
Shinova hace de Bilbao un escenario para vivir ‘El presente’ con música, emoción y energía
La banda vizcaína presentó su último lanzamiento en Aste Nagusia ante miles de seguidores, dejando atrás el polemico desencuentro con su cofundador Ander Cabello
Gabriel de la Rosa, cantante de Shinova: “Vivimos en tiempos oscuros con antiguos fantasmas vestidos diferente que dan miedo”
La llegada del conjunto de Berriz a la capital vizcaína con motivo de las fiestas de Aste Nagusia venía salpicada por el reciente conflicto abierto entre el cofundador y el resto en redes sociales. Pero, dejando de lado los ‘líos’ entre bambalinas, la banda se encuentra en la cima de su carrera.
En plena efervescencia, el 14 de julio la banda anunció el concierto de Aste Nagusia de Bilbao para el 22 de agosto. “Desde que tenemos memoria, hemos vivido las fiestas de Bilbao desde dentro, como cualquier cuadrilla”, expresaban ilusionados. La fecha se sumaba a la exitosa gira El presente tour 2025, con motivo de presentación de su último álbum de estudio, ‘El presente’ (2024), que les ha llevado a agotar todas las entradas, incluyendo las tres noches seguidas en La Riviera (Madrid).
Un álbum maduro y elegante, que ha supuesto un paso adelante en la consolidación de su marca y su sonido, mezclando un pop sofisticado con un ‘muro de sonido’ repleto de matices. Con una producción intachable -a cargo de Manuel Colmenero-, el proceso de creación se llevó a cabo en plena carretera -como suelen hacer infinidad de bandas internacional al calor de sus giras interminables y casi babilónicas-.
“Todo lo que hemos sido se encuentra ahí dentro, tras el diamante de su portada. Ese que nos recuerda que de todas las vidas que hemos vivido solo nos queda una cosa, y precisamente por ello es lo más valioso que poseemos: El presente”. Así comentaban en la primera parte del documental ‘El Presente’.
Una historia de desamor
Las separaciones y las despedidas siempre son dolorosas, y quizás más aún en el mundo del rock. Durante décadas, estos momentos traumáticos para los fans han dado mucho que hablar, hasta el punto de atraer la curiosidad de quienes poco tienen que ver con el ‘mundillo’ musical. Ejemplos hay par dar y regalar. Los hermanos Gallagher -Liam y Noel-, que hoy parecen estar más compactos que nunca en la gira de reunión de su banda madre, Oasis, en los noventa tuvieron que separarse por cuestiones personales. En el panorama nacional también hubo casos sonados: Dover o Los Enemigos dejaron en ‘shock’ a miles de seguidores tras de anunciar su separación.
La separación entre el bajista Ander Cabello y el resto de componentes de Shinova es otro capítulo más en esta larga lista de desencuentros. Quizás el hecho de que Cabello fuese uno de los fundadores de la banda junto al cantante Gabriel de la Rosa, convierte este fin de ‘affair’ musical en algo más profundo.
Todo se remonta al 24 de abril de 2025, cuando el grupo lanzaba un comunicado oficial en redes sociales: “Desde Shinova queremos comunicar que, desde finales de febrero, nuestros y el de Ander tomaron rumbos distintos”.
Integrantes de Shinova
Ese mismo día, Cabello compartiría un trozo del documental sobre aves de Félix RRodríguezde la Fuente, aunque no fue hasta el 7 de agosto cuando el cofundador publicó su propio comunicado, asegurando que había sido expulsado injustamente. “No lo voy a admitir y no voy a seguir más tiempo callado”. Según su versión, había recibido advertencias de no hacer ruido, “por lo que no me queda más remedio que acudir al juzgado a defender mis derechos”. Además, aseguraba que no iba a aceptar decisiones arbitrarias. “Creo en la justicia, en la transparencia, en hacer las cosas bien”.
El grupo respondió al día siguiente con otro comunicado desmintiendo al antiguo integrante: “No fue expulsado injustamente”, explicaban. “Fue una decisión consensuada por el resto del grupo, tras meses de conflictos internos y comportamientos incompatibles con un proyecto común”. Según la versión del grupo, se intentó poner solución a la situación, pero durante ese tiempo hubo “agresiones verbales hacía miembros del equipo técnico, las oficinas y hacía los propios miembros del grupo”. Y anunciaban que, ante las acciones legales de Cabello, “estos hechos están debidamente documentados y serán expuestos ante las autoridades pertinentes”.
El 9 de agosto, Cabello respondía de nuevo: “Solo diré que estos 17 años el único hecho disruptivo que ha existido es el descontrol de un ego desmedido”. Y ahí concluyó el periplo controversial de la banda.
Después de la tormenta
Al rededor de las 23:15, la gente se acercaba a la zona de Abandoibarra, junto a la ría y pegado al Museo Guggenheim. Reinaba un ambiente sano, musical y ilusionante, donde varias generaciones se unían para presenciar el grito sonoro de una de las bandas más laureadas de la escena indie nacional. Quizás, al tocar en ‘casa’, el ambiente resultaba cercano, familiar y cariñoso.
Una intro épica, casi heroica, dio pie a ‘Lobo’ -de su última obra-, que hizo vibrar a miles de seguidores que coreaban el melódico estribillo con efusividad. ‘Gloria’ y ‘El álbum’ mantuvieron la fiesta en lo alto. Esta última, perteneciente al disco Volver (2016), fue muy aplaudida. Unos sonidos industriales, acompañados de unos bajos densos y guitarras melódicas, dieron paso a ‘Niña Kamikaze’, de Cartas de Navegación, el disco que consolidó a la banda en la escena indie nacional.
Shinova 2025
“¡Gabon Bilbo! Somos Shinova, es la primera vez en este escenario. Para nosotros, estoy es un sueño”, expresaba de la Rosa, agradecido, antes de sonar ‘Para cambiar el mundo’. El cantante posee ese aura de ‘frontman’ que le convierte en el centro de atención durante todo el show, un rasgo que lleva con orgullo y demuestra en cada melodía y estribillo. Daniel del Valle -guitarra y teclados-, Erlantz Prieto -guitarra- y Joshua Froufe -batería-, por su parte, se encargaron de trasmitir en directo ese muro de sonido tan característico de sus discos. ‘Movimiento’ y ‘No cambiaría nada’ fueron prueba de ello.
Otro de los momentos más reseñables de la noche llegó con ‘Alas’ -primera pieza de El presente-, canción lenta y densa, pero cargada de la energía y vitalidad tan característica de la banda, que hace que sean tan especiales. Unos sonidos ochenteros dieron inicio a ‘Ídolos’, a que le segió ‘Mirlo Blanco’, posiblemente el tema más elegante y ‘cool’ de la noche, que hizo bailar a todos los presentes al estilo Bryan Ferry, con esa manera particular de llevar el rítmo sin perder un ápice de elegancia. Porque, seamos sinceros. El indie, sobre todo en verano, es ‘chic’.
El momento balada vino con ‘Berlin’, que contó con la colaboración de Paula Mattheus, artista guechotarra, en lo que fue el momento más emocionante de la noche. En estos momentos de la velada, el público estaba completamente inmerso en la magia de la música, disfrutando de cada nota y verso. Con ‘Cartas de Navegación’ se alcanzó el ‘climax’, que culminó con ‘Los días que vendrán’ y ‘Si no es contigo’, con un solo de guitarra épico.
Shinova 2025
Tras un breve descanso comenzó el tercer acto. “Está siendo una noche maravillosa”, decía de la Rosa, antes de presentar al equipo técnico y “humano”. “¡Qué casualidad!” y “Antes de que todo acabe” -última canción de El presente- aportaron de nuevo melodías íntimas y delicadas que sonaban a despedida. Pero no. Aún quedaban dos más: “La sonrisa intacta” y “Te debo una canción”, que dejaron el pabellón bien alto.
Shinova vive su momento más glorioso. La noche crepuscular del verano en la capital vizcaína no solo quedará en la retinas de los presentes, sino también en la de la propia banda, que sigue ofreciendo una oferta musical con seña de identidad y personalidad.