Siete cosas que tener en cuenta si estás pensando en eliminar tus tatuajes

Siete cosas que tener en cuenta si estás pensando en eliminar tus tatuajes

Una guía de la mano de una profesional de la medicina estética sobre lo que debemos tener en cuenta si estamos pensando en quitarlos

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Se calcula que el 20% de la sociedad española tiene algún tipo de tatuaje en la piel, y según cálculos de Lutronic PBS, fabricante especialista en dispositivos láser médico-estéticos, un 60% se arrepentirá de ello en los siguientes cinco años. No es de extrañar que la eliminación de tatuajes con láser sea uno de los tratamientos más demandados en medicina estética en los últimos tiempos.

“Cuando un paciente decide que quiere borrar un tatuaje de su piel, es importante que esté bien informado y sea conocedor de cuál es el proceso del tatuaje en sí, cómo actúa el láser, qué particularidades tiene cada tinta, etc.”, cuenta la doctora Mercè Campoy, especializada en medicina estética y tratamientos láser, que ha elaborado una guía sobre ello. “Tener información fidedigna sobre todo ello hará que [el paciente] se sienta seguro ante el tratamiento y que sepa escoger la tecnología y profesionales adecuados para que este sea seguro y efectivo”, explica.

Miembro de la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), esta profesional nos aporta una práctica guía médica que tener en cuenta a la hora de eliminar tatuajes mediante láser:

Conocer el procedimiento mediante el cual se realizan los dibujos sobre la piel:

Al realizar un tatuaje se lesiona la piel para depositar las partículas de la tinta en la dermis. Estas partículas son lo suficientemente grandes para que el sistema inmunitario no pueda absorberlas y retirarlas, por lo que el dibujo puede durar toda la vida.

No es el láser lo que elimina el tatuaje, sino nuestro propio organismo:

Con el láser se envían ondas de choque con la energía necesaria para romper las partículas de tinta y hacerlas lo suficientemente pequeñas para que el cuerpo pueda enviarlas a los macrófagos y que estos puedan eliminarlas a través del sistema linfático. Por lo tanto, podemos decir que gracias al láser ayudamos a que el organismo prosiga un proceso natural.

Cuidado con los argumentos comerciales que existen en el mercado:

Los mejores láseres para eliminar los tatuajes son los láseres de picosegundos y los de nanosegundos, los famosos Q- Switched. Atrás quedan técnicas obsoletas como la cirugía o el CO2.

Lo que los profesionales tenemos en cuenta al elegir la tecnología láser más efectiva:

Las longitudes de onda que permite el láser, la potencia del láser y el grado de precisión que garantiza el instrumento. La longitud de onda influye en qué colores va a poder eliminar el láser. Cada color es eliminado con una longitud de onda distinta. Este es el motivo por el que el blanco da tantos problemas, porque no emite ninguna. Asimismo, la potencia y precisión del láser influyen en el número de disparos por unidad de tiempo que se van a poder hacer, y en si van a afectar a la piel colindante o no. A mayor precisión, menor riesgo de quemadura y menos sesiones.

Evaluar el comportamiento de la piel previamente:

Durante el proceso de eliminación del tatuaje es importante que el profesional realice un disparo láser para evaluar el comportamiento de la piel ante el tratamiento. De esta forma se fijará en si el pigmento reacciona bien al láser. Y valorará si la molestia es soportable para el paciente.

El número de sesiones necesarias:

Existen varios factores que inciden sobre cuántas sesiones son necesarias para un borrado completo del tatuaje. Por un lado, cada paciente tiene su cuerpo, sus macrófagos y su sistema linfático distinto al resto. Por otro lado, no es lo mismo eliminar un tatuaje profesional, un tatuaje amateur, un cover (un tatuaje para modificar y cubrir otro tatuaje), un tribal o un difuminado. Los principales factores que influyen en el proceso de eliminación del tatuaje con láser son:

El tipo de tinta que usó el tatuador. Qué densidad tenía la tinta, su composición química, el tamaño de los pigmentos, etc.
A qué profundidad se introdujo la tinta en la piel y cuál es el grueso de la dermis.
En qué zona del cuerpo está el tatuaje. Aquí entra la eficacia de los macrófagos. En zonas con más irrigación sanguínea se requerirán menos sesiones.
La antigüedad del tatuaje también influye. Cuánto más antiguo es, mejor responde al láser. El tatuaje se considera reciente hasta tres años después de realizarlo, y a partir de los cinco años se empieza a considerar antiguo.
Los colores del tatuaje. Hay pigmentos, como el blanco, amarillo, azul claro y verde, que son más difíciles de eliminar, Mientras que la tinta negra, azul marino y el rojo son los más fáciles siempre de borrar.


Al realizar un tatuaje se lesiona la piel para depositar las partículas de la tinta en la dermis. Estas partículas son lo suficientemente grandes para que el sistema inmunitario no pueda absorberlas y retirarlas.

Asesoría profesional:

Lo más importante es dejarse asesorar por un médico especialista con experiencia y de confianza.

La doctora Campoy asegura que “la tecnología más avanzada y la más eficaz del momento en la eliminación de los tatuajes es Láser Q- Switched Q-Plus EVO, basada en una potente tecnología láser Q-Switched que garantiza una gran versatilidad en aplicaciones clínicas”. Y añade que “este mismo sistema también puede utilizarse para tratar todo tipo de manchas y lesiones pigmentadas en la piel, queratosis seborreica, nevus de Otta, micropigmentaciones, melasma, etc. Además puede ayudar a mejorar el aspecto de las arrugas, cicatrices de acné y estrías, así como trabajar el control del acné, onicomicosis, cerrar poros…”.

“Estas combinaciones exclusivas hacen que este sistema sea único tanto en eliminación de tatuajes multicolores como en el tratamiento de lesiones pigmentadas benignas, reducción permanente del vello y tratamientos de lesiones vasculares”, concluye Campoy.