
España registra el trimestre con más muertes por ahogamientos en diez años: «Es un grave problema de salud pública»
Las 209 muertes por esta causa de mayo, junio y julio rebasan los peores tres meses conocidos desde que empezaran a contabilizarse, un fenómeno al que cada vez hay más exposición por la llegada cada vez más temprana de las altas temperaturas, según los expertos
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España deja atrás el trimestre más mortífero en ahogamientos en medios acuáticos desde que se recogen los datos. Los registros de mayo, junio y julio, que han acumulado 209 muertes por esta causa, han superado los peores tres meses conocidos desde 2015 según detalla el Informe Nacional de Ahogamientos (INA), elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo (RFESS). Solo en julio han perdido la vida 92 personas, lo que convierte este mes en el cuarto peor julio de la serie histórica.
“Nos encontramos ante un verano catastrófico”, ha lamentado Samuel Gómez Mayor, presidente de la RFESS.
El trimestre formado por mayo, junio y julio registra el peor dato comparado con cualquier otro periodo igual desde que la RFESS empezó a elaborar su estadística y las 209 muertes rebasan las de 2017 (el peor trimestre contabilizó 194 víctimas) y las de 2024 (187 ahogamientos). Ante estas cifras, las voces expertas consultadas remarcan varios elementos de fondo, entre ellos, la irrupción cada vez más temprana de las altas temperaturas, que convirtieron al pasado junio en un mes de récord. “Nos exponemos más y eso hace que aumenten los riesgos”, explica Ramsés Martín, experto en seguridad acuática, que alude a que muchos acidentes se producen por baños fuera del horario de vigilancia “porque se espera a que bajen las temperaturas para ir a la piscina o playa”.
Silvia Aranda, profesora e investigadora en el Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña (INEFC) y portavoz de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES), alerta de que se trata de un “grave problema de salud pública”. “En España tenemos mucha cultura de ocio relacionada con actividades acuáticas, especialmente en verano y esto hace que exista un elevado componente de riesgo”. Para Martín, lo “verdaderamente preocupante” es que estas cifras no se consiguen reducir. “Estamos igual que hace 10 años, nos quedamos atrás y no se está haciendo nada para mejorar los sistemas de salvamento a pesar de los datos que observamos continuamente”, añade.
Aumento de casos entre menores y jóvenes
El perfil mayoritario de las víctimas sigue siendo el de hombres adultos, especialmente mayores de 45 años, de nacionalidad española. Sin embargo, el verano de 2025 muestra un preocupante incremento de muertes entre menores de edad: 9 menores fallecieron en julio y 11 en junio, alcanzando un total de 23 en lo que va de año. Además, el grupo de 65 a 74 años ha registrado el mayor número de víctimas en julio, con 30 fallecimientos, seguido por los jóvenes de 18 a 25 años y los mayores de 75, con 9 cada uno. En 2025, el número de muertes en el grupo de 18 a 44 años asciende a 66, lo que representa el 21,85% del total.
Según explica Aranda, dependiendo del rango de edad los ahogamientos se producen de una manera u otra. “En menores de 5 años lo más común es encontrarse con casos en el que el menor se encontraba sin supervisión, la mayoría por descuidos. En el caso de los jóvenes y adolescentes estos accidentes están relacionados con conductas de riesgo como saltar desde rocas o nadar hasta las boyas”, cuenta la experta.
Ahogamientos en espacios no vigilados y falta de socorristas
La mayoría de los ahogamientos de julio han tenido lugar en playas (50 casos), seguidas por piscinas (13), ríos (10) y otros espacios acuáticos de interior (19). La Federación alerta sobre el elevado número de muertes en lugares sin vigilancia activa o sin servicio de socorrismo, como playas no urbanas, ríos, pantanos y embalses.
En 45 de los 92 incidentes de julio no había servicio de vigilancia socorrista, mientras que en 33 no se consideraba necesario por las características del entorno. Solo en 14 casos había socorristas operativos. Para Ramsén Martín, la falta de profesionales también es un problema grave. “La profesión sigue estando muchas veces relacionada con el empleo temporal y a las malas condiciones. Está muy bien prevenir a la población, pero también hay que hacer por mejorar las condiciones laborales”, agrega.
“De la misma manera que encontramos extintores y desfibriladores de uso público, debería de haber dispositivos de ayuda en zonas acuáticas. Vemos muchas personas que, en zonas sin socorrista o fuera del horario de estos, intentan ayudar, pero sin conocimientos ni preparación es un riesgo que muchas veces hace que también se ahoguen en el intento. Disponer de un equipo que te permita flotar y desplazarte hacia la persona en peligro es también muy importante para reducir el número de casos”, sentencia el experto.
En el desglose por comunidades autónomas en lo que va de año, Andalucía lidera el balance anual con 52 fallecimientos, seguida de Canarias y la Comunitat Valenciana, ambas con 39, Catalunya (36) y Galicia (34). Si se considera solo el mes de julio, la Comunitat Valenciana encabeza el número de muertes con 22, seguida de Andalucía y Catalunya (13 cada una). Únicamente Extremadura y Ceuta no han registrado víctimas por ahogamiento hasta la fecha.