
El concejal de contratación de València ‘olvidó’ abstenerse en una licitación en la que participó una empresa a la que asesoró
José Marí Olano, que oculta las mercantiles con las que tiene relación laboral, reconoció el 12 de junio en un escrito que debía abstenerse en tres sesiones de la mesa de contratación de los huertos urbanos de Orriols por haber trabajado con una empresa que concurre
El concejal de contratación de València se abstiene de seis procesos en tres meses por vínculos con las firmas que concursan
El concejal de Grandes Proyectos de València, José Marí Olano, también responsable de la Mesa de Contratación del Ayuntamiento, participó hasta en tres ocasiones en un procedimiento de licitación pública en el que tenía vínculos con una empresa que concurría. El delegado de contratación, único concejal del equipo de gobierno del PP que no tiene dedicación exclusiva y no ha tenido que pedir permisos específicos para ejercer la actividad privada y retribuida, y que además oculta a la oposición las empresas con las que ha tenido vínculos profesionales en los dos últimos años, ‘olvidó’ apartarse de una misma Mesa de Contratación en tres sesiones, pocos días después de ser nombrado para esta responsabilidad.
Marí Olano es presidente de la Mesa de Contratación desde el 4 de abril, cuando la alcaldesa, María José Catalá, acometió una reforma de su equipo de gobierno. Una semana después, el 10 de abril, recién asumido el nuevo cargo que suma al departamento de Grandes Proyectos, el edil participó en la sesión que analizaba las ofertas para las obras de ejecución de los huertos urbanos del barrio de Orriols, proyecto financiado con casi 400.000 euros de fondos europeos. En concreto, la sesión abordó la apertura de los criterios de valor del procedimiento.
Un mes después, el 8 de mayo, se celebró otra sesión en la que se abordó el informe de valoración de los criterios de adjudicación cuantificables mediante juicio de valor, en la que también participó el edil, así como en la sesión del 15 de mayo en la que se procedió a la apertura de criterios y se propuso la adjudicación. El contrato terminó en la empresa Agricultores de la Vega de Valencia, una de las dos que concurrieron al proceso, a la que se ha adjudicado 316.765,68 euros (más 66.520,79 de IVA), como consta en la Plataforma de Contratación del Estado. La otra mercantil que optó fue Construcciones y Canalizaciones Cyca SL.
No fue hasta la sesión del 5 de junio, tres meses después, en la que el edil se dio cuenta, según su relato, de que al proceso concurrían empresas con las que ha tenido vínculos en los dos últimos años y formuló la abstención, aludiendo a la ley de régimen jurídico de las Administraciones Públicas. Esta marca que es motivo de abstención “tener relación de servicio con persona natural o jurídica interesada directamente en el asunto, o haberle prestado en los dos últimos años servicios profesionales de cualquier tipo y en cualquier circunstancia o lugar”, motivo que el concejal esgrimió en la citada sesión. Según consta en un extracto de las actas de la Mesa del 5 de junio, “el Presidente de la Mesa manifiesta su abstención en este punto por haber prestado servicios profesionales en los dos últimos años en una de las entidades que participan en la licitación”.
Marí Olano remitió un escrito a los servicios jurídicos reconociendo el error y solicitando que se incorporara la cuestión expediente administrativo. El edil apuntó que “no necesariamente” debería implicar una suspensión del acto administrativo. También argumentó que la adjudicación se dio por unanimidad de los miembros de la Mesa que preside.
La oposición considera que la designación de Marí Olano como delegado de contratación es una irresponsabilidad, máxime cuando el edil olvidó abstenerse en procesos según marca la ley. “La prueba de que el flamante concejal de Grandes Proyectos y Contratación tiene que dedicar más tiempo a guardarse las espaldas que a trabajar es que en el procedimiento de adjudicación de las obras para la ejecución de los huertos urbanos de Orriols no se abstuvo en tres ocasiones, y no es hasta el 5 de junio en que se da cuenta de que debía de haberse abstenido desde el primer momento”, censura el concejal de Compromís Ferrán Puchades.
Para Puchades, “Marí debería de ser más humilde y no esconderse detrás de un presunto deber de confidencialidad con quienes fueron sus clientes porque ahora tiene que dar cuenta a la ciudadanía sobre la gestión de los recursos públicos y no puede pretender que creamos ciegamente en su honestidad como dogma de fe”.