
Los Gobiernos central y vasco perfilan un primer acuerdo de 100 millones en la Seguridad Social y el traspaso del Sepe
Euskadi quiere iniciar la histórica transferencia con las prestaciones no contributivas y la gestión del desempleo y admite más dificultades con Sumar que con los socialistas
El PNV busca exprimir sus acuerdos con Sánchez con un gesto para la creación de la Seguridad Social vasca
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recibe este martes por la tarde en La Moncloa al lehendakari, Imanol Pradales, en una comisión bilateral en la que la delegación vasca quiere salir con un acuerdo para el inicio del traspaso de la Seguridad Social, una materia nunca antes gestionada por una comunidad autónoma pero que está prevista desde 1979 en el Estatuto vasco. La transferencia iría acompañada de las políticas pasivas de empleo (las prestaciones de paro) y de las funciones de la Inspección de Trabajo no asumidas. Los Gobiernos central y vasco apuran las negociaciones.
Según las fuentes consultadas, aunque apelan constantemente a la discreción de las conversaciones en las horas previas a la cumbre, los puntos sobre los se perfila la negociación ahora mismo son, por un lado, las prestaciones no contributivas de la Seguridad Social y, por otro, las prestaciones de desempleo. Para más adelante quedarían las pensiones, unos 12.000 millones de euros de gasto anual y con un fuerte desequilibrio entre lo que se paga y lo que se recauda en Euskadi, y todo lo relativo al personal y edificios de la Seguridad Social.
En el primer apartado, se ha definido que el acuerdo debería posibilitar a Euskadi “la asignación económica por hijo o menor acogido a cargo con discapacidad, prestaciones por parto a familias numerosas, monoparentales y en los casos de madres o padres con discapacidad, la prestación económica por parto o adopción múltiples y el subsidio por nacimiento” y el seguro escolar. El Gobierno vasco ha llegado a estimar en unos 100 millones de euros este apartado.
Esta batería se negocia con la ministra de Seguridad Social, Elma Saiz, de la parte socialista del Gobierno central. Sin embargo, en paralelo hay conversaciones abiertas con Trabajo, con el equipo de Yolanda Díaz, de Sumar, sobre las políticas pasivas de empleo. Y todas las fuentes de la parte vasca coinciden en que los avances aquí están siendo más dificultosos. “Son claramente más centralistas”, sostiene un dirigente vasco.
Se trata de completar el acuerdo de 2011 sobre las políticas activas de empleo, que ya tuvo su intrahistoria política. Lo acordó el PNV siendo José Luis Rodríguez Zapatero presidente del Gobierno y contra el criterio del entonces lehendakari, Patxi López, particularmente en lo tocante a una partida de cotizaciones. Aquello implicó que el entonces conocido como Inem, el Sepe actual, cedió a Lanbide, de nueva creación, la gestión de las ofertas de empleo, la formación y otras actividades relacionadas con el desempleo. También se creó la Inspección de Trabajo vasca, que coexiste con la estatal.
El Estado retuvo entonces la gestión de las prestaciones. Están, por un lado, las contributivas, es decir, el paro generado por los trabajadores al perder su empleo, unas 29.000 en mayo de este año. Y, por otro lado, emergen las no contributivas, los otros subsidios, con unos 20.000 beneficiarios en ese mismo período. El Gobierno de Pradales quiere asumir ya esa gestión, lo que implicaría igualmente la cesión de medios humanos y materiales del Sepe.
La semana pasada, la consejera vasca de Gobernanza, Administración Digital y Autogobierno, María Ubarretxena, se desplazó a Madrid para celebrar una reunión preparatoria de la cumbre. Volvió con un mensaje de exigencia de que faltaban concreciones y que Euskadi no aceptaría un acuerdo “a medias” este martes. De hecho, la reunión sigue al acuerdo entre los Gobiernos central y catalán en su foro bilateral en torno a la financiación singular de aquella comunidad autónoma y la delegación vasca quiere también un gesto. Destacan que Sánchez sí se sentará con Pradales después de no acudir a Barcelona.
En materia de Seguridad Social corresponderá al País Vasco:
a) El desarrollo legislativo y la ejecución de la legislación básica del Estado, salvo las normas que configuran el régimen económico de la misma; b) La gestión del régimen económico de la Seguridad Social. […] La Comunidad Autónoma asumirá la gestión del régimen económico de la Seguridad Social, dentro de su carácter unitario y del respeto al principio de solidaridad, según los procedimientos, plazos y compromisos que, para una ordenada gestión, se contengan en tales convenios
Las negociaciones han continuado todo el fin de semana y este lunes. Las fuentes consultadas recalcan que se han mantenido reuniones, que ha habido llamadas y que se han redactado documentos sin pausa, incluido el domingo. Está prevista una comparecencia de Pradales desde La Moncloa para última hora de la tarde de este martes. Estará acompañado en Madrid no solamente por Ubarretxena sino también por el vicelehendakari Mikel Torres, referente del PSE-EE en el Ejecutivo bipartito vasco y el consejero que asumiría todas las nuevas competencias al ser el responsable de Economía, Trabajo y Empleo.
El PNV incluyó la transferencia de todos los puntos pendientes del Estatuto de 1979 en sus condiciones para apoyar la investidura de Sánchez en 2023. Y fijó 2025 como año límite. La siguiente reunión bilateral será en diciembre y Pradales quiere avances tangibles ya y calendario para los temas pendientes. En el orden del día hay más asuntos que la Seguridad Social, como la transferencia de Salvamento Marítimo o la propuesta vasca de mejorar la infraestructura de la industria electrointensiva.