
Los partes internos de los bomberos forestales gallegos que desmienten a Alfonso Rueda
El cuadrante establecido para el mes de agosto en el distrito ourensano de Valdeorras, el que ha registrado el peor incendio de la historia de Galicia, demuestra que sólo cuatro de las ocho motobombas trabajaban a pleno rendimiento, pese a que la Xunta afirmaba que el operativo estaba «al 100%»
La Xunta pide motobombas al Gobierno mientras las suyas pasan turnos enteros aparcadas por falta de personal
“Se están diciendo muchas cosas que no son verdad estos días”. El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, despachaba así desde Quiroga (Lugo) la información de elDiario.es que aseguraba que el ejecutivo gallego reclama al Gobierno el envío de 30 motobombas para hacer frente a la ola de incendios mientras mantiene aparcadas en el garaje, durante horas e incluso días enteros, buena parte de las 380 que forman parte de su propio dispositivo. Sin embargo, los cuadrantes del Servizo de Prevención e Defensa contra os Incendios Forestais (SPIF) de Ourense confirman esa realidad. elDiario.es ha tenido acceso a la planificación para el mes de agosto del distrito forestal XIII, el de Valdeorras-Trives, donde aún se combate contra el mayor fuego de la historia de Galicia, y en ella queda claro que sólo cuatro de sus ocho motobombas, la mitad, han venido trabajando a pleno rendimiento.
El cuadrante con la planificación del mes fue enviado a los trabajadores del distrito el pasado 30 de julio, en época de máximo riesgo y menos de dos semanas antes de que la Xunta decretase la situación 2 para toda la provincia. En él se ve el reparto de los turnos de las ocho motobombas —designadas como MB-01, MB-02… hasta MB-08— y, también, la diferencia en el número de efectivos asignados a cada una de ellas. Mientras las motobombas 06 y 07 tienen cinco conductores posibles, la 02 y la 05 tienen cuatro, la 03 y la 04, tres y la 01 y la 08 sólo dos. Eso será clave a la hora de que puedan funcionar una vez establecidos los turnos y las libranzas (marcadas en verde con una L en el cuadrante).
Los turnos, según explica Óscar Rodríguez, jefe de cuadrilla y delegado de CCOO en ese distrito, son de 10 horas, pero en situaciones excepcionales como la de esta ola de incendios, pueden extenderse hasta las doce. Así que es necesario que cada día haya al menos dos conductores operativos para sacarle todo el provecho al vehículo. El cuadrante muestra cómo, en cuatro de las motobombas, hay jornadas con un único chófer activo —por lo que sólo puede utilizarse durante medio día— e incluso con ninguno, lo que obliga a dejarlas aparcadas, sin poder colaborar en las labores de extinción.
Cuadrante de agosto del distrito forestal XIII Valdeorras-Trives
Un ejemplo, el día 12 de agosto, cuando se declaró la situación 2 en la provincia. Ese día, los dos conductores de la MB-01 tenían libre, por lo que la planificación establecía que el vehículo permaneciese en el garaje. Tampoco trabajaban ese día dos de los tres conductores asignados a las MB-04, así que sólo podría funcionar durante uno de los turnos. Siguiendo el cuadrante, queda claro cómo las dos motobombas con dos chóferes (01 y 08) se coordinan para que una de las dos esté siempre operativa. Las de tres pilotos, la 03 y 04 hacen lo mismo para que una trabaje a jornada completa y la otra con sólo un turno.
Con esta programación, dos de las motobombas (01 y 08) funcionan, alternativamente, sólo durante medio mes y las otras dos (03 y 04) dejan sin cubrir uno de cada cuatro turnos. De facto, supone que el distrito arranque realmente la temporada de máximo riesgo —ésa en la que, según la Xunta, el dispositivo funciona al 100%—, con seis vehículos y medio, es decir, casi un 20% por debajo de la capacidad operativa posible.
Según Rodríguez, esta situación no es puntual y se repite de forma similar en cada uno de los diecinueve distritos forestales de Galicia, aunque podría mejorar de forma notable en los próximos días. El delegado de CCOO recuerda que el pasado 15 de agosto, con 40.000 hectáreas quemadas ya en la provincia, Medio Rural realizó dos nuevos llamamientos, los números 16 y 17 de este año, para cubrir las casi 200 vacantes que los sindicatos venían denunciando desde la puesta en marcha del operativo de este verano.
Todavía este mismo jueves, Alfonso Rueda negaba esas carencias estructurales e insistía en que el llamamiento buscaba cubrir “las bajas que se han ido produciendo” desde que el dispositivo empezó a trabajar. A la espera de esas incorporaciones, que el presidente gallego anunció como “inmediatas”, Rodríguez confía en que una parte de ellas sirva para cubrir las plazas pendientes de conductor y conductor-mecánico de motobomba y eso permita compensar algunos de los muchos recuadros verdes que aún quedan en el cuadrante hasta que finalice agosto.