Un complejo rural de Toledo se ofrece a acoger animales afectados por la ola de incendios: «Era lo mínimo»

Un complejo rural de Toledo se ofrece a acoger animales afectados por la ola de incendios: «Era lo mínimo»

Natalia y Gonzalo, un matrimonio afincado en el municipio de San Martín de Pusa, han ofrecido su finca de eventos como refugio. Hasta ahora han recibido llamadas de ganaderos de Castilla-La Mancha y Extremadura o de una yeguada de Ávila

Hemeroteca – Animales, ¿los grandes olvidados en los incendios?

Una oleada de incendios forestales, en particular en las comunidades de Galicia, Castilla y León y Extremadura, está devorando buena parte del país durante todo este mes de agosto. Bomberos jugándose la vida, familias desalojadas de sus casas, pueblos calcinados y miles de hectáreas condenadas al negro carbón. Y entre todo el caos, ¿qué es de los animales que viven en estos lugares?

Natalia y Gonzalo, un matrimonio afincado en el municipio toledano de San Martín de Pusa, ha decidido “liarse la manta a la cabeza” y no han dudado en prestar su ayuda. A través de las redes sociales de su negocio están ofreciendo las instalaciones de su finca rural para acoger “animales de campo afectados por los incendios”. Aseguran que su intención es “tender la mano es estos momentos tan difíciles”.

La pareja dispone de un terreno de casi 400 hectáreas en una finca rural dedicada a eventos, Complejo Valdepusa, que ahora se ha convertido también en refugio para los animales de cualquier punto del país que esté sufriendo la voracidad del fuego.

“Durante estos días hemos visto vídeos en redes sociales de animales huyendo del fuego. Y mi marido, amante de los animales me dijo: hay que hacer algo. Y ofrecer nuestro espacio era lo mínimo que teníamos que hacer ”, explica Natalia durante una entrevista a este medio.

Después de la ‘acción y reacción’ de Gonzalo y de hacerlo público a través de las plataformas digitales, reciben “muchas llamadas” de ganaderos y dueños de esos animales. No solo han contactado con ellos personas afectadas por incendios en Castilla-La Mancha, también lo han hecho desde Extremadura, una de las más asoladas en los últimos días por los incendios.

“Estamos esperando una yeguada con bebés que está cerquita de Arenas de San Pedro, en Ávila y que corría peligro. Los están trayendo entre hoy y mañana”, cuenta Natalia, quien junto a su marido dice que estarán “encantados de dar más visibilidad” a su iniciativa para poder ayudar a más gente. “Esto es una rueda. Todo el mundo come de la agricultura o de la ganadería”, afirma rotunda Natalia que, junto a Gonzalo, trata de poner algo de luz frente al humo de la catástrofe.

La logística y sus “dificultades”

Pero salvar a los animales domésticos o silvestres que se encuentran en peligro en un incendio se convierte en un reto. El acceso hasta ellos, los trámites pertinentes y la logística de movilización… No es nada sencillo.

“No todo el mundo quiere entrar en las zonas afectadas”, reconocen. En otras ocasiones, los bomberos son los que no permiten pasar a ciertos lugares por seguridad. “Hay que evitar que la persona que entre corra peligro y tampoco puede hacerlo en solitario. El proceso lleva tiempo y medios humanos y materiales”.

Tras conseguir rescatar a los animales en las zonas críticas – y no siempre se consigue- llega el momento del traslado a un lugar seguro. En ocasiones, cuenta esta empresaria, y aunque “la gente realmente que tiene vacas sabe ya a quién tiene que llamar”, el proceso puede llegar a complicarse y alargarse.

A veces, lamenta, se llega tarde. Muchos terminan falleciendo. “Es lo que tenemos que evitar”, sentencia la toledana, que fija el objetivo en animales domésticos. Les han contactado para acoger animales pesados como vacas, caballos y en ocasiones, ganado ovino.

De forma puntual, dice, “han contactado con nosotros para acoger burritos” y, claro, este tipo de animales necesita además desplazamiento en camiones habilitados hacia las zonas de refugio.

Al complejo de Natalia y Gonzalo ya han llamado numerosas personas, con “preocupación y miedo” a perderlo todo. “La mayoría no solo tienen miedo por ellos, sino por perder lo que es su día a día”.

“Ya es catastrófico que esto esté pasando en el campo pero lo es más si pierdes tu medio de vida, que son los animales en este caso”, empatiza el matrimonio.

Estos días reciben también la ayuda de muchas personas solidarias. “No solo nuestros trabajadores se están implicando en esta iniciativa. Muchos agricultores de la zona y otros voluntarios se ofrecen a ayudar”.

Sin protocolos para evacuar animales de los incendios

Durante estos días en los que los incendios arrasan buena parte del país, el partido animalista PACMA está reclamando poner en marcha “protocolos” para evacuar a los animales en caso de incendio.

Hace unos días un hombre murió en el incendio de Tres Cantos, en Madrid, al intentar salvar unos caballos. Su mensaje para buscar medidas no es nuevo.

En 2019, durante otra oleada de incendios forestales como los que afectaron a Toledo capital o a la población de Almorox ya se puso sobre la mesa el debate de si los animales, domésticos o no, eran los grandes olvidados de los incendios. Diversas protectoras de Castilla-La Mancha se ofrecieron entonces para acoger a los procedentes de estos incendios o del que se originó en Cadalso de los Vidrios (Madrid), durante aquel verano.

En 2022, la Fundación Franz Weber estimó que unos 70.000 animales habían muerto en Castilla-La Mancha a consecuencia del fuego. Ese año, en el mes de julio ya se habían quemado unas 6.000 hectáreas en esta comunidad autónoma.

El Plan INFOCAM, o Plan Especial de Emergencia por Incendios Forestales en esta región, no contempla protocolos que incluyan a los animales domésticos o silvestres, ni directrices operativas para la evacuación o protección animal en caso de incendio forestal. Algo habitual en el conjunto del país, con alguna excepción como la de Canarias que en 2022 incluyó a los animales en su Plan Territorial de Emergencias.