Llamas, burbuja inmobiliaria e infraestructuras escasas: los veraneantes de Atlanterra pasan la noche al raso ante la amenaza del fuego

Llamas, burbuja inmobiliaria e infraestructuras escasas: los veraneantes de Atlanterra pasan la noche al raso ante la amenaza del fuego

Cientos de veraneantes de las urbanizaciones y los hoteles próximos al fuego declarado en el municipio de Tarifa este lunes pasan la noche en la playa, la iglesia y el colegio de Zahara de los Atunes tras ser evacuados

El nuevo incendio en Tarifa obliga a evacuar a 2.000 personas de playas, hoteles y urbanizaciones

“Estamos en peligro mientras el fuego siga fuera de control”. Así se expresa una joven en la playa de Zahara de los Atunes de madrugada, doce horas después de que se declarara un incendio en una montaña próxima a la playa de los Alemanes, municipio de Tarifa, pero próximo a Zahara –Entidad Local Autónoma dependiente de Barbate–. El fuego, cuyo origen se sitúa en la llamada cueva del Moro, en una montaña que comunica la playa de los Alemanes y del Cañuelo con las dunas de Bolonia, junto a una zona militar restringida y un paraje natural protegido, a un suspiro del faro de Camarinal, avanzó el lunes a toda velocidad alentado por el viento de Levante, que empujaba las llamas hacia la costa y, por tanto, hacia las urbanizaciones y los hoteles de Atlanterra.

“Estaba preparando la comida y empecé a ver el humo”, comenta una mujer de mediana edad, acompañada de sus dos hijas y su nieta: “Nos preocupamos y decidimos salir del apartamento en cuanto empezamos a ver las llamas por la ventana”. Cogieron el coche para hacer los tres kilómetros que separan su urbanización de Atlanterra de Zahara de los Atunes. Apenas eran las tres de la tarde, y a la una de la mañana se encontraban en el colegio público del pueblo, Miguel de Cervantes, habilitado para quienes, como ellas, se habían quedado sin lugar en el que pasar la noche.

“A las nueve de la noche teníamos cien personas”, explica un miembro de Cruz Roja, que organiza la atención a las personas evacuadas, pasadas la medianoche, “y ahora ya tenemos más de 200 personas más en busca de un lugar donde dormir, pero hasta las tres de la mañana no van a terminar de llegar las camas desde Málaga”.

Las camas en realidad son una especie de tumbona que se van desplegando por el patio del Miguel de Cervantes donde, mientras llegan, la gente está tumbada en el suelo sobre cartones, mantas o lo que encuentran para evitar estar directamente sobre el suelo. Otros, sin embargo, optan por descansar en sillas de la escuela a la espera de que el incendio termine apagándose.


Colegio público de Zahara de los Atunes en el que se alojan veraneantes afectados por el incendio, el 12 de agosto de 2025.

Y es que el fuego, que a eso de las ocho de la tarde parecía poder estar controlándose, no terminaba de ser derrotado a las once de la noche cuando las autoridades decidieron mantener el cierre al paso a las urbanizaciones hasta la mañana siguiente por miedo a que el humo y las llamas volvieran a amenazar los hoteles y apartamentos próximos a las llamas, lo cual dejaba un panorama de cientos de personas sin lugar donde ir a dormir –han sido evacuadas más de 2.000 personas–.

“Yo dormiré en unos colchones en el hotel”, explicaba Jorge, padre de dos hijos pequeños que salió corriendo de su apartamento cuando las autoridades ordenaron la evacuación de las urbanizaciones de Atlanterra. El hotel Tui Blue, como el colegio público de Zahara y la Iglesia del Carmen han abierto sus puertas para alojar a los cientos de personas que se han quedado sin techo en un lugar donde las habitaciones pueden costar estos días más de 300 euros la noche y los apartamentos de dos dormitorios se pagan a unos 1.500 euros por semana.

El hermano de Jorge se fue a Sevilla cuando salió de Atlanterra, donde tiene casa, pero Jaime prefirió probar suerte quedándose en Zahara, y al final se quedó sin casa donde dormir.

Ángela, una amiga suya, consiguió un hueco con su hermana, su madre y su sobrina en casa de otra amiga con la que trabaja en un restaurante en Zahara. “Es un piso pequeño”, explica, pero suficiente para lo que se espera sea solo una noche.

La playa de los Alemanes, sobre la que siguen cayendo cenizas en la madrugada del lunes al martes, recibe su nombre de cuando en los años cuarenta muchos ciudadanos de Alemania se asentaron en este enclave al final de la Segunda Guerra Mundial. Algunas versiones apuntan a que se trataba de nazis que buscaban refugio ante la derrota del nazismo; otras versiones hablan de una presencia nazi relacionada con la vigilancia del Estrecho durante la guerra. Sea como fuere, lo cierto es que se ha terminado estableciendo un vínculo de memoria entre este lugar amenazado por las llamas desatadas este lunes con la memoria de una de las peores pesadillas del siglo XX.

Si hace ocho décadas la playa de los Alemanes era un lugar deshabitado en el que llamaban la atención grupos de extranjeros, en agosto de 2025 el desarrollo urbanístico no se detiene en un lugar de dunas, con problemas de abastecimiento de agua para tantas urbanizaciones como van creciendo y en el que las carreteras de un solo carril hacen inviable absorber el trágico de cientos de coches de personas evacuadas por las llamas.

Y así lo contaba una periodista de Canal Sur Radio este lunes cerca de las 19.00, mientras la conductora del programa ponía la música y le cortaba para hablar de lo “ordenada” de una evacuación gestionada por la misma Junta de Andalucía gobernada por el PP que no termina de poner freno a un nuevo proyecto urbanístico de 107 viviendas de lujo junto al río Cachón, a la entrada de Zahara de los Atunes, mientras faltan servicios e infraestructuras vitales, como el acceso al agua, para las personas que ya multiplican por mucho la población de este núcleo urbano.


Veraneantes buscan pasar la noche en la playa de Zahara de los Atunes a causa de un incendio forestal, el 12 de agosto de 2025.

Mientras se agolpaban en tumbonas en la playa con sus maletas de ruedas algunos de los turistas que no tenían donde dormir, se iba apagando la música de chiringuitos como La Luna. Pero lo que no terminaba de apagarse era un fuego que iluminaba una noche al raso para los cientos de veraneantes amenazados por las llamas.


El chiringuito La Luna, de Zahara de los Atunes, con el incendio al fondo, el 12 de agosto de 2025.

Este incendio se ha producido seis días después de otro que se declaró en otro punto del municipio de Tarifa, en el paraje de La Peña y que obligó el pasado martes a evacuar a 5.000 personas, en su mayoría de campings y hoteles.

Para el fuego de este lunes, el Infoca ha desplegado 14 medios aéreos, a los que se han sumado efectivos de los parques de Bomberos de Chiclana, Benalup, Cádiz, Tarifa y Algeciras, así como agentes de Protección Civil y de las comandancias de la Guardia Civil de Cádiz y Tarifa, informa Efe.