs ha sido absuelto este miércoles de los delitos de tráfico sexual y extorsión, que podrían haberle supuesto la cadena perpetua. Pero sí ha sido encontrado culpable de los cargos menores por los que estaba siendo juzgado, como el delito de prostitución. Combs se enfrentaba a un delito por asociación ilícita, dos por tráfico sexual y otros dos de transporte para ejercer el proxenetismo.
Los cargos por los que Combs fue condenado conllevan una pena máxima de 10 años de prisión, según ha señalado en el tribunal la fiscal federal adjunta Maurene Comey, y ha argumentado que existe un “riesgo real de que ignore flagrantemente las órdenes de este tribunal, que cometa nuevos delitos y que intente evadir la justicia”.
El juez, por su parte, ha afirmado que necesita tiempo para decidir si concede la libertad bajo fianza a Combs y ha solicitado a la fiscalía y a la defensa que preparen una argumentación sobre si se debe conceder la libertad bajo fianza a Combs.
El veredicto ha llegado en el tercer día de deliberaciones. Combs, de 55 años, podría ir a presión hasta por una década, lo que impactará en su carrera como productor musical, empresario, embajador de marcas y estrella de realities estadounidenses.
Combs fue declarado culpable de un delito relacionado con la prostitución por transportar a personas por todo el país, incluyendo a sus novias y trabajadores sexuales masculinos, para que participaran en encuentros sexuales, lo que constituye una infracción grave de la Ley Mann federal.
Sin embargo, el jurado, compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres, absolvió a Combs de los cargos de conspiración para cometer extorsión y tráfico sexual, relacionados con las acusaciones de que utilizó su dinero, poder y fuerza física para manipular a sus novias para que participaran en cientos de maratones sexuales con otros hombres, bajo el efecto de las drogas.
Combs y su defensa argumentaron que las mujeres participaron voluntariamente y que ninguna de sus agresiones justificaba la gravedad de los cargos.
“Combs lideraba su propia empresa criminal, con trabajadores y asistentes personales leales que sabían que su trabajo era decirle que sí. Así, se dedicó dos décadas a cometer crímenes”, afirmó la fiscal adjunta Christy Slavik durante el juicio, según informa Efe.
De este modo, insistió en que sus trabajadores eran conscientes de que Combs forzaba a sus parejas a mantener relaciones con prostitutos en maratones sexuales que duraban horas y que él grababa mientras se masturbaba.
Combs pudo cometer “crimen tras crimen” gracias a “su dinero, su poder y su influencia”, insistió la fiscal.
Pero, al final, el jurado solo ha llegado a un veredicto de culpabilidad para los cargos menos graves.