Maluma tenía razón en su concierto: ¿dónde debemos poner el límite a la hora de hacer ciertos planes con niños?
Cada vez es más habitual ver a menores en conciertos, terrazas o museos; analizamos si son los lugares más adecuados para acudir con menores y qué condiciones deben tener para serlo
Separarse y seguir viviendo juntos “por los niños” (y otras trampas que nos hacemos los padres)
“¿Usted cree que es una buena idea traer un bebé de un año donde los decibelios están en la puta mierda, donde el sonido está durísimo?”. Con esta frase, el cantante colombiano Maluma afeó la conducta de una seguidora que acudió a su concierto el pasado fin de semana en Ciudad de México con un bebé que, además, no llevaba ningún tipo de protección auditiva. “Es un acto de irresponsabilidad”, explicó el artista que fue padre de una niña en marzo de 2024 y que no dudó en detener la música para señalar los hechos.
“Aquí le tenemos que dar la razón a Maluma porque un concierto no está pensado para un bebé”, explica Silvia Álava, doctora en psicología clínica y autora de varios libros sobre psicología infantil y de la educación. Álava alude no solo al ruido sino también al horario del concierto —que comenzaba a las 20.00 horas— y al zarandeo que, según apuntaba el propio cantante, sufrió el menor: “Usted lo estaba meneando como si fuera un juguete”. A este respecto, la psicóloga hace alusión al “shaken baby, el síndrome del bebé sacudido, que puede producir daños [una lesión cerebral grave causada por el meneo], hay que tener mucho cuidado”.
Todos los expertos consultados para este artículo están de acuerdo en que no se debe llevar a un bebé a un concierto de adultos pero, ¿qué pasa con los niños, cuya presencia sí es más frecuente en este tipo de eventos, incluso llevando protección auditiva? “En el caso de menores más grandes, solo debería considerarse su asistencia si el evento está adaptado para público infantil, con volumen reducido, espacios seguros y uso de protección auditiva homologada”, resume Juan Antonio Ortega, pediatra, líder de la Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica PEHSU-Murcia y coordinador del Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría.
¿Qué tiene que tener un buen plan con niños?
Abierta ya la veda, cabe preguntarse dónde se encuentra el límite en los planes de ocio para que puedan ser aptos para menores y divertidos para todos. “Es importante escoger horarios en los que los menores estén descansados, evitando las horas nocturnas, y priorizar actividades con contenido lúdico y educativo, como conciertos infantiles con sonido moderado, museos con talleres interactivos o terrazas en espacios abiertos y tranquilos”, explica Ortega, que alerta de la sobreestimulación y el estrés que pueden sufrir los menores en entornos muy concurridos o ruidosos y que pueden alterar tanto su sueño como su conducta.
Es importante escoger horarios en los que los menores estén descansados, evitando las horas nocturnas, y priorizar actividades con contenido lúdico y educativo
“Se puede consensuar, previamente o en el mismo momento, que se haga alguna actividad que incluya a los niños y que sea educativa o creativa”, señala Carmen Fidalgo, pediatra y secretaria de la Junta Directiva de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap). Algunas de las ideas que aporta Fidalgo es llevar juegos, algún cuento, que el menor pueda jugar con otros niños y evitar dentro de lo posible el móvil o la tableta, que cataloga como “chupete emocional”.
También está el recurso de quedar con otros padres o madres para mezclar grupos de adultos y de niños. “Conjugas varias cosas: que el niño socialice, que haga actividad física, que lo haga al aire libre, que tú además estés supervisando y que haya otros adultos que estén supervisando”, explica Fidalgo. La pediatra también advierte de una costumbre muy habitual, especialmente con la llegada del verano y el buen tiempo: “A todos, yo incluida, nos gusta estar en una terracita hablando con otros adultos y tomando una cervecita”. Pero al hacerlo de forma continuada con niños, dice, estos “empiezan a aprender a que el alcohol es una droga, entre comillas, legal o permitida; con lo cual tampoco es buen ejemplo porque le estás enseñando ya desde muy pequeño que esa droga se puede beber en esas cantidades”.
Problemas derivados de los planes no adaptados
Para los niños es importante que se respeten horarios y haya ciertos hábitos. “Cuando decides formar una familia y tener a cargo menores, tienes que pensar que no romper sus rutinas es muy importante, sus ritmos biológicos, sus ritmos a nivel evolutivo… Cuanto más pequeños, más necesidad hay de rutinas y de ritmos”, señala Mª Begoña Castro, presidenta de la sección de Psicología Educativa del Colegio Oficial de Psicología de Galicia, que incide en lo útil que puede ser planificar, especialmente en momentos como las vacaciones de verano.
Te tienes que adaptar a los horarios de ese bebé o de los niños porque no están preparados para seguir los horarios del adulto
Porque cuando no se respetan esas rutinas, se descontrola todo, incluidos los menores. “Esto se traduce en situaciones desagradables, en conductas desafiantes, más o menos dependiendo de las distintas edades. La manera en cómo se comunican los niños y las niñas menores de tres años es a través del llanto”, explica Castro. “Es su forma de decir ‘estoy agotado”, resume por su parte la psicóloga Silvia Álava, para quien, aunque en verano se puede ser algo más flexible con los horarios, es fundamental darse cuenta de que la necesidad de los adultos no puede estar por encima de la del menor. “Hay adultos que piensan ‘cuando tenga un hijo, que se adapte a mis horarios’. No, esto no funciona así. Te tienes que adaptar a los horarios de ese bebé o de los niños porque no están preparados para seguir los horarios del adulto y tú, como adulto, sí puedes seguir los del niño”, asegura Álava.
“Tener hijos no es obligatorio y para mí es un privilegio. Da muchas satisfacciones, pero la gente tiene que comprender que también lleva una serie de obligaciones”, apunta Fidalgo, que sentencia: “Una vez que sales con tu hijo o con tu hija, sales con tu hijo o con tu hija, con todo lo que eso conlleva”.