
El pueblo de Cantabria donde se recorre el río Deva, se cruzan puentes históricos y se comen corbatas
Actividades al aire libre, rutas por puentes tradicionales, patrimonio religioso cercano y la repostería artesanal convierten esta villa en un destino completo para turismo cultural y natural
El pueblo de Cantabria que se asienta sobre una península y combina playas, ría y patrimonio medieval
Unquera, en el extremo occidental de Cantabria, funciona como puerta de entrada a los paisajes del valle del Deva y al litoral cántabro. Esta localidad se encuentra estratégicamente situada junto a la frontera con Asturias, lo que la convierte en un punto de conexión entre dos comunidades autónomas con tradiciones culturales y naturales bien definidas. La localidad mantiene un equilibrio entre su actividad urbana y el entorno rural, lo que la hace accesible para quienes buscan tanto servicios básicos como experiencias de contacto con la naturaleza.
La localidad se caracteriza por su entorno geográfico, con el río Deva atravesando la villa y desembocando hacia la costa cercana. Sus calles y plazas reflejan una fisionomía típica de los núcleos urbanos del norte de España, combinando arquitectura funcional con espacios abiertos que facilitan el tránsito de visitantes y residentes. La cercanía a montañas y áreas verdes hace de Unquera un punto de partida ideal para quienes desean explorar los paisajes circundantes mediante paseos cortos o rutas de mayor recorrido.
Además, Unquera actúa como núcleo comercial y logístico para los alrededores, con tiendas, mercados y pequeños comercios que abastecen tanto a la población local como a los turistas que llegan en busca de productos tradicionales y actividades recreativas. Esta dualidad —de ser un centro urbano funcional y al mismo tiempo un punto de acceso a la naturaleza— define la identidad de la localidad y marca la experiencia de quienes la visitan, ofreciendo opciones variadas sin necesidad de desplazamientos largos hacia otros destinos.
Patrimonio y tradiciones de Unquera
Unquera se caracteriza por conservar elementos históricos que reflejan la identidad cultural de la región. La Iglesia de Santa María, situada en las afueras, es un ejemplo significativo de arquitectura neogótica. Su construcción comenzó en el siglo XIII y se prolongó durante varios siglos, incorporando distintos estilos arquitectónicos, lo que evidencia la evolución de la región a lo largo del tiempo.
El templo destaca por la amplitud de su nave y la esbeltez de sus pilares, que le confieren monumentalidad. En su interior se conservan elementos históricos y artísticos que atraen a visitantes interesados en el patrimonio religioso y arquitectónico de Cantabria. La iglesia sigue siendo un espacio activo para la comunidad local, con ceremonias y celebraciones que mantienen viva la tradición.
Además del patrimonio religioso, Unquera es reconocida por su tradición repostera, especialmente por las corbatas de Unquera. Elaboradas artesanalmente desde la década de 1950 por la confitería Casa Canal, estas piezas de hojaldre alargado y retorcido se distinguen por su textura crujiente y sabor equilibrado. Los ingredientes principales —mantequilla, azúcar, huevos, harina y almendras— mantienen la receta original y preservan la identidad de este dulce típico.
Las corbatas han adquirido relevancia más allá de la localidad, convirtiéndose en un símbolo gastronómico de Unquera. Son un atractivo para quienes visitan la zona, y su producción artesanal continúa siendo un elemento diferenciador que combina tradición y cultura culinaria local.
Naturaleza y actividades al aire libre
Unquera se sitúa junto al río Deva y cerca del Parque Natural de Oyambre, ofreciendo oportunidades para la práctica de actividades al aire libre. Desde 1970, cada verano se celebra el Descenso Internacional del Río Deva, una cita que fue declarada Fiesta de Interés Turístico Regional en 1995, y que atrae a participantes y visitantes interesados en deportes acuáticos y en la tradición local. Una de las experiencias más recomendadas es el descenso en canoa o piragüismo por el río Deva, un recorrido de aproximadamente 14 km.
El itinerario por el río es accesible y seguro, con canoas estables que facilitan la actividad a familias y grupos. Además de la práctica deportiva, este recorrido ofrece la posibilidad de observar la vegetación autóctona y los espacios naturales que se conservan a lo largo de sus márgenes, acercando a los visitantes a la biodiversidad de la región.
Para los aficionados al senderismo, la Ruta de los Puentes es una opción destacada. Este recorrido peatonal de 6 km permite cruzar distintos puentes que ofrecen perspectivas del río Deva y del paisaje circundante. El itinerario combina patrimonio arquitectónico y naturaleza, siendo accesible para personas de todas las edades y niveles de condición física.
Recorrer la Ruta de los Puentes facilita la conexión con la historia local y la observación de elementos arquitectónicos tradicionales. Al mismo tiempo, permite disfrutar de panorámicas que incluyen montañas, riberas y zonas de vegetación autóctona, consolidando la experiencia de Unquera como un destino que combina patrimonio, naturaleza y actividades al aire libre.