Arehucas, la destilería de ron más famosa de Canarias, aplica la jornada laboral de cuatro días: “Estamos más motivados”

Arehucas, la destilería de ron más famosa de Canarias, aplica la jornada laboral de cuatro días: “Estamos más motivados”

La fábrica de ron tomó esta decisión por el parón de producción en la pandemia y al principio implicó disminución de salario, pero ahora no solo lo han recuperado sino que se han mejorado los sueldos y se ha mantenido cinco años después la medida, que hace que los trabajadores sean más productivos y estén más felices

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“Me siento más productiva. Al trabajar cuatro días siento que doy más de mí, vengo al trabajo más motivada, estoy más contenta y no tengo ese estrés”. Así resume María Mendoza, trabajadora en el área de Compras y Logística de Arehucas cómo le ha cambiado la vida la decisión de la empresa en la que trabaja de aplicar la jornada laboral de cuatro días a la semana. “Es muy positivo, ha supuesto un cambio tanto en mi vida personal como a la hora de desempeñar mi trabajo”, destaca. Además, incide en que la medida ha venido acompañada con el tiempo de mejoras económicas.

Para María Mendoza, empezar la semana el martes después de tres días de descanso implica arrancar con más motivación e incide en que ese día de descanso de más lo aprovecha para conciliar ya que es madre soltera y para hacer deporte. El mismo retrato realiza César Arencibia, director de Comunicación de Arehucas, que asegura que también aprovecha ese día a la semana libre de más para hacer deporte. “Los compañeros están muy contentos porque supone un salto importante en tu calidad de vida. Y la productividad ha mejorado también”, asegura.


María Mendoza, trabajadora en el área de Compras y Logística de Arehucas.

La decisión de Arehucas de reducir la jornada estuvo inicialmente motivada por la pandemia en el año 2020, cuando la empresa se vio obligada a parar la producción. Entonces, Arehucas anunció que la fábrica solo iba a destilar alcohol sanitario. Su gerente, Carlos Iglesias, señaló entonces que había puesto a disposición de Sanidad tanto las existencias de la empresa, como su capacidad productiva y que disponía de 1,08 millones de litros de materia prima para destilar alcohol, para geles hidroalcohólicos y obtener alcohol sanitario o para bebidas.

En ese momento, César Arencibia cuenta que al estar tan vinculados a la hostelería “en ese momento no había restaurantes, no había turismo… y la facturación se derrumbó”. Entonces, se propuso tanto al Consejo de Administración reducir tanto la jornada como el sueldo. En un primer momento, la idea no era la de aplicar la reducción de jornada sin reducción de salario sino que implicaba reducir jornada un 20% y de salario un 15% “con el compromiso de recuperar el salario en tres años”, matiza el director de Comunicación.


Trabajador en Destilerías Arehucas

Arencibia explica que dos años después se recuperó el salario completo. “La empresa, como bonificación por la buena disposición de los empleados a aceptar la reducción de jornada y de salario, en dos años se recuperó el salario, a pesar de que estaba previsto que fuera en tres años”, apunta. Y añade que “llevamos unos cuantos años que hemos no solo recuperado sino superado el salario de antes de la pandemia”. Un salario que asegura que se ha ido adaptando al IPC, y actualmente en esta empresa se trabaja cuatro días a la semana (se libra los lunes) y se cobra más de lo que se cobraba antes de la pandemia, cuando aplicaban la jornada de cinco días.

Sobre cuánto ha subido el salario exactamente, remarca que depende del departamento. En Arehucas, explica que hay un total de 110 trabajadores y trabajadoras (incluyendo los de Península) que abarcan desde el departamento de administración, marketing, logística, producción, turismo… Este último departamento es el único que sí que realiza la jornada de cinco días a la semana porque el centro de visitantes de la fábrica abre de lunes a viernes en horario de mañana.

“Era complicado mantenerlo (la jornada de cuatro días en el departamento de Turismo) porque había muchas peticiones por parte de la operación y del público en general que ampliáramos el horario. De hecho, siguen pidiendo que lo ampliemos”, afirma. “Nosotros no abrimos el fin de semana porque no hay producción y la idea es que el que nos visita experimente un poquito, porque es una fábrica”, resalta.


Leticia Medina y Evelien Vermeulen, trabajadoras del departamento de Turismo de Arehucas.

Leticia Medina, que lleva 25 años en la empresa y Evelien Vermeulen, que lleva seis años, aseguran que aunque no se les pueda aplicar la reducción de jornada están contentas en este departamento y que disponen de buen horario y condiciones salariales y laborales. Leticia señala que su padre también trabajó en esta fábrica y que se jubiló después de 47 años en ella. “El que se va no es por las condiciones”, asegura. “Aquí somos como una familia”, insisten ambas.

