
Marí Olano, el concejal radiactivo de València: el edil de contratación se abstiene de numerosos procesos por sus intereses en empresas
El responsable de ‘Grandes Proyectos’ del ayuntamiento de PP y Vox es abogado de profesión y trabajó para una potente consultora con una amplia cartera de clientes, que oculta a la oposición mientras preside el órgano que adjudica contratos públicos
El concejal de contratación de València se abstiene de seis procesos en tres meses por vínculos con las firmas que concursan
El Ayuntamiento de València vive una paradoja: el concejal de contratación no puede contratar. Desde hace tres meses, el nuevo delegado de la Mesa de Contratación, José Marí Olano, ha tenido que abstenerse en al menos seis procedimientos distintos por incompatibilidades. El edil de Grandes Proyectos, un fichaje estrella de María José Catalá para una concejalía estrella, de nombre rimbombante y contenido ambiguo, se ha convertido en una suerte de agente radiactivo para el consistorio. Fuera de un ambiente controlado, expande la radiación.
La frase “el Presidente de la Mesa manifiesta su abstención en este punto por haber prestado servicios profesionales en los dos últimos años en una de las entidades que participan en la licitación” ha comenzado a ser un habitual en las sesiones de la Mesa de Contratación del gobierno local de PP y Vox. El concejal de Grandes Proyectos ha formulado más escritos de abstención que intervenciones en el pleno municipal, donde fue cazado consultando una web de compra de vino. Ha citado más veces la ley de Régimen Jurídico del Sector Público que comparecido públicamente. Se ha apartado de más procesos públicos que proyectos ha expuesto.
El concejal, abogado del Estado y de la Generalitat, ejerce desde hace años la actividad privada prestando asesoramiento jurídico a empresas. Desde hace dos años lo hace por cuenta propia; antes lo hizo a través de la consultora KPMG, una de las firmas más potentes de su ámbito, con una larga cartera de clientes en España. Marí Olano tuvo que apartarse formalmente de la consultora seis meses después de ser nombrado edil en el equipo de Catalá, que enmarcó ese plazo en “un periodo de transición” del abogado para dejar cerrados los asuntos con sus clientes. Lo que haría cualquier profesional.
Sin embargo, el concejal no ha renunciado a ejercer su actividad profesional al completo. Tiene una dedicación al Ayuntamiento del 75%, lo que le permite tiempo para seguir trabajando como abogado, y sin pedir una declaración de compatibilidades específica, como sí hacen otros compañeros del equipo de gobierno de su misma profesión. El edil de contratación aprovecha esta cuestión para no manifestar con qué empresas trabaja, pese a que un número considerable están optando a contratos públicos en el Ayuntamiento de València, cuya idoneidad dirime un órgano que él preside. Al menos así se desprende de las actas de la Mesa de Contratación, donde en seis ocasiones ha tenido que apartarse, indicando que en los dos últimos años ha tenido relación laboral con las firmas que optan a las licitaciones públicas.
El edil se apartó del proceso y comunicó que debía haberlo hecho en otras tres sesiones. Solo concurrieron a ese proceso, en el que se dió el despiste, dos empresas: Agricultores de la Vega de Valencia y Construcciones y Canalizaciones Cyca SL. El contrato, las obras para los huertos urbanos del barrio de Orriols, de más de 300.000 euros, se lo llevó la primera por unanimidad de la Mesa.
La oposición ha solicitado en numerosas ocasiones conocer la cartera de empresas con las que ha trabajado el edil de Grandes Proyectos, topándose contra un muro. La concejala del PSPV Elisa Valía preguntó concretamente si Marí Olano había tenido vínculos con Agricultores de la Vega de Valencia, además de otras empresas que concurren a procesos en los que se ha apartado, como las obras de la Avenida Pérez Galdós o el alcantarillado de València, recientemente recurrido.
El edil adujo el secreto profesional de la abogacía para no responder. Y recalcó: se aparta de los procesos cuando debe hacerlo. El concejal de Compromís Ferrán Puchades también ha reclamado que “no se esconda tras la confidencialidad” y “dé cuenta a la ciudadanía sobre la gestión de los recursos públicos”. Por el momento, el concejal sigue guardando silencio sobre esta cuestión.