
Detenido un empresario en Malgrat de Mar (Barcelona) por explotación laboral de migrantes
Los Mossos d’Esquadra descubren que el arrestado se aprovechaba de la situación administrativa irregular de la plantilla para pagarles 850 euros al mes por 90 horas semanales
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Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado miércoles a un empresario de Malgrat de Mar (Barcelona) por explotación laboral de trabajadores en situación irregular. Varias personas de la plantilla estaban sin contrato y, de media, trabajaban 90 horas semanales por 850 euros al mes.
Según ha informado la policía catalana en un comunicado, el empresario, de 47 años y vecino de Blanes (Girona), fue arrestado en un operativo conjunto con la Inspección de Trabajo de la Generalitat de Catalunya. El hombre está acusado de delitos contra los derechos de los trabajadores y falsedad documental. Tres de sus empleadas también han sido denunciadas.
El detenido es el dueño de una empresa de gestión de residuos y de limpieza y que presta servicios a varios municipios de las provincias de Barcelona y Girona, como Malgrat de Mar, Tordera, Santa Susanna, Vidreres, Maçanet de la Selva y Fogars de la Selva.
Algunos de los trabajadores no disponían de contrato y otros eran contratos con documentación que pertenecía a otras personas, han explicado los Mossos. En todos los casos, además, la plantilla, conformada en parte por trabajadores en situación irregular, trabajaba más horas de las que cobraba.
Según la policía catalana, el empresario “se aprovechaba de la vulnerabilidad de los trabajadores irregulares para explotarlos”, ya que trabajaban una media de 90 horas semanales por apenas 850 euros al mes.
La investigación empezó el pasado 27 de junio, cuando la policía requirió a la empresa el horario de un trabajador que había sido detenido esa semana. El empresario, explican los Mossos, indicó a los agentes que el empleado había estado trabajando con regularidad por esas fechas, algo incompatible con su arresto por una causa distinta.
Ante esta irregularidad, los agentes contactaron con la Inspección de Trabajo de la Generalitat de Catalunya. El pasado 24 de julio, ambos cuerpos registraron la empresa y detectaron en su interior hasta nueve personas que no disponían de documentos de identificación o tenían los de otras personas. Tras requerir a la Policía Nacional, confirmaron que eran migrantes en situación administrativa irregular en España.
Los investigadores detectaron en los nueve trabajadores indicios de explotación laboral: la mayor parte de ellos, aseguran los Mossos, empezaron a trabajar sin contrato, y pasadas una semana la empresa les pedía que aportaran algún documento de otra persona que hubiera regularizado su situación en España.
A otros trabajadores, agrega la policía catalana, el empresario directamente les realizaba un contrato laboral pero con los datos de otra persona. En todos los casos, los trabajadores cobraban menos de lo que constaba en su contrato y trabajaban muchas más horas, y tampoco disponían de los días de libranza a los que obliga la normativa laboral.
Los Mossos destacan además que el día después de la inspección laboral, la empresa notificó a casi 20 empleados con contratos irregulares que no volvieran a trabajar.