César Arencibia subraya que el horario en la fábrica es de 7.00 a 15.00 y hasta las 14.00 en verano. Además, señala que en la mayoría de departamentos, donde está aplicada la jornada de cuatro días, el personal está contento. “Yo creo que hay una vinculación entre mayor satisfacción del empleado y mayor productividad también”, remarca.


Trabajadoras en la degustación de productos Arehucas

En cuanto a qué ha supuesto en sus cuentas que Arehucas tome la decisión de reducir la jornada laboral, indica que es “difícil hacer el cálculo, porque tú no sabes qué crecimiento potencial hubieras tenido si no hubieras hecho la modificación. Pero a día de hoy Arehucas ha seguido creciendo”, incidió.

“No hemos percibido un cambio negativo. Es decir, que requiere una cierta adaptación, sobre todo de cara a las ventas y a la logística, porque claro, tú tienes clientes que tienen que servir también al producto y cuando falla un día, pues tienen que también adaptarse. Pero después de una fase de transición, yo creo que en general, tanto los clientes como nosotros, nos hemos adaptado a las nuevas circunstancias”, resume Arencibia. “La productividad ha mejorado y la satisfacción de los trabajadores ha mejorado”, insistió.


Destilerías Arehucas

El hecho de trabajar un día menos a la semana asegura que “afecta tu sueño, afecta el tiempo que puedes dedicar a hacer deporte, el tiempo que puedes dedicar a estar con tu familia y con tus amigos. A mí, personalmente, me ha beneficiado a mi nivel de estrés también”, resume. El director de Comunicación agrega que “es un día menos a la semana que estás sometido a las tensiones que implican tener un trabajo. Yo tampoco es que tenga un estrés agobiante, pero sí tienes que respetar el tiempo y eso quiere decir que no te sometes a un cierto estrés”.

Señala que en estos años la plantilla de Arehucas ha aumentado aunque no está directamente relacionado con la reducción de jornada. “A veces tienes que aumentar la plantilla porque los procesos son más complejos y te requiere en algún momento, incluso aunque no haya mayor demanda, tienes que contratar a más personas. Pero en general, a Arehucas le va mejor ahora que hace cinco años”, destaca.


Embotelladora de Destilerías Arehucas

La lenta aplicación de la jornada de cuatro días en Canarias

Un informe de CCOO destaca que en Canarias “al menos el 85% de la población asalariada tiene pactada jornadas laborales por encima de las 32 horas semanales, por lo que sería el porcentaje de población que se podría ver beneficiada de una medida de tal magnitud. A la espera de ello, si la medida del Gobierno pactada con los sindicatos se aprueba, estaríamos hablando de 559.569 personas asalariadas que trabajan más de 37,5 horas semanales, es decir, 6 de cada 10 personas asalariadas actualmente en las Islas”.

El informe expone que el Gobierno de España sacó en 2023 una línea de subvenciones destinadas a financiar proyectos piloto de reducción de jornada laboral en pymes industriales. Tan sólo cinco son las empresas que finalmente han sido beneficiarias de las subvenciones. El documento expone además los beneficios de aplicar esa jornada de 4 días a la semana o 32 horas semanales como mejoras en el ámbito de la salud y el bienestar.

Entre las conclusiones del proyecto piloto destacó que el 37,7% ha realizado más actividad física, el 41,9% dedicó más tiempo a estudiar, el 35,5% consumió, más productos elaborados en casa, el 72,5% pasó más tiempos con amigos, el 57% realizó más actividades de ocio y tiempo libre con niños y niñas, el 64% durmió más que con una jornada de 5 días y el 34,9% ha tenido un menor nivel de estrés.

Montse Cosano, secretaria de Empleo y Migraciones de CCOO Canarias destaca que “las empresas que han llevado a cabo este proyecto piloto, lo han mantenido en el tiempo porque ha dado muy buenos resultados, tanto en el bienestar de las personas trabajadoras como en la productividad para el empresario. O sea, se ha notado que ha sido favorable tanto en la conciliación familiar como en la conciliación del ocio, de los amigos, de la vida personal de cada empleado que lo ha llevado a cabo”.

“Es importante porque sí que se ha notado la disminución del estrés laboral, de las cargas físicas y mentales de las personas porque con cuatro días de trabajo, tienen tiempo al ocio, a hacer deporte”, incide Cosano. Asimismo, “el disminuir ese tiempo de trabajo a 32 horas, motiva a las personas en seguir creciendo laboralmente”, destaca, para añadir que “la productividad no está unida al tiempo de trabajo, sino a la calidad de trabajo que las personas pueden aportar”.

“Actualmente, ya tenemos negociado con el Gobierno la reducción de jornada a 37 horas y media, que todavía no está aprobada, y creemos que cuando se consiga aprobar van a ver los empresarios realmente los beneficios que van a obtener”, concluye.