Terrer gasta 300.000 euros en un campo de fútbol sin proyecto ni uso a través de un contratista habitual del Ayuntamiento

Terrer gasta 300.000 euros en un campo de fútbol sin proyecto ni uso a través de un contratista habitual del Ayuntamiento

El Consistorio zaragozano adquirió el terreno a un particular hace tres años y medio, pero los trabajos en el campo aún no hay concluido y presentan además graves carencias

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El Ayuntamiento de Terrer, gobernado por el popular Manuel Escolano, impulsa desde hace tres años y medio la construcción de un campo de fútbol para el que no hubo proyecto de ejecución, en el que ha gastado al menos 300.000 euros a través de decenas de facturas y que sigue sin uso y con problemas de diseño, como el riego a manta. La mitad del desembolso ha ido a parar a una sola empresa, Gestagua, en la que ha ejercido como jefe de zona Pascual Lallana, exdiputado provincial del PP y exalcalde de Maluenda, también en Comunidad de Calatayud.

Parte de estos datos los ha dado a conocer el grupo municipal del PSOE, que hizo en su cuenta de Facebook un relato cronológico de las “actuaciones y costes del nuevo campo de fútbol”. Los socialistas detallan que el importe total gastado por el equipo de gobierno asciende a “más de 300.000 euros”, sin que quede claro cuánto queda por ejecutar, cuál va a ser el modelo de gestión y –lo más importante– en qué momento se podrá hacer uso del campo.

El CD Terrer emplea todavía para sus partidos las instalaciones de la ciudad deportiva de Calatayud. Según fuentes del club, así va a seguir siendo al menos en los próximos meses dado que el estado del césped no es en la actualidad apto para el juego. Y no lo será mientras no haya riego por aspersión. También falta vallar el recinto y además falta iluminación, con lo que los equipos no podrían llevar a cabo ahí los entrenamientos.


Imagen el estado actual del campo de fútbol impulsado por el Ayuntamiento de Terrer.

El Consistorio dio el primer paso en febrero de 2022, con la compra a un particular de una parcela de 13.164 euros de suelo rústico por 57.000 euros. Para avalar este precio el equipo de gobierno contó con un informe de un arquitecto técnico, que trabaja para el Ayuntamiento de Calatayud pero que lleva a cabo encargos puntuales para Terrer. Aunque el perito reconocía que el precio de mercado del terreno no llegaba a los 20.000 euros, matizaba que al estar próximo a un suelo industrial ampliable estaba justificada la diferencia hasta el precio pagado. Y eso pese a que finalmente el terreno ha ido destinado a un recinto deportivo.

A esto se suma que, posteriormente, el Ayuntamiento adquirió otras tres fincas con un total de 20.086 metros cuadrados (un 65% mayor) por 5.000 euros (una décima parte).

Desde entonces hasta hoy, hay unas 35 facturas cargadas a las arcas municipales para construir el campo, hasta un total de 302.000 euros –lo que supone casi la mitad del presupuesto municipal de Terrer en 2025–. Y una buena parte de este desembolso (155.000 €) ha ido a parar a una única empresa, ganadora habitual de contratos menores con procedimiento negociado tramitados por el Ayuntamiento de Terrer: Gestagua. Entidad dedicada a la gestión integral del agua, en el caso de esta localidad de Comunidad de Calatayud lleva o ha llevado a cabo también la construcción de los vestuarios del recinto (tres facturas sucesivas por 46.220 euros, 39.211 euros y 22.990 euros) o un muro e infraestructuras para el campo (46.609 euros).

De hecho, según denuncian los propios socialistas, Gestagua ha facturado al Ayuntamiento casi 900.000 euros entre 2021 y 2024 por distintas actuaciones. El jefe de zona de esta entidad –al menos así lo refleja él mismo en su cuenta de LinkedIn– es el mencionado Lallana, antiguo cargo popular en la comarca.

Además de las adjudicaciones a Gestagua, el equipo de gobierno ha aprobado facturas para porterías (13.554 euros), vallas (10.574 euros) o unos baños (10.050 euros), hasta completar los mencionados 302.000 euros.

Y, sin embargo, el campo sigue inédito, pese a que el alcalde considera que el recinto es ya apto para la práctica del fútbol.

El propio Escolano ha confirmado a este periódico que no hay proyecto para esta actuación, que el Ayuntamiento ha ido impulsando con contratos menores o con facturas cargadas directamente a las arcas municipales. “Hemos ido haciendo cosas poco a poco, para el proyecto conjunto no teníamos dinero. No me sirve pagar un proyecto caro para luego no poder ejecutarlo. No hay nada raro”, asegura el primer edil. De hecho, si el objetivo más que un simple campo era llevar a cabo un complejo deportivo, el equipo de gobierno ha aparcado esta idea hasta que haya fondos suficientes.

Algo similar sucede con el riego a manta, un sistema por el que se encharca una parte del campo y el agua se va extendiendo poco a poco. Escolano reconoce que no es el mejor, pero asegura que cuando el Ayuntamiento tenga dinero valorarán instalar “un riego por aspersión” u otro sistema similar.