El primer ‘escape room’ para sensibilizar sobre la importancia del ovino está en Aragón

El primer ‘escape room’ para sensibilizar sobre la importancia del ovino está en Aragón

¿Qué pasaría si el ovino desapareciera? ¿Cómo afectaría a los pueblos y al entorno? La Fundación Pastores quiere concienciar sobre estas cuestiones a la sociedad a través la iniciativa ‘La última pastora’

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Aragón es una de las regiones de España con más tradición en la producción ovina de carne, pues cuenta algo más de 1,2 millones de cabezas de ganado; principalmente de razas locales (Rasa Aragonesa, Roya Bilbilitana, Maellana, Cartera, Ojinegra, Churra Tensina y Ansotana), repartidas en unas 2.400 explotaciones entre las provincias de Huesca, Teruel y Zaragoza.

En la actualidad, la ganadería ovina aragonesa se adapta al medio rural aprovechando los pastos y contribuyendo a la fijación de población en zonas menos pobladas. Nada que no se venga haciendo desde la antigüedad, aunque la novedad podría ser que se ha mantenido en el tiempo o que, al menos, que se sigue intentando mantener, porque en Aragón este tipo de ganadería tiene una alta profesionalización, más del 50%, con una ocupación de los titulares en la ganadería del 90% en relación con el total de su ocupación agraria.

Sin embargo, las cuentas no terminan de salir para muchos. La renta media agraria de las explotaciones de ganado ovino se sitúa por debajo de la renta de referencia en más del 80% de los casos. Ganaderos y ganaderas que se ven abocados a dedicar más de dos tercios de las ayudas que reciben a cubrir los costes de producción si quieren seguir adelante.

Esta situación y la baja densidad de población de todo el territorio aragonés a excepción de Zaragoza capital y sus alrededores, a los que se suman no más de una escasa docena de pueblos de 15.000 o 20.000 habitantes, ha contribuido a que los censos de ovino disminuyan desde los 2,5 millones de cabezas de principio de siglo al escaso millón de la actualidad.

Además del descenso anual de la cabaña de ovejas, que no solo afecta a Aragón sino a toda España, se suman otros problemas que están llevando al sector al precipicio de la desaparición. Dos de los problemas son la falta de relevo generacional; el de pastor es un oficio que requiere sacrificio en una sociedad joven marcada por el consumismo y la inmediatez lo que lleva al segundo problema, el continuo abandono de ganaderos nuevos.

Los rebaños de ovejas son mucho más que ganadería, son piezas clave para la continuidad de la vida en muchos pueblos y para el mantenimiento equilibrado del medio natural a través de su contribución a la preservación de la biodiversidad, la labor que realizan al mantener limpios los campos y los montes ahorrando costes de prevención en incendios y evitando su propagación.

Concienciar a todos los públicos a través del juego

La Fundación Pastores trabaja para mantener vivo el ganado de ovino, y para ello ha presentado en La Borda de Pastores en Ayés, Sabiñánigo, el primer ‘escape room’ con el que buscan sensibilizar a la población sobre la grave situación que atraviesa la cabaña de ovejas en todo el país. Lo han llamado ‘La última pastora’ y es una de las actividades de información y divulgación planificadas para este año en el marco del proyecto BEEP (Bioeconomía forestal para potenciar el Pastoralismo en los Pirineos).

¿Qué pasaría pues si desapareciera definitivamente el ovino en nuestro país? ¿Cómo afectaría esto a los pueblos y su entorno natural? ¿Si no quedara nadie para cuidar los campos y montes? Son preguntas sobre las que se pretende que los participantes reflexionen a través del juego.

Este ‘escape room’ plantea una situación no tan distópica en la que el último rebaño de ovejas de un pequeño pueblo del Pirineo ha desaparecido. A través de un divertido juego de intriga, grupos de 2 a 6 personas ayudarán a la ganadera a recuperarlas mientras aprenden los secretos y los beneficios sociales, rurales y medioambientales de la ganadería ovina.

La empresa aragonesa Cat2Heory, especializada en conceptualización, diseño, desarrollo y puesta en marcha de ‘escape rooms’, ha sido la encargada de darle forma a este proyecto en el que llevan trabajando más de un año de manera conjunta con la Fundación Pastores y Pastores Grupo Cooperativo.

De momento se han abierto sesiones de juego para los domingos por la tarde, pero se pueden reservar sesiones privadas en otras horas y días según disponibilidad. “Llevamos menos de dos semanas y la verdad es que la acogida está siendo buena”, apuntan desde La Borda de Pastores. La duración aproximada del juego es de una hora y es necesario hacer reserva previa a través de la web www.labordadepastores.com.

Noches a la fresca con la abuela Marieta

De manera paralela y aprovechando el tirón del turismo de verano en la zona, al mismo tiempo se presentó ‘Noches a la fresca, una visita de grupo a diferentes espacios de La Borda de Pastores, que incluye conocer la emocionante historia audiovisual que se muestra en el Museo del Ovino, una merienda-cena con Ternasco de Aragón IGP, y un paseo teatralizado con la abuela Marieta hasta el roble centenario, donde recitará, al caer la noche, los más populares relatos tradicionales y leyendas del pastoreo y los Pirineos.

La Borda de Pastores es el centro de interpretación del ovino que la Fundación Pastores tiene en el Pirineo Aragonés. Un proyecto social y de divulgación de la producción ovina en general, y del Ternasco de Aragón IGP en particular, que está rehabilitando poco a poco una antigua pardina agrícola y ganadera abandonada en la pedanía de Ayés, cerca de Sabiñánigo y con la figura imponente de la cara este de Peña Oroel como imponente fondo de escenario.