Las fugas de agua en un túnel lastran 20 años después la obra del AVE a Málaga que secó el pueblo de Valle de Abdalajís

Las fugas de agua en un túnel lastran 20 años después la obra del AVE a Málaga que secó el pueblo de Valle de Abdalajís

El Consejo de Ministros autorizó en 2006 una partida de 42,6 millones para revestir este tramo y hacerlo impermeable a las filtraciones. Desde 2023 hay vigente un contrato para revisar su estanqueidad

El pueblo que se quedó sin acuífero por el AVE a Málaga busca agua tras perder el pleito con el Estado

El túnel que atraviesa la malagueña sierra de Abdalajís para franquear el paso al AVE entre Málaga y Madrid ha sufrido desprendimientos de cascotes y filtraciones de agua que este martes han provocado retrasos en la circulación de los trenes.

Por los antecedentes y el entorno, no se trata de una incidencia cualquiera. Ese tramo es un punto negro en las infraestructuras ferroviarias desde que el 23 de marzo de 2005 una tuneladora perforó el acuífero que hasta entonces nutría al municipio de Valle de Abdalajís.

Aquello empezó a brotar a razón de 800 litros por segundo y el pueblo se quedó sin agua, porque ahora se pierde por la boca del túnel la que le llegaba del acuífero. Es un túnel que, además, debía ser objeto de una especial vigilancia para garantizar que su revestimiento, veinte años después, sigue siendo estanco.

En varios vídeos a los que ha tenido acceso este medio, supuestamente grabados durante la noche del lunes, se observa cómo mana abundante agua desde la base de la vía, inundando unos 300 metros del túnel a la altura del punto kilométrico 113. La altura llega al nivel del raíl. En otro de los vídeos se observa cómo surge de una de las paredes laterales. La huella del deterioro es visible, quedando al descubierto el forjado metálico de las paredes del túnel.

En 2006, el Consejo de Ministros autorizó una partida excepcional de 42,6 millones de euros para revestir e impermeabilizar el tramo que ahora ha sufrido los desprendimientos. “La actuación permitirá la completa recuperación de los acuíferos en los caudales que éstos presentaban con anterioridad al inicio de las obras”, señalaba el anuncio. Pero el acuífero nunca se recuperó ni volvió a servir a los vallesteros, y ahora la impermeabilización está en cuestión.

“El túnel hoy ha hablado como veníamos anunciando desde hace décadas. ¿Qué explicación tiene que el agua irrumpa en el túnel en pleno mes de julio? ¿Qué va a pasar cuando caigan 700 litros como el pasado invierno? Ahora que investiguen”, apunta José Romero, que antes de ser alcalde de Valle de Abdalajís (2019-2023) fue parte activa de la Plataforma ProManantiales, constituida precisamente para reclamar la responsabilidad por el daño al acuífero.

El desprendimiento provocó este martes demoras que se suman a las múltiples incidencias de las últimas semanas, y sirvió al PP para acumular munición contra el ministro Óscar Puente, al que acusan de abandonar la red ferroviaria en su extensión hacia el sur. El secretario general del PP de Málaga, José Ramón Carmona, acusó al ministro de “degradar” la infraestructura ante el “abandono inversor y la ausencia de mantenimiento”.

Un vídeo remitido por una fuente local y registrado a última hora del martes muestra que a esa hora los trenes circulaban por el túnel oeste en ambos sentidos. El daño se habría registrado en el tunel este.

Un contrato para revisar la estanqueidad

Nada más conocerse la incidencia, ADIF admitió que se había producido un “desprendimiento de cascotes” que tiene su origen en la “presión hidrostática del acuífero próximo a la infraestructura”. El administrador de infraestructuras añadió que la incidencia “no compromete la estructura y seguridad del túnel”. En el vídeo que publicó ADIF no se observa el agua abundante que sí se ve en otros a los que ha tenido acceso este medio.

Los vídeos, tanto el publicado en su cuenta de X como otros a los que ha tenido acceso este medio, cuestionan el estado actual de la infraestructura, que estaba siendo analizada. ElDiario.es Andalucía ya informó en octubre de 2022 de que ADIF tenía la intención de revisar el estado del túnel y, en particular, su revestimiento, porque tenía dudas de su estanqueidad transcurridos 18 años del revestimiento millonario autorizado por el Gobierno.

Para eso, licitó y adjudicó un contrato que justificó en la necesidad de “estudiar el estado estructural del revestimiento estanco (…) para asegurar que no se producen filtraciones que puedan ocasionar daños en la vía y resto de instalaciones de los túneles”. “Para una explotación ferroviaria segura es necesario restituir, mantener y reparar el sistema de auscultación de los túneles, ya que a través de este sistema se obtiene información indispensable del estado de los túneles y de la necesidad de acometer reparaciones”.

El contrato fue adjudicado en mayo de 2023 a Instrumentación Geotécnica y Estructural, S.L., por un total de 700.521,73 euros, IVA incluido. Su objeto es el “control y auscultación del revestimiento estanco de los túneles de Abdalajís” y está vigente hasta 2027. Preguntada por los resultados de este encargo, ADIF no ha respondido a este medio.

El contrato también recogía la posibilidad de realizar ensayos para conocer el estado del hormigón armado que forma las bóvedas de refuerzo, “si se considera necesario”.

El túnel de Abdalajís es el más largo de Andalucía, con una longitud total de 7,3 kilómetros. Cuenta con un revestimiento teóricamente estanco que no se prolonga a lo largo de toda la galería, sino que tiene una longitud aproximada de 1.125 metros en el tubo Este y de 1.165 en el tubo Oeste, ocupando el tramo donde atravesó los acuíferos afectados durante la perforación.

El revestimiento se construyó como un anillo de hormigón in situ, formando un refuerzo en el interior del anillo de dovelas prefabricadas. Tiene un espesor de 35 centímetros y se utilizaron hormigones de distinta resistencia en dos tramos diferentes, con un doble objetivo: de un lado, formar una barrera estanca para las filtraciones de agua del terreno hacia el interior del túnel, “permitiendo la recuperación de niveles en los acuíferos afectados por la perforación del túnel”, según el pliego. De otro, soportar la presión del agua del trasdós de la barrera impermeable, mediante la estructura de hormigón.

El pueblo que perdió su acuífero

La línea de alta velocidad Madrid-Córdoba-Málaga se inauguró en 2007. El túnel que unió la Costa del Sol con la capital de España y, de paso, con el resto de capitales con alta velocidad, alteró para siempre la vida de Valle de Abdalajís. Aquel 23 de marzo de 2005, el pueblo perdió de sopetón el acceso a una fuente de agua tan abundante que, hasta entonces, se le conocía como Villa de los Manantiales.

El acuífero, que hasta entonces almacenaba 7.000 millones de litros de agua, acabó perdiendo la mitad de su volumen. Desde entonces, el agua brota por la boca del túnel a una altura inferior, y acaba desembocando en el Río Guadalhorce sin que sea aprovechada por Valle de Abdalajís porque ya no sería apta para el consumo humano.

Entonces empezó también una relación tormentosa entre ADIF y el pueblo, que exigió y obtuvo una compensación que, según los sucesivos alcaldes, nunca ha paliado el daño producido. Durante todos estos años, ADIF ha sufragado el envío diario de veinte camiones cisterna que palían la carencia de otras infraestructuras suficientes para dar de beber al pueblo. El servicio fue interrumpido bruscamente en febrero de 2021, pero la Audiencia Nacional ordenó retomarlo de inmediato.

Sin embargo, el pasado mayo la Audiencia acabó por dar la razón a ADIF, al considerar que ya no está obligado a seguir prestando ese servicio. ADIF calcula que ha gastado en torno a 40 millones de euros en la zona, entre camiones cisterna, depósitos, perforaciones y obras accesorias. Valle de Abdalajís ha recurrido, y los camiones seguirán llegando hasta que la sentencia sea firme o se encuentre una solución alternativa. En las últimas semanas se ha producido al menos una reunión entre la alcaldesa, Virginia Romero, altos cargos de ADIF y técnicos de la Diputación Provincial, que presta asistencia al municipio.