
La dueña estadounidense de Dr Pepper provoca un terremoto en el negocio del café con la compra de Saimaza y Marcilla
Keurig Dr Pepper, propietario también de 7Up, pagará 15.700 millones de euros por la holandesa JDE Peet’s y competirá con Nestlé por el liderazgo en el sector del café
El precio del café seguirá subiendo: Nestlé, Saimaza y Marcilla prevén más incrementos tras la sequía y los aranceles
La multinacional estadounidense Keurig Dr Pepper acaba de cerrar una de las grandes operaciones empresariales del verano: la adquisición de la multinacional holandesa JDE Peet’s. Aunque no son compañías muy conocidas por sus nombres, sí lo son las marcas de café que comercializa la neerlandesa, entre las que están enseñas populares en los supermercados como Marcilla, Saimaza o L’Or.
La adquisición, sobre todo, es relevante por su importe, que alcanza los 15.700 millones de euros, cifra que se acerca a la capitalización de compañías españolas como Repsol o ACS. También, por el contexto en el que se da, con una empresa estadounidense adquiriendo una de las mayores envasadoras y distribuidoras de café de Europa, en plena incertidumbre comercial global por el impacto que van a suponer los aranceles de Donald Trump. A eso se suma que la cotización del café camina al alza desde hace meses y no hay perspectiva de que baje en el corto plazo.
La operación empresarial va a conllevar la creación de dos compañías diferentes. La multinacional estadounidense dueña de marcas de refrescos como Dr Pepper o 7Up ha explicado que, una vez se complete la adquisición, tiene el objetivo de crear dos firmas cotizadas. Una de ellas estará centrada en las bebidas embotelladas y los refrescos y operará en Norteamérica. La otra será más europea y competiría con Nestlé por ser el mayor envasador y distribuidor de café del mundo.
Esta estructura corporativa, según asumen ambas empresas, tendrá ventajas de carácter fiscal y también operativas. De entrada, estas últimas las calculan en 400 millones de dólares a lo largo de los próximos tres años. Además, señalan que las dos sociedades compartirán accionistas, pero no tendrán exactamente la misma estructura de capital. Uno de los inversores que tendrá más peso será Acorn Holdings BV. Esta sociedad holandesa es la cabecera de JAB Holding Company, que ya es accionista tanto de la dueña de Saimaza como de la Dr Pepper y tiene participaciones en otros negocios que no tienen nada que ver con la alimentación. Entre ellos, Coty, una de las mayores empresas de cosméticos del mundo, que por ejemplo comercializa las colonias de Gucci o de Hugo Boss.
Dos negocios, dos empresas
Respecto a los negocios de las dos futuras empresas, de forma provisional, la ligada al café más tradicional se llamará Global Coffee Co y la de los refrescos, Beverage Co.
Con la primera, la previsión es alcanzar un volumen de ingresos de 16.000 millones de dólares anuales. Operará en más de 100 países, entre ellos, España, y será el primer o el segundo operador del mercado en 40 de ellos. También adelanta que quiere potenciar su actividad comercial, ampliando el catálogo de productos y bebidas con café, en un segmento de la alimentación al que otorga un valor de mercado de 400.000 millones de dólares.
En cuanto a los refrescos, ahí los ingresos serán algo menores, 11.000 millones de dólares anuales, pero el valor de mercado que le da a ese tipo de productos embotellados –solo en los países norteamericanos– se eleva a 300.000 millones de dólares. Además, las empresas apuntan que este negocio de las bebidas embotelladas está muy fragmentado, con muchos operadores, lo que supondría nuevas oportunidades para seguir creciendo.
Este movimiento empresarial tiene derivadas en una industria alimentaria en la que, desde hace tiempo, se esperan fusiones. Una de las que ha hablado más claro sobre este tipo de movimientos corporativos es Danone, que hace unos meses ya adelantó que estaba planteándose la compra de otras compañías.
Por otro lado, el paso dado por JDE Peet’s siembra expectativas sobre Nestlé. La dueña de Nespresso, que a partir del año que viene estará presidida por Pablo Isla –ex consejero delegado de Inditex–, explica en su último informe anual que el café fue el motor de sus ingresos durante el último ejercicio completo, con repuntes de en torno al 5%, aunque no da cifras concretas. En cambio, sí recalcó que la subida de precios de esta materia prima va para largo.
“Dadas las significativas fluctuaciones en el café y el cacao, es esencial que traslademos las subidas en la mayor medida posible para generar margen para futuras inversiones en nuestras marcas”, reconoció esta primavera el consejero delegado de Nestlé, Laurent Freixe.
Alza de precios en origen y aranceles
Si Nestlé habla de incrementos de precios, lo mismo ocurre con las dos compañías que acaban de anunciar su integración. En su última presentación de resultados, Keurig Dr Pepper cifraba la subida de precios de sus productos en el 3,6% durante la primera mitad de este año y esperaba “un paso más en la segunda mitad” del ejercicio. “La inflación de las materias primas aumentará”, por el mayor coste del café en origen, aseguró el consejero delegado de Keurig Dr Pepper.
Su cotización ha subido por la sequía y las lluvias torrenciales que han vivido algunos de los mayores países productores, como Brasil y Vietnam. “El impacto arancelario será más evidente. Todos sabemos que la situación arancelaria es bastante inestable. Será más evidente y ejercerá presión adicional”, recalcó.
Ahora, con la compra de una compañía europea, la multinacional estadounidense rebaja su dependencia del mercado estadounidense, aunque aquí –como reconocía Nestlé– también suben los precios. “En promedio, los del café verde han sido un 60% más altos en el primer semestre de 2025, en comparación con el mismo período del año anterior”, reconoció JDE Peet’s en la presentación semestral de resultados.
Este verano, las cotizaciones sobre los futuros del café siguen al alza, con repuntes de más del 20% desde julio, dependiendo de la variedad.
En ese repunte pesa mucho Brasil, del que se calcula que concentra cerca de un tercio de la producción global de esta materia prima. El motivo, que Donald Trump colocó desde el 6 de agosto un arancel del 50% sobre todas las importaciones desde el país presidido por Lula da Silva.
“El mercado no sabe dónde está el máximo de precios”, apuntó el presidente de la Asociación de Exportadores de Café de Brasil, Marcio Ferreira, a la agencia Reuters. Sin embargo, esas exportaciones brasileñas están dando un respiro a Europa, que puede acabar viéndose reflejado en los futuros precios. Aquí Brasil registra “un aumento sustancial” de la demanda, “muy por encima de las expectativas”, señaló con cierto optimismo Ferreira.