
Comunidades del PP retiraron medios o los mantienen inoperativos mientras culpan al Gobierno central de no aportar más
La Xunta de Galicia rectifica tras conocerse que dio orden a varios equipos de bomberos de retirarse de la extinción en Ourense, pero tiene motobombas aparcadas por falta de personal, Castilla y León tardó ocho días en movilizar a efectivos que estaban de descanso y no envió a nadie a un puesto de mando que había solicitado al Ministerio mientras sus presidentes culpan al Gobierno central de no enviar medios
El PP vuelve a intentar confundir sobre las competencias de sus gobiernos en plena ola de incendios
“El Gobierno ha llegado tarde” es la premisa principal con la que la dirección del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo trata de afrontar la grave oleada de incendios que asola la península desde hace días arrasando más de 340.000 hectáreas, según los primeros balances, y que ha vuelto a poner en entredicho la gestión de los gobiernos autonómicos en Galicia, Castilla y León, Andalucía y Extremadura. Las competencias en materia de prevención y extinción de incendios son de las comunidades y a pesar de que las citadas autonomías más afectadas por los fuegos están gobernadas por el PP, Génova 13 ha urdido, como ya trató de hacer en la dana de Valencia, una estrategia para intentar culpar al Gobierno central. En esa estrategia se han involucrado, con mayor o menor intensidad, los presidentes autonómicos de esas comunidades autónomas que tratan de señalar al Ejecutivo de Sánchez mientras intentan ocultar que sus administraciones mantienen inoperativas cuadrillas y servicios de extinción por falta de personal e incluso dan instrucciones de retirarse de los fuegos a equipos propios mientras reclaman más medios al Gobierno central e incluso a Europa.
El mismo martes, durante una de las jornadas más aciagas en la lucha contra el fuego, la Xunta de Galicia retiró a varios bomberos de las cuatro provincias de la comunidad mientras su presidente, el popular Alfonso Rueda, seguía pidiendo más medios al Gobierno y lanzando críticas veladas al Ejecutivo de Sánchez. Tal y como adelantó la Cadena Ser, algunos efectivos recibieron con sorpresa la instrucción de retirarse cuando estaban de camino a zonas afectadas por el fuego en la provincia de Ourense, donde hasta este miércoles ya habían ardido más de 68.000 hectáreas.
Aunque en un primer momento la Xunta justificó la decisión explicando que se trataba de bomberos urbanos, no forestales, el gobierno de Rueda dio marcha atrás en la mañana del miércoles, en cuanto trascendió su instrucción, y volvió a movilizar a estos efectivos para labores de saneamiento y liquidación de perímetros forestales.
Fuentes del dispositivo de extinción del Gobierno gallego lamentan que Rueda y otros dirigentes de la Xunta continúen reclamando medios a otras administraciones mientras mantienen paralizada por falta de personal parte de su propia infraestructura. Por ejemplo, motobombas, que permanecen aparcadas porque no tienen trabajadores para operar con ellas. En el listado de medios que la Xunta solicitó al Gobierno para combatir la oleada de incendios en Ourense figuran 30 camiones de este tipo, aunque según denuncian los sindicatos y ha podido comprobar elDiario.es las motobombas que pertenecen al propio gobierno gallego permanecen paradas durante buena parte del día al carecer de operarios para manejarlas. La Xunta no ha respondido por el momento a las preguntas de este diario sobre esa contradicción de pedir al Ejecutivo unas herramientas adicionales a las que dispone y que no puede utilizar por esa falta de trabajadores.
En Extremadura, donde ya han ardido 16.000 hectáreas y su presidenta, María Guardiola, pidió el martes ante Sánchez más medios del Gobierno, bomberos forestales de un retén del norte de Cáceres denunciaban este miércoles en declaraciones a elDiario.es que mientras continúan llegando retenes de otras comunidades autónomas para los incendios a ellos no se les ha movilizado a pesar de estar dentro de la zona de actuación del fuego avivado en el norte de Cáceres. “Nosotros mismos tuvimos que salir un día a trabajar sin camión, porque llevaba horas averiado y nadie lo arreglaba. Estuvimos con dos mochilas de agua y con herramientas manuales, pero es que desde el sábado no hemos apagado ni una llama”, aseguró uno de los efectivos.
Según relata, los retenes más alejados de los centros de coordinación están acostumbrados a que, en muchas ocasiones, no se les llame por estar en la zona norte y más alejados del centro de la región. Sin embargo, asegura que en esta situación concreta, con tantos incendios activos como ha habido y con la gravedad del de Jarilla, resulta muy extraño que no se les movilice. “Lo que más nos preocupa y nos genera incertidumbre es que nadie nos ha explicado nada, no sabemos por qué sucede ni qué decisiones se están tomando, pero nosotros estamos deseando salir a trabajar para colaborar en la extinción del incendio más grande que ha sufrido nuestra región”, apunta la fuente consultada.
Además, según publicaron El País y la Cadena SER este miércoles por la noche, tanto Extremadura como Castilla y León pidieron a Interior el despliegue de medios europeos tres días después de que fuesen activados por el Gobierno.
Ocho días más tarde en Castilla y León
elDiario.es desveló este martes que la Junta de Castilla y León en manos de Alfonso Fernández Mañueco esperó hasta el noveno día de la ola de incendios que se inició el 7 de agosto, cuando ya se habían quemado miles de hectáreas en la comunidad, para llamar de forma “urgente” al personal especializado en la lucha contra el fuego que se encontraba de vacaciones o descanso para que se reincorporara a las labores de extinción. Así, no fue hasta el día 16 cuando la Dirección General de Patrimonio Natural y Política Forestal, que se encarga del operativo antiincendios y dirige José Ángel Arranz, envió un mensaje a los jefes de servicio de Medio Ambiente solicitando esas reincorporaciones.
En su comparecencia de este miércoles Mañueco reconoció esa tardanza, aunque únicamente asumió “incidencias” en la coordinación de los efectivos y defendió su actuación. “Respondo de todas y cada una de las decisiones del operativo de Castilla y León”, dijo. El presidente castellano y leonés aseguró además que ha obligado “a tratar de movilizar el mayor número de técnicos y de agentes medioambientales para poder dar descanso a todas las personas que están trabajando”.
En esa misma comunidad, el Ejército instaló el lunes, en una de las jornadas más virulentas de los incendios, dos Puestos de Mando Avanzado en la provincia de León, una de las más afectadas, a petición de la Junta de Mañueco. Pese a que todo estaba dispuesto, una de ellas ni siquiera fue utilizada, según el personal que ayudó a instalarla y se encargó del avituallamiento.
La petición de que interviniese el Ejército más allá de la Unidad Militar de Emergencias (UME), que ya acude de forma habitual a todos los incendios de nivel 2, ha sido una constante en las apariciones públicas de Feijóo desde el inicio de la crisis. El pasado viernes, el presidente del PP exigió al Gobierno una mayor movilización y más recursos, aunque rechazó que las comunidades pidieran un nivel 3 de manera que el mando operativo fuese asumido por el equipo de Pedro Sánchez.
La Junta de Mañueco sí pidió expresamente bases militares de apoyo al operativo antiincendios castellano y leonés en las localidades de Bembibre y Cistierna. El Ejército instaló dispositivos en los dos municipios el mismo lunes. En Cistierna distribuyó camas y mesas para atender a hasta 180 personas y comida para poder garantizar la alimentación del personal en primera línea contra el fuego. Sin embargo, el Gobierno regional nunca envió allí a ninguno de sus efectivos, tal y como desveló elDiario.es.
Preguntado al respecto, Mañueco reconoció este miércoles que nadie fue a Cistierna pese a su petición y se escudó en que los medios “se utilizan cuando lo decide el director del operativo”. En rueda de prensa, el presidente castellano y leonés se limitó a trasladar su “total apoyo y sin reserva a cada una de sus decisiones” y, pese a las evidencias, aseguró que los medios que llegan se “aprovechan al máximo, siempre que así lo aconsejen las circunstancias”.
Precisamente, el alcalde de Cistierna, Luis Mariano Santos, denunciaba a primera hora que una de las empresas contratada por la Junta de Castilla y León en el operativo de incendios lanzó el martes una oferta de empleo en Infojobs para cinco operarios de extinción de incendios sin requerir experiencia previa. Los puestos se ofrecen tan solo para tres meses. Mañueco evitó este miércoles dar detalles sobre esa oferta asegurando que no puede hablar de ella.
Visiblemente molesta por los ataques que está recibiendo de las comunidades gobernadas por el PP, la directora de Protección Civil, Virginia Barcones, rechazó este miércoles las críticas de las comunidades del PP y, en una entrevista en la Cadena Ser, aseguró que “en todo momento se ha puesto a disposición de las comunidades los medios que se pedían”. “En una emergencia siempre hay alguien que la dirige. En este caso, por el nivel de la emergencia, son las comunidades autónomas las que ven qué necesitan y dónde tienen que ir los medios. El resto estamos trabajando desde la anticipación”, insistió, antes de exigir al resto de instituciones una cierta planificación porque entre que se piden los medios y estos llegan a su destino transcurren algunas horas.
El PP dice que el Gobierno “intenta descargar su inoperancia”
En la Comunitat Valenciana, donde el Gobierno de Carlos Mazón eliminó la unidad de emergencias de la comunitat en 2024, a los cuatro meses de llegar al poder, la Generalitat frenó el envío de dos unidades de bomberos forestales a Castilla y León que había anunciado el propio president el pasado lunes. La Conselleria de Emergencias, a requerimiento de la Diputación de Castellón, rectificó al presidente y decidió suspender el envío de las dos unidades ante la veintena de conatos de incendios que se registraron derivadas de diferentes tormentas eléctricas. El conseller de Emergencias, Juan Carlos Valderrama, reconoció esta situación y defendió la decisión de retener a los efectivos, así como su posterior envío el martes, por la falta de efectivos en la comunidad.
En este contexto de evidente falta de coordinación de sus comunidades la dirección del PP decidió seguir centrando sus críticas en el Gobierno central. La portavoz del partido en el Senado, Alicia García, defendió este miércoles la gestión de sus presidentes autonómicos mientras anunció que habilitará lo que queda de agosto para que los ministros del Interior, Defensa y Transición ecológica comparezcan en la Cámara Alta para dar explicaciones por su gestión de los incendios. García insistió en que el Gobierno de Sánchez llegó a la crisis “mal, tarde y arrastras” y que “intenta descargar su inoperancia en otros”.
*Con información de Antonio Vega, Luís Pardo, Sandra Moreno y Carlos Navarro